Insisto es una opcion la de supeditar la jugabilidad a la historia y si es ese el camino elegido, adelante.
En absoluto. A mí me parece que la regla aumenta la historicidad y también la jugabilidad. Con la regla antigua la contratación de mercenarios era sólo una subasta. Eso da un juego bastante limitado. Ahora realmente se puede jugar a contratar mercenarios, o incluso a evitar que otros los contraten (algo que resulta difícil pero se puede hacer). Y con unas reglas bastante sencillas, que sólo implican acciones de líderes u operaciones de intel, algo que ya estamos haciendo ahora. La jugabilidad no se ve disminuída y el juego gana en posibilidades.
Me temo que no evalúas bien las consecuencias de la regla. El ejemplo que tú mismo has puesto como "imposible" resulta que en realidad es perfectamente factible, incluso fácil, con la nueva regla. Si vas revisando los sucesivos emplazamientos de mercenarios que ha habido, verás que en algunos casos incluso resulta más fácil contratarlos con la nueva regla que con la antigua, y en muchos se puede contratar mercenarios que antes no se podía simplemente porque el límite arbitrario de distancia lo impedía.
Las únicas situaciones en que resultará más difícil (nunca imposible) son casos muy concretos en que los mercenarios a contratar estén en medio de territorio hostil para la posible nación contratadora. ¿Cuándo ha sucedido eso? Pocas veces (ahora no se me ocurre ninguna). Que además fueran casos en que esa nación realmente quisiera contratar esos mercenarios, aún serán menos.
Total, que evitamos una contratación que en sí ya no es realista y que sucedería muy pocas veces, y a cambio evitamos un sistema que resultaba extremadamente artificial incluso considerando las abstracciones necesarias en un juego. El sistema de telecomunicaciones y teletransporte implicado en la contratación de mercenarios resultaba excesivamente arbitrario y antihistórico, y tampoco daba ningún beneficio para el juego.
Raimon