Opción ( A )
La caída de VorTrak
Durante 5.000 años hubo paz en el Imperio, paz real, verdadera, nada de esa paz en donde no se cuentan los "pequeños" conflictos, aquellas batallas donde mueren miles o planetas enteros, pero como son conflictos menores no se cuentan.
La gran dinastía de Sagrados Dioxes-Emperadores de VorTrak habían logrado paz real, donde las única preocupación del pueblo era si iba a conseguir o no sus metas tanto comerciales, artísticas, científicas o lo que cualquiera se deseara.
Como desde siempre me había gustado viajar, tanto en mis sueños y lecturas de niño, como cuando de cursos medios me uní a la flota exploradora. Para una corta misión de 10 años por el confín conocido del universo.
Y en esa expedición de cien naves fue cuando ocurrió el desastre. No podía ser, si eramos científicos, dominábamos las ciencias, que existiera algo llamado magia. Ninguna ecuación podía integrar el concepto de la magia y menos aun la llamada Magia Nigromantica. Pero aparecieron, eran exploradores, pero no en busca de conocimientos como era el objetivo de nuestra misión sino en búsqueda de conquista, de poder, de recursos.
Eran cuan plaga de langosta, llegaban a un planeta, con magia nigromantica esclavizaban a la población luego drenaban todos, absolutamente todos, los recursos naturales y saltaban al siguiente sistema. De ese planeta, nada vivo quedaba, nada de valor tampoco.
Eramos pacíficos, pero no estábamos desarmados, pero de que servían las armas principales de gravitones o de anti materia... si ellos invocaban un hechizo de contención, y esa explosión cuyo resultado debería haber sido la destrucción de un planeta quedaba reducido a un misero espectáculo de fuegos artificiales.
Finalmente a costa de millones de vidas perdidas encontramos la forma de pelear con ellos, pero no ganábamos solo los retrasábamos. Y entonces llego mi llamado para servir como piloto de ataque. Cuando miedo tuve, cuando temor de fallarle a mi planeta que estaba demasiado cerca de las zonas de combate, pero no importaba mi supervivencia, solo me importaba cumplir la misión pedida por el Sagrado Diox-Emperador.
Combatí años enteros, durisimos juegos de ajedrez a nivel galáctico donde a veces cedíamos terreno evacuando a cuantos podíamos para pasar a detonar el planeta sobre el que se posaban, no era un verdadero daño, pero lográbamos detenerlos, finalmente logramos integrar matemáticamente la magia nigromantica, nuestras primeras armas no llegaban a parecerse al poder de sus hechizos, pero si lográbamos interrumpirlos, que no hicieran su cometido.
Nació una esperanza para nuestro pueblo, una posibilidad de lograr repelerlos, de regresarlos a donde pertenecían Allí donde fuere, pero la esperanza duro poco al parecer como logramos plantarles cara en el combate empezaron a usar magias nunca antes vistas, hacían que todas las personas vivas de una nave desaparecieran, no importaban que tipo de escudo tuviéramos o que disruptores mágicos Simplemente todos desaparecían
Fue nuevamente una época dolorosa para todos los que combatíamos Perdimos mucho terreno, habían logrado conquistar en solo 20 años cerca de la mitad del Imperio, mas de 30 galaxias habían sido expoliadas por los nigromantes.
Había llegado al grado de Gran Capitán de Combate. Como "premio" debía probar un arma experimental contra un contingente nigromantico. El arma en teoría debía disociar todas las uniones atómicas de las naves. Más nunca supe si tuvo éxito o no la misión Pues me "desaparecieron" y mi desaparición fue una gran caída por un túnel de luz donde veía cada tanto imágenes de pueblos. Pueblos cada vez mas retrasados, pero que veía, de donde eran esas personas. No podía saberlo, pero recordé que tenia un disruptor nigromantico en mi bolsillo y lo presione. El dolor que sentí fue indescriptible, como si frenara de transvelocidad a velocidad normal, pero sin los amortiguadores cieneticos, y me encontré cayendo sobre un bosque... creo que gracias al Diox-Emperador que había un bosque a mis pies, o siendo más exacto, sobre mi cabeza. Las ramas lograron amortiguar mi caída y me desmaye aun antes de tocar tierra.
Después de ello recuerdo imágenes sueltas, en donde lugareños me recogían y me subían a algo tirado por un animal grande con cuernos. Me hablaban pero no les entendía Después vi algo que podían ser soldados, dado que vestían igualmente coloridos y tenían palos con algo metálico en la punta... algo que lucia muy afilado.
Después recuerdo el fétido aliento de una cara llena de granos que tenia una capucha negra. Era de un hombre viejo... muy viejo. Me llevo a una construcción decrepita de piedra, adentro me puso en algo parecido a una cama, me saco lo poco que me quedaba del traje y me unto con cosas que no podía describir... pero eran heladas y quemaban o bien apestaban... estaba muy afiebrado para que realmente me importara algo.
Con el tiempo la fiebre bajo, mis heridas sanaron, pero aun así no lograba entender lo que el viejo me decía, al final logre entender que se llamaba Melkin, y el entendió lo que pudo de mi nombre llamándome algo así como Ra-Eruva. Al tercer mes cuando ya podía caminar y pasear por un patio adentro de "monasterio" que era como llamaba a la construcción de piedra. Melkin se puso a enseñarme el idioma.
Y como no podía hacer mucho más también empece a aprender el uso de de las hierbas con las cuales me había curado. Me enseño a leer la escritura. A usar la espada y la lanza... No era muy bueno con ellas pero para algo podía llegar a servirme.
Le conté mi historia, me dijo que del otro lado de la cordillera había otro monasterio donde enseñaban nigromancia. También me mostró libros muy antiguos en donde aparecían símbolos que según el Melkin estaban en mis ropas. El libro decía que en otro continente en épocas lejanas había llegado de las estrellas un pueblo exiliado con magia. Y empece a llorar, las letras mal copiadas decían: "Somos del Imperio del Diox-Emperador, pueblo adolorido y echado por los nigromantes".
Después de pasar muchas noches sin dormir estudiando los libros aprendía de a pequeños fragmentos cosas de mi pueblo, cosas de quienes eran los nigromantes.
Y empezaron mis dudas... porque me había enterado que este monasterio tenia libros muy antiguos en donde podía aprender mucho mas, también estaba lo que sabia del monasterio de los nigromantes y por supuesto estaban las historias de los asentamientos en el pasado de mi pueblo.
Que debía hacer, que camino tomar?
Bueno amigos, esta es mi introducción, dado que siempre me han gustado las aventuras de ciencia ficción me gusto la idea de unir tecnología y magia.
Creo que las posibilidades de una historia aumentan considerablemente. Aparte de desde un principio tener tres historias posibles desde un principio bien diferentes, que seria una buena idea que se obligara al personaje las recorra a las tres. Como obligarlo digamos que podemos hacer que según que historia este, obtenga algún objeto especial, que en la historia diga si tenes tal objeto, entonces ve por tal camino, sino por tal otro que podría ser una o varias secciones de enganche con otra de las lineas argumentales.
Aparte de que si elegimos alguna rama sin haber hecho otra antes podamos condicionar que puede hacer o no... digamos que le seria más difícil si va al monasterio de los nigromantes si antes no se quedo a estudiar en el monasterio de Melkin sobre ellos.
Obviamente me base en las premisas básicas que salieron en el foro sobre la historia. Igualmente no creo que sea buena idea hacer que esto sea la típica historia de tebeo de "Soldado con Espada y Pistola Láser", por algo lo situé en un lejano futuro o época tecnológicamente mucho más avanzada de la cual esta ahora. Para el caso, todos los que sepamos manejar un automóvil dudo que sepamos como fabricar uno.
Espero que les guste la historia... Y que la voten.