Hombre, no confundamos nacionalismo con forofismo, que en cualquierda de los dos casos no me parece mal, un nacionalismo bien entendido, pero creo que no es el caso, por lo menos no el mío. Y la selección consigue reunir a casi todos los aficionados del baloncesto en un país, pues es bonito, amos, digo yo. Vamos que en mi caso, por ejemplo en futbol soy del Athletic de Bilbao, y no soy ni vasco ni de bilbao ni nada, simplemente forofo de un equipo.
Forofismo es defender a tu equipo, sea el que sea. El quid está en como eliges a tu equipo. Ya sería mucha casualidad que a todos los españoles resultara que les gusta el equipo español por alguna simpatía que no tenga nada que ver con el nacionalismo. Como cuando celebran los triunfos de Alonso (¿les parece guapo?) o de Nadal (¿le conocen del pueblo?) más que los de Shumacher o Federer. Eso es puro y duro nacionalismo. Imbuido por los medios de comunicación de forma masiva. Si te abren el telediario todos los días diciendo: "buenas noticias, el equipo español ha ganado/ malas noticias, el jugador español ha perdido", pues claro, la gente acaba creyéndoselo.
Y que yo no digo que sea bueno ni malo (salvo cuando nubla la objetividad), pero es lo que es.
Y para mi si fue un partidazo. Si bien es cierto que la selección de grecia se murió a los 5 minutos, yo creo que fue más bien, porque no supo reaccionar a la gran defensa que planteó el equipo español, y al increible porcentaje de triples que tuvieron durante los dos primeros cuartos que fue cuando ganó el partido. No hace falta un resultado 100 puntos para que sea un partidazo.
No, si yo no pido un recital ofensivo. A mí la semifinal Argentina-España sí me pareció un partidazo y se quedaron en los setentaytantos. Porque hubo ratos de acierto ofensivo y jugadas bonitas, pero cuando no había acierto había lucha y competencia. Y además, el acierto ofensivo era en frente de una defensa fuerte, y cuando fallaban era porque les habían defendido bien. Los dos equipos jugaban a buen nivel, en defensa y en ataque, a veces mejor a veces peor, pero siempre intentándolo.
No como con Grecia, que el festival de triples era contra unos defensas que llegaban un cuarto de hora tarde a puntear, mientras que los griegos no las metían ni en el peloteo del descanso.
En la final sólo hubo una defensa buena (la española) y un ataque decente (el español), y nada más. España empezó bien, Grecia mal, y ahí se acabó. A partir de entonces España jugó más o menos bien, y Grecia no jugó, ni bien ni mal. Y eso no es un partido bonito, eso es un entrenamiento con público, y ni siquiera demasiado vistoso.
Que ya te digo, que en la segunda parte me aburrí solemnemente, y a mí el baloncesto me gusta.
Ahora, todo esto desde el punto de vista de una persona que estaba claramente apoyando al equipo ganador, o sea, muy muy imparcial no soy.
He, he... honesta admisión. Que eso ya pasa, que cuando el resultado te gusta todos los partidos parecen más bonitos.
Raimon