Lo que apunta Josepatri es el principal problema. En una guerra contra un menor (guerra hispanoamericana, por ejemplo), no es tan grave, ya que siempre se puede encontrar un jugador dispuesto a hacer la puñeta a la/s Potencias Mayores y en todo caso siempre se espera que el jugador haga lo mejor para el Menor que maneja (aunque ya se ha dado algún caso raro, normalmente mas por la inexperiencia del jugador que por falta de voluntad).
Pero en el caso de los chinos o los otomanos la cosa es más complicada al estar la mayoría de las grandes Potencias implicadas. En el ejemplo que ponéis, la responsabilidad de Italia es enorme, ya que se presta a crear problemas el que los chinos ataquen Hong Kong en vez de Indochina, por ejemplo…
Y lo mismo pasa si los maneja el moderador. Primero, porque dada mi gran experiencia, los chinos os machacarían a todos (es broma
). Realmente, los motivos son similares a los expuestos en el caso anterior. El manejo por parte del moderador de las Potencias Menores, chinos u otomanos le quita esa neutralidad tan necesaria al árbitro, las tiradas pueden ser susceptibles de sospecha y crear conflictos personales entre jugador y árbitro, cosa que si bien no debería de existir nunca tampoco entre jugadores, es aún más perniciosa si se produce entre árbitro y jugador.
En el reglamento original, los chinos y otomanos tienen obligación de atacar o mover hacia donde se encuentran ejércitos enemigos tan solo. A igualdad de distancia, se tira un dado. Esto creaba un problema o técnica gamey por la que una Potencia podía fijar indefinidamente a los chinos en un área a base de sacrificar 1E1 cada turno, obligando a los chinos a dirigirse donde los jugadores deseaban. Ahora también es posible, pero el poder atacar a áreas sin ejércitos pero sin marcadores dificulta un poco más esa previsión de movimientos.
La solución pasa por efectuar tiradas aleatorias para el movimiento hacia cualquier área adyacente (independientemente de que tenga marcadores o ejércitos enemigos), pero eso puede significar tener a los chinos yendo y viniendo todo el rato al mismo área sin sentido e imposibilita la unión de los mismos.
Estoy de acuerdo en que un movimiento más premeditado haría las rebeliones mucho mas interesantes y destructivas, aunque como bien apunta Trencavel, con este sistema los chinos también sn capaces de cosechar algún éxito (que se lo pregunten no solo a los británicos, sino también al resto de Potencias que han perdido marcadores económicos
).
En fin, esta tarde proceso el Impulso 3