No entiendo de futbol (oh! Hereje!), ni lo veo nunca (Que dice! Quememoslo!!)... ni liga, ni champions ni copa de noseque... nada (Crucifícalo! Crucifícalo! Sueltanos a Barrabás!).
Pero el caso es que llega el mundial, y algun que otro partidito me bajo a ver (Esperad, esperad! Aun tiene redención posible!). Mejor en un bar, claro, que se crea ese clima de amistad de hablar con todos los desconocidos como si llevaras viendo futbol toda tu vida con ellos, celebrando los goles, las jugadas y las cervecitas que como buenos deportistas de barra nos metemos entre pecho y espalda.
Y es que el mundial... es mucho mundial. No se por que, la verdad, pero todas las oficinas se trasladan a los bares o a la televisión más cercana durante la hora larga que dura el partido, y todo esto con el beneplácito del jefe que hace la vista gorda, o que no necesita hacerla porque el ya se marchó hace un buen rato a "un asunto importantísimo" que seguro seguro no termina antes que el partido.
Y ayer España dio un hermoso recital. Sinceramente el mejor que he visto en este mundial. Hablo desde el desconocimiento de quien no entiende de futbol, claro, y con el apasionamiento de que esta es mi selección. Dicen que España no es candidata al triunfo. Que siempre defrauda. Que no hacemos mas que comprar televisiones mejore en cada mundial para ver perder a nuestra selección.
Pero lo de ayer, el cuarto gol, fue un espectaculo. Y digo yo... si los profesionales de este mundo del futbol dicen que no tenemos opción, pues mira, pues tendrán razón. No se puede luchar contra la ciencia.
Eso si... ¡Que nos quiten lo bailao!
Ooooeeeeee oeee oeeeeee oeeeeeeeeee.... ooooooeeeeeeee.... oooooooeeeeeeee
PD: ¡Niño! ¡Sacate para aca otras cañas!