Ambientación: Ciudad de Venecia
Los comienzos de la ciudad de Venecia fueron difíciles, la ciudad fue fundada tras la invasión de los pueblos germanos sobre Italia allá por el siglo V. Los ciudadanos de las ciudades como Padua se refugiaron en un grupo de más de 120 islas en la región de Verona, a la orilla del mar Adriático. La ciudad de Venecia creció enormemente gracias al comercio con oriente y occidente; no tenían ningún pudor en comerciar con los infieles.
Desde su comienzo la ciudad de Venecia ha sido independiente, llegando a tener un gobierno autónomo de hasta 12 tribunos. Pero la república no duró para siempre: en 1055, un gran incendio devastó la ciudad y algunas casas ricas de Venecia dieron un golpe de estado, proclamándose una monarquía dirigida por Umberto Cardiano, quien traicionó a las demás casas que le habían apoyado en el levantamiento. Poco a poco la ciudad fue recuperando su gran esplendor, pero la tempestad aún no había pasado ya que numerosos rumores corrían sobre una secta obscena que asolaba las calles de Venecia; el Rey Carlo Cardiano, el hijo de Umberto, no tuvo más remedio que abrir primero una investigación y luego una cacería contra estos sectarios, sabiendo que en el proceso caerían miles de inocentes. Acerca de si consiguió o no terminar con todos no lo sabría nunca, pues murió durante su peregrinación a Roma mucho antes de que la cacería terminara. Sus hijos eran todavía demasiado jóvenes para gobernar, por lo que se produjo un cambio dinástico sin demasiadas complicaciones.
Pero lo peor aún estaba por llegar, con la reconstrucción de la ciudad tras la cacería de los satanistas las murallas se habían tenido que derruir temporalmente; con la ciudad indefensa, una horda de bárbaros que estaba asolando Italia, y con la que Venecia negoció el regalo de unas tierras a cambio de que no se atacara a la ciudad, penetró en la ciudad robando el gran tesoro veneciano. Poco meses después, y con la intervención del Papa, se pudo recuperar la ciudad de Venecia, y gracias a la ayuda económica de otras naciones se pudo reconstruir lo poco que se destrozó tras la guerra.