Humilde y empobrecido rey africano ha visto saqueada buena parte de su reyno.
Cualquier opción que permita vengarse de los viles daneses será bien recibida, sean pactos, asesinatos, traiciones, asaltos, etc....
Estimado Emir, en vez de ladrar pidiendo venganza futil, pues es contra a lo que enseñaba el profeta, más cuando los atacados también eran paganos, es caer en balde.
Lo que debéis hacer es montarse en sus propios barcos, llenarlos con furiosos sarracenos y devolverle el favor, cualquier otra acción es de simple cobardía, algo indigno de Ud.
como... si, diga... ahhh cierto... Emir siempre puede construirse una ciudad más cerca del mar