Tema: Razas,sociedades y politica
Jugador: Pablo de las Indias
Calificacion: Fuerte
“...quizás los primeros habitantes de este planeta hayan sufrido grandes catástrofes debido al particular clima del que fueron víctimas desde el mismo momento en que pisaron este suelo. Y particularmente me estoy refiriendo a La Gran Luz y a la Gran Oscuridad, donde el calor y el frío son tan extremos que provocan cambios notables en toda la superficie.
Con el paso de las eras, sin embargo, unas notables mutaciones han ocurrido en algunos. Serán muchos los que las nieguen. Serán muchos los que digan que son cuentos para los niños que se niegan a dejar sus hogares para refugiarse. Pero yo los he visto, es más, yo he convivido con ellos.
Más de uno reirá cuando nombre a los hombres lanudos. Una raza de hombres grandes totalmente cubiertos de un largo y grueso cabello de pies a cabeza. A mi entender, son la respuesta natural al frío extremo. Y si se me permite divagar un poco, pues diré que los ancestros de estos hombres se perdieron durante un período de frío más prolongado de lo normal y terminaron viviendo en las inhóspitas tierras polares, en aquel lugar donde el hielo nunca se derrite. El tiempo hizo el resto.
Cuando todos nos dirigimos a nuestros cálidos refugios subterráneos, ellos vuelven a ser los dueños absolutos del planeta. Es su temporada de aprovisionamiento, aunque algunas culturas lo nieguen. Más adelante, en el capítulo V y VIII profundizaré en sus usos y costumbres.
Es que ahora mismo no puedo dejar de nombrar a otros seres todavía más asombrosos. Aún recuerdo cuando mi abuelo nos contaba la historia de los hospitalarios hombres subterráneos, y es el día de hoy que no me creo haber visitado Whanda, la ciudad brillante. Según mis teorías, estos hombres encorvados de enormes ojos y nariz prominente (deberían ver el increíble olfato del que fueron dotados, pueden oler un cascarudo a cientos de metros...) no fueron otra cosa que hombres que decidieron vivir bajo tierra. La oscuridad y el hambre lograron los cambios...”
-¡¡Elena, Elena!!, te pedí algo sobre las razas de nuestro planeta, no un tratado sobre mitología. – gritó irritado el joven desde su lugar, casi en la otra punta del recinto.
-Jovencito, en primer lugar debes llamarme Srta. Harst. Luego, esto es una biblioteca, y no puedes andar vociferando como si estuvieras en los mercados... y en tercer lugar deberías leer el texto completo y no sólo las primeras cinco páginas. Así que si no tienes ni los modales ni la inteligencia para hacer uso de estas instalaciones te pediré que te retires. - los otros estudiantes emitieron una solapada risa entre dientes.
El joven se sonrojó, bajó la vista a los manuscritos que le habían sido entregados y pasó el resto de la tarde leyendo y tomando apuntes del ya clásico “Las Razas” de H. R. Wanrod.
Motivo 1.
Sin duda, este turno tiene mucho que ver con los climas descriptos en el tema Geografía. Con frío y calor extremos en algunos períodos del año, pues parte de los habitantes de gran parte del planeta se vieron obligados, cuanto menos a cambiar sus hábitos. Así, si decimos que la raza principal es el hombre, pues podemos decir que hay, por lo menos, dos subrazas, mutaciones de la primera, adaptadas al frío extremo y adaptadas a la vida en las profundidades de la tierra.
Motivo 2.
Como toda cosa diferente, seguramente los hombres lanudos y los hombres subterráneos no podrían vivir en paz exponiéndose abiertamente al resto de los mortales, obligándose a vivir escondidos. De ahí que muchos los consideren inexistentes o mitológicos.
Motivo 3.
Desde luego no intento explicar en este argumento como es que el resto del planeta subsiste en esos momentos tan caóticos como lo son La Gran Luz y La Gran Oscuridad. Simplemente hablo de cómo algunos se adaptaron y cambiaron. Razas casi tan antiguas como el mismo hombre pero no tan numerosas, ni tan... ¿aventureras?.
CONCLUSIÓN.
Se habla de la existencia de dos razas de humanoides: Los Hombres Lanudos de los Polos y Los Hombres Subterráneos.