Principado de Kiev
(Cristiano Romano Civilizado Nación Abierta)
Gran Príncipe Turov
Diplomacia: Crimen NT, Novgorod (región) F, Taman NT
Los ingenieros derribaron el último tramo de la muralla que rodeaba Kiev, y tras separar los materiales aprovechables de los restos inútiles dieron paso a los numerosos constructores que debían ampliar la ciudad. El nuevo Barrio comercial de Kiev se construiría en la zona este de la ciudad, y albergaría a montones de comerciantes, alfareros, orfebres y otros artesanos. No obstante con un sector entero de la muralla derruida, la ciudad estaba a merced de cualquier osado que se internase en aquellas tierras con suficientes soldados.
También Novgorod estaba mas preocupada por su recién derribada muralla que por las nuevas viviendas, y tiendas que se habían proyectado construir en los próximos años.
Ambas obras, la de Kiev y la de Novgorod requirieron de gran número de constructores, y no obstante Turov no se mostraría satisfecho sino que trataría de acelerar las obras para poder comenzar otra ampliación. Finalmente el Gran Príncipe cedió a la presión de sus asesores que le insistían en que no convenía a nadie acelerar una obra de tanta importancia, y que las cosas deben hacerse a su tiempo.
Por fortuna para todos las obras se terminaron en plazo, y sin percances, y aunque las dos ciudades se mostraban al mundo desnudas sin sus murallas, nadie puso un pie en los territorios cercanos, y el ejército no tuvo que luchar para mantenerlas a salvo.
Mas buenas noticias acompañaron aquel periodo tranquilo, el descubrimiento de varios acuíferos en la salvaje región de Muscuvy revalorizo aquellas tierras boscosas. El agua, abundante en la región, permitiría que se cultivasen muchos campos, y con mejores resultados que en regiones como Kiev, o Novgorod. Pero todo esto se hallaba lejos del alcance de un principado ambicioso pero demasiado pobre para afrontar proyectos de tal envergadura.
La prosperidad comenzó pronto a sonreír al principado cuando los primeros barcos cargados de mercancías llegaron a la ciudad de Pyotrsburg. Nunca se había visto tal cantidad de bienes de tantos lugares distintos y lejanos, y junto con los barcos y los negocios, comenzaron a llegar los impuestos.
Merece también una mención el fallecimiento del príncipe Vladimir VI en Crimea, donde sus esfuerzos hasta la fecha de su muerte sirvieron tan solo para fijar pequeños acuerdos de convivencia entre la región y el principado, resultado similar al obtenido por Podaza en Taman. Mucho mejor resultado obtuvo Petrov en Novgorod, cuya población no tardo en aclamar al gran príncipe ante las enormes inversiones de aquellos años.