Bueno, pues el Papa Negro No-Muerto no habrá pasado por esos reinos europeos, pero por Siria fijo que sí, y se presentó a un banquete: un príncipe y dos generales muertos en un plis-plas. Previsible, sigue la ruta hacia el este.
La ruta quedaría tal que:
- Tras fingir su muerte y dejarlo todo "atado y bien atado" en Roma, se embarca.
- Viaja por mar hasta Cairo, donde le echa mal de ojo al Gran Califa. Resultado: rebelión filial, gran batalla perdida y guerra civil al canto.
- Por mar o por tierra llega a Siria, donde asiste a un banquete real: un príncipe y dos generales sirios muertos en poco tiempo.
- Sigue por tierra hasta Aleppo, y desde allí a la montañosa Capadoccia. Hace lo que sabe hacer y tras su marcha el volcán Erciya se activa. Una regioncilla arrasada, que siempre queda bien.
- De Capadoccia pasa a las tierras bagdadíes de Edessa, y sigue hacia Bagdad. Allí usa sus misteriosos poderes para hacer su misterioso papel en la misteriosa desaparición del misterioso contenido del misterioso ídolo de Baal.
- Parte hacia el oeste pasando por Media, la desolada Persia, y siguiendo la ruta de la Seda hasta Samarkanda. Allí otro mal de ojo para el Gran Sultán, que le lleva a perder la gran batalla contra la horda de Gaochan.
- Sigue por la ruta de la Seda, que atravesando estepas llega a XiXia y pasa por... Kan-chou, la pertinaz ciudad rebelde que los xixianos no han conseguido someter este turno.
- Todavía por la ruta de la Seda, entra en Song. Los líderes chinos empiezan a caer como moscas. Cuando llega a Honan, ya al final del turno, el viento asesino realiza su (inesperadamente innecesario) ataque contra el general Gooza.
Realmente, no es difícil seguirle la pista. Si yo estuviera en Japon, empezaría a temblar.
(Calla, que yo también estoy en Japon. ¡Ay la Honji Suijaku!
)
Raimon