Estimados Padres Conscriptos:
En primer lugar, quiero agradecer a las diferentes familias de esta Augusta Cámara las ideas, propuestas e incluso recriminaciones que he recibido en respuesta a mi escrito inicial referente a lo que los Alcius creemos debería ser realizado en esta legislatura.
Así, una vez ponderada y medida la cuestión, deseo realizar, en primer lugar, una pequeña reflexión que confío no os sea excesivamente pesada.
Todos estamos de acuerdo en que un Dictador es tan necesario como la lluvia para el campo. Así pues, eso nos deja con los militares más capaces para desempeñar el cargo mencionado y el de Magister Equitum. Un rápido vistazo nos indica que éstos son dos miembros de los Saladinus, un Trencavelus, y un Alcius. Por tanto, y como primera cuestión, os señalo, estimados Senadores, que dos de ellos no serán nombrados en las propuestas para que puedan, posteriormente, y si así lo quieren los Cónsules, la función de la que hablamos.
Sin embargo, otra de las opciones también es atractiva, y pasa por atacar en dos frentes antes de que los enemigos se multipliquen por doquier, y dejar que la ayuda de los dioses sea el complemento para nuestras valerosas, pero escasas, fuerzas militares. Por tanto, el Cónsul militar debería, por si finalmente se opta por este curso de acción, otro capaz comandante militar.
Y, evidentemente, para el cargo de Cónsul Urbano, un buen político y orador, pero que no sea, necesariamente, un gran estratega. Las familias me han hecho llegar sus opciones y preferencias e, intentando conjugarlas todas, presento pues la presente propuesta a nuevos Cónsules de la Gloriosa República de Roma:
Propuesta 1: Fabius Saladinus como Cónsul Militar y Junius Trencavelus como Cónsul Urbano
Propuesta 2: Flaminius Alcius como Cónsul Militar y Calpurnius Valerius como Cónsul Urbano
Así, termino mi intervención señalando el orden de votación, que será Valerius, Trencavelus, Saladinus, Alcius, Teppicus.
Vale atque vale.