KOR EN MAYA (Salsbury Deth)
Todo comenzo con un destello, un haz que vagando por el sin fin, prendio su fuego eterno, su fuego sagrado. Los dias las noches el tiempo, viajaron hasta el rozandolo con su dedo, señalando el destino; aquel incomprensible, aquel que a prueba te mantiene y no deja que se corte el hilo que algunos suspende.
-Mas no supiste abrir los ojos en el momento, ya sea por miedo o por incrédulo, con o sin razon, pero lo cierto es que aquí yaces frente a este portal- Se aclaraba la mente con una voz sencilla y tranquila llenándolo de misterios a cada frase.
Alta, con casi diez hombres de altura, maciza de piedra con dos guardianes a su lado, inmoviles, mirando al mas alla, esta especie de Gárgolas le impedia el paso por el umbral hacia el otro lado. No habia tierra donde pisar, no habia mundo ni dios conocido, algo suspendido entre las tinieblas y las hilarantes luces que viajaban a travez del no tiempo, iluminaban aquel paso entre los planos, entonces, volvio a resonar en su mente una voz mas ronca aun.
-Eres casi lo que tu piensas, pero sabe bien, que apenas has llegado y no conoces, enciende tu llama.¡ pelea !- Esta vez le consumia por dentro aquel alquitranado vomito.
-¿Tu sabes que Umbral es?- Le dijeron aquel guerrero de luz azul.!!-Entonces ve y pasalo!!!
Los huecos se prendieron en llama viva y las Gárgolas que antes permanecían inmutables, esta vez se incorporaron con fuerza propia obligándolo a retroceder unos pasos y empuñar la espada “Shamhaim, la virtud de los dioses”. En guardia espero unos momentos, cuando podia vislumbrar como esos dos guardianes accedian al poder que les habia sido concedido, mientras sus mandibulas enseñaban sus afilados dientes, se desprendian de la capa de piedra que las envolvia, poco a poco se deshacian de las cadenas que los amarraba a su destino. Uno de ellos se disparo hacia arriba en movimiento veloz desafiándolo a blandirla contra su cuerpo, aunque todavía no estaba al alcance del guerrero, y la otra yacia aun sin movimiento, que de un salto y un rapido cruce de brazos desenfundo aquella forjada por los ancestros dando golpe certero contra su pecho, cortándole de lado a lado. No sangro, solo emitio un aullido ensordecedor, que a cualquier alma debil podria hacerle temblar. Con ímpetu dio el segundo golpe siguiendo el movimiento feroz que el puño acaecia, sentenciando a su sombra a desaparecer, cayendo su horrenda cabeza de bestia al confin de los mundos. El otro guardian que en vuelo descendente viajaba hacia donde estaba, con sus garras de dragon listas para desgarrar, estaba a punto de alcanzarlo, cuando observo una fugaz luz brillar y de rodillas casi levantándose, a espaldas de la bestia giro reflejando el grandioso haz, que con la hoja de la espada hacia sus ojos llameantes dirigio, no pudo soportar el dolor frenando un instante la embestida de aquel demonio alado.El tiempo parecia dedicarle su mas extenso esfuerzo, pues el instante se transformo en una eternidad, que aquel con su espada supo aprovechar.
Ellos abrieron el gran portal, otorgandole al guerrero, el primer paso de la penumbra hacia aquel manatial indescifrable que algunos aprovechan y otros descartan por falta de valentia.
En la historia de los mundos nunca mas se oyo hablar del guerrero de llama azul, pues lunas se han apagado, soles han virado su curso y los portales no han sido descubiertos nuevamente, aunque recuerdo solo unas unicas palabras que seran recordadas...
"He sido un instante en el tiempo, una eternidad en el espacio y un momento en la inmensidad."