Imperio Song
(Budismo Chino Civilizado Nación Abierta)
Liu Fang, Emperador de todo bajo el cielo
Diplomacia: Shensi N/a, horma N/a
Cada país se enfrenta a las crisis con las armas a su disposición. Esa era una de las enseñanzas que mejor recordaba Ose de las muchas cosas que le había dicho su padre.
En 1080, y pese a la amenaza que en forma de enfermedad se cernía sobre el Imperio, la reforma religiosa continuó, y el punto principal de esta reforma fue la “curación por meditación”. Las enseñanzas budistas recogían en numerosos escritos los milagros y la importancia de la meditación, y Ose supo aprovechar bien esta idea para hacer frente a la crisis. No fue una inclusión sino mas bien el desarrollo de una realidad existente, y por esta razón dio resultados espectaculares.
Básicamente la idea que se incluyo en la doctrina oficial del imperio, era que esta así como muchas otras enfermedades, no eran sino una prueba a la que los fieles se veían sometidos. Una prueba de la fuerza de su fe, dura, sin duda, pero superable al fin y al cabo. Aquel que fuese capaz de dominar su cuerpo con su mente, seria capaz de dominar la enfermedad, y por lo tanto nada debía temer. Por supuesto la única forma por medio de la cual se podía dominar el cuerpo era precisamente la meditación, y el credo promovía la marcha de todos los infectados hacia los templos, donde podrían enfrentarse a la enfermedad y superar la prueba si realmente eran devotos practicantes de su religión.
Aunque esta doctrina fue bien acogida por un enorme sector de la población china, y sirvió en gran medida para contener la epidemia, el precio a pagar fue muy elevado como se vería años mas tarde.
La mayor parte de los súbditos infectados con la enfermedad, acudieron a los templos provinciales, donde miles de enfermos se reunían, para recogerse en la paz de estos santos lugares y lograr de esta forma una paz que facilitase la meditación. Esto hizo que las fuerzas destacadas por el imperio tuviesen un gran éxito en detener el avance de la enfermedad, pues la mayoría de la gente no trataba de huir sino que se recluía para superar “la prueba”.
El emperador sin embargo no dejo todo en manos de la fe, y dispuso que sus fuerzas acudieran a puntos estratégicos donde podrían detener a cualquiera que tratase de atravesar las fronteras desde las áreas de riesgo, y ordeno que se prohibiese el comercio con cualquier nación, para evitar una rápida propagación de la enfermedad.
El propio Ose Fang, se situó en Anhui con un considerable ejército. El príncipe Liu Swang, al mando de la flota se dedico a patrullar el Yangtze, mientras su hermano Sui recorría el largo camino hacia Szechwan, pues aunque Ose esperaba que lo hiciese por el río, no contaba con barcos suficientes para trasladar a los mas de 10.000 hombres que acompañaban al príncipe. El general Shu Xu se situó rápidamente en Hubei, Yuanyu en Honan, y el mercenario Shijie en Hupei.
Incluso Xi Xia envió al príncipe Wong Tzu y al general Lin Tsai en socorro del imperio, y en virtud de la alianza que ambas naciones tenían, y de la necesidad del imperio, tanto el príncipe, un hombre de brillante carrera militar, como el general del reino vecino, tomaron pequeños grupos de soldados imperiales bajo sus ordenes con los que se protegieron las fronteras de Funiu y Tangchou.
Pese a las medidas tomadas por el imperio, así como por los reinos de Bután y Dali, la peste se extendió, aunque en menor medida de lo que lo hubiese hecho de no ser así.
Primero fueron Kweichou, Gunzhou, Ganzhou, Hwai, y Szechwan, y la ciudad de Koueichou. En 1081, la epidemia parecía haber remitido algo, pues tan solo en las provincias de Chiennan, Kiang’si, Fukiem y Fujian aparecieron casos de infectados con la enfermedad. Kwangsi, la ciudad de Kwangchou, y la isla de Taiwán fueron los únicos lugares donde aparecieron nuevos casos en 1082, y Luzon en 1083 seria el último lugar donde se encontraron enfermos de peste antes de que la enfermedad desapareciese como había surgido, de repente.
En 1082 la muerte de Ose Fang cuando la amenaza de la peste aun existía en el imperio, desestabilizo el gobierno Song. Ose Fang había tenido recientemente una hija, pero no tenia herederos, y los dos hermanos Liu y Sui Swang eran los pretendientes mas directos al trono por ser hermanos de Ose. Liu era el mayor y por lo tanto el mas legitimo para suceder al emperador, pero habían muchos que apoyaban las pretensiones de Sui a quien consideraban un rey mas “manejable” que su hermano Liu, sin embargo Sui idolatraba a su hermano mayor, y cuando acudió a la capital imperial con su ejercito, lo hizo para ser el primero en jurar lealtad a su hermano Liu.
Tras ponerse al frente del gobierno y estabilizar la situación del imperio con la ayuda de Sui, Liu tuvo que tomar una importante decisión en 1083, cuando los emisarios de Liao exigieron al emperador que cumpliese su tratado con el reino vecino.
Ose Fang había firmado tratados tanto con Liao como con Gaochan, y ahora la primera decisión importante de Liu era que tratado debía romper. Las tendencias en la corte estaban divididas, muchos defendían el tratado con Gaochan puesto que el reino nómada había prácticamente destruido a Liao, y era mucho mas sencillo mantener la preciada paz manteniendo su tratado con el mas fuerte. Pero otros temían que si Gaochan aniquilaba Liao, seria suficientemente poderoso para desafiar al imperio.
Con su trono recién adquirido, su decisión podía costar muy caro al imperio, pero tras la desaparición de la peste de sus tierras, Liu no podía relegar para más tarde su decisión.
Liu dedico tres días a este asunto, aislándose en sus aposentos para buscar la decisión más beneficiosa para el imperio, sin la presión de los consejeros reales. Al cabo de los tres días comunico su decisión a sus consejeros, y pese a la reticencia de muchos de ellos, despacho las ordenes pertinentes a sus ejércitos.
El imperio declaro la guerra a Gaochan de forma formal en Junio de 1083.
La negativa del khanato a socorrer al imperio en tiempos de crisis, junto con otras consideraciones estratégicas, fueron definitivas para tomar esta decisión. Y pese a la reticencia de un importante sector de la jerarquía imperial, el gobierno en pleno dio un voto de confianza al emperador. Poco podían hacer al respecto en cualquier caso.
En Agosto de 1083, un enorme contingente formado por mas de 80.000 hombres partió desde Honan, donde Liu había dejado una fracción suficiente de su ejército para contener cualquier posible respuesta enemiga.
Liu, se hizo acompañar por su hermano, y por los generales Yuanyu, y Jiayou, el mercenario Shijie, y el príncipe Wong Tzu de Xi Xia en representación de su reino que cumpliendo la alianza con el imperio declaraba también la guerra a Gaochan.
Con la llegada del invierno, las fuerzas del imperio se encontraban en Horma, y se prepararon para cruzar la frontera en primavera.
En la región de Huang, el general Lou Zunshu al mando de 18.000 guerreros de Xi Xia, esperaba el ataque del imperio para apoyar a los combatientes con sus fuerzas.
En Abril de 1084, las fuerzas del imperio aun esperaban en la provincia de Houma, preparadas para lanzarse al combate en cuanto se les uniesen los refuerzos de Xi Xia, pero las fuerzas aliadas, comandadas por Chonzong, tardaron un tiempo en llegar a la región, donde aparecieron en Junio de 1084. Con el tiempo en contra si deseaban realizar alguna acción antes del invierno, el ejercito, bajo las ordenes del emperador comenzó a atravesar las montañas que les separaban de Shan’si.
Uzbek pronto recibió la noticia de que casi 100.000 soldados enemigos estaban atravesando la cordillera sur. 100.000 soldados era mucho mas de lo que podía hacer con sus poco mas de 25.000 guerreros, aunque contaba con miles de civiles que habían preparado defensas para defender su recientemente adquirida tierra.
Utilizando la infantería ligera para preparar numerosas emboscadas al enemigo, trato de ganar tiempo para preparar una fuerte defensa en a poca distancia de las montañas. De esta forma el ejercito enemigo quedaría atrapado entre la cordillera y los defensores, inmovilizado, permitiendo que los jinetes del Khan atacasen los flancos una y otra vez.
Las primeras emboscadas causaron numerosas bajas en el ejército atacante, reduciendo su velocidad y permitiendo que los preparativos de Uzbek se realizasen con bastante éxito.
Finalmente el ejército invasor atravesó los pasos de montaña por diversos puntos, y comenzaron a asaltar las aldeas mas cercanas a la frontera. Todas las aldeas de la frontera central estaban fuertemente defendidas, impidiendo una fácil ocupación del ejército, pero los flancos estaban menos defendidos, y las fuerzas imperiales pronto ocuparon muchos de estos pueblos obligando a los defensores a huir. Pero entonces se activo la táctica del Khan y los jinetes de Uzbek comenzaron a golpear a las secciones imperiales que habían tomado dichos pueblos. Demasiado separados del grueso del ejército para recibir refuerzos, los regimientos chinos pronto fueron reducidos o se vieron obligados a huir para escapar a una muerte segura.
Pese al buen resultado inicial de la brillante estrategia del Khan, pronto Chonzong reacciono con sus fuerzas. La caballería de Xi Xia no era tan numerosa como los bárbaros, pero sirvió de contrapunto apoyando las unidades de infantería china, y al poco logro que las fuerzas imperiales ocupasen de nuevo las aldeas perdidas ante el enemigo. El plan de Uzbek había fallado, y ahora mientras sus defensas se concentraban en la zona central, los guerreros del imperio se encontraban en disposición de rodear a sus valientes guerreros.
Con la inestimable ayuda de Chonzong, los defensores se vieron pronto rodeados por miles de enemigos, y solo los diversos ataques que la caballería del khanato realizo, logro que algunos de los combatientes atrapados por el enemigo, pudiesen escapar a la matanza.
A finales de Agosto de 1084, las fuerzas supervivientes de gaochan corrían hacia la frontera con la región de Yun.
El tiempo se le escapaba, y Liu sabía que si el invierno llegaba no podría alcanzar al enemigo antes de que se reagrupase. Liu hizo llamar a su aliado el heredero de Xi Xia, y le pidió que persiguiese con sus hombres al enemigo. Aunque Chonzong sabia que si abandonaba la región muchos de los soldados que habían huido del combate, al no ver su presencia en la región volverían a sus casas abandonando el ejercito, la muerte de Wong Tzu a manos de Uzbek en el campo de batalla exigía venganza, y no tuvo ni que pensarlo antes de dar la orden de seguir al enemigo.
La región de Shen’si aun no había sido tomada, y los guerreros de Chonzong perdieron algo mas de un mes en atravesarla, no pudiendo evitar algunos enfrentamientos con los guerreros de las aldeas que atravesaron.
Esto dio tiempo al Khan para reagruparse parcialmente, y cuando Chonzong llego a la provincia, las fuerzas del khanato aunque sorprendidas mientras se reagrupaban eran mucho mas numerosas de lo esperado.
Chonzong no trato de conquistar la región, sino que ataco directamente las posiciones enemigas, aprovechando el caos existente ante la llegada de soldados de Shen’si, y los esfuerzos de Uzbek y Onur por reunificar su ejercito.
En el primer ataque, las fuerzas de Gaochan tardaron en reaccionar, y algunos varios cientos de soldados murieron sin tiempo a ver desde donde procedía el ataque. Onur fue herido en esta batalla, pero la sorpresa duro poco, y las fuerzas de Uzbek pronto reaccionaron golpeando al enemigo.
La fuerza del contragolpe fue tal que Chonzong se vio forzado a ordenar la retirada a Shen’si para reagruparse antes de proseguir ninguna acción militar contra el enemigo.
Uzbek sufrió algunas bajas adicionales en Yun, pero finalmente reagrupo sus fuerzas, y cuando llego Noviembre se encontraba preparado para lanzarse en cualquier dirección que le llevase lejos del aquellas malditas tierras.
Pero ni las epidemias, ni las guerras, ni las revueltas, ni tampoco el malestar de sus súbditos pudieron detener el continuo crecimiento del imperio, que durante estos años finalizo numerosas obras entre las cuales destacaron la carretera entre Funiu y la ciudad de Hiroko, el puente que cruzaba el gran canal y un camino postal desde la ciudad de Kaifeng a Tsainan.
Entre batallas y demás eventos, algo que pasó en un principio inadvertido en el imperio, fue mas que preocupante para finales de 1084. La reforma religiosa había logrado minimizar el contagio en los territorios del imperio, y había sido decisiva para la desaparición de la peste negra, pero la realidad era que miles habían acudido a los templos en busca de una curación, y ninguno había regresado.
Por fortuna para el emperador la furia del pueblo ante la patente mentira del nuevo dogma de fe, no fue en su contra, pues la reforma había sido promovida especialmente por los ministros de la fe que aunque miembros de la corte imperial ostentaban cierta independencia.
El resultado no fue otro que una mas que evidente perdida de fe del pueblo. Las tradiciones fueron parcialmente olvidadas, y los súbditos del imperio comenzaron a abrirse a la llegada de nuevas religiones.
En Agosto de 1084, mientras el grueso del ejército imperial atacaba a las fuerzas situadas en Shan’si, los generales Zhihe y Shu Xu se comenzaron la invasión de Bao Ding. En Septiembre la región había sido ocupada, pero no tuvieron tiempo de entrar también en Lu’an.