- ¡Sacerdote!
- Aquí estoy, mi señor, luz de los mares, tormenta de las profundidades, azote de Absablo, almeja de...
- Basta de peloteo
- Perdón...
- Esta mañana me han comunicado que las tierras emergidas continúan... ¿como lo diría?... emergidas.
- Es una fea costumbre que tienen, mi Rey.
- Una costumbre francamente molesta.
- Sin duda.
- ¿Y que tenéis que decir vos al respecto?
- ¿¿Yooo?? Estooo... pues.... no sabría....
- Ineptos, torpes e inútiles. Ainsss. ¿Qué le voy a hacer si es lo que hay?
- Grrrñññiiiiieeeeeggghhh
- ¡Silencio! Consulta a los dioses. A ver si el Gran Dios Sardina tiene a bien comunicarnos en qué momento va a decidir acabar con esta anomalía geográfica e inundar al fin todo el mundo, para mayor gloria atlante y de su Rey.
- Sí, claro. Le mandaré sardina mensajera de inmediato, no te "joe".
- ¿¿Cómo dices??
- Nada, nada. Que enseguida empiezo los rituales de comunicación con el Allá Más.
- Así me gusta.