Jugador: Ariadna
Calificacion: FuerteProfundo en las selvas conocidas como Ndula, Iaar en lengua filit, Maayan y Marit estaban sentadas en una de las ramas de un gran ciprés milenario que se imponía con una suave purpúrea luz propia sobre otros árboles de la zona.
- “Ayer había movimiento en el claro de Sumit ¿eh?” comentó Marit.
- “Si… eran dos damimot (nombre filit de las Barinias)” replicó Maayan un poco ausente “venían por un diente de dragón”.
- “Lo que no entiendo es por qué no podemos acercarnos a las damimot. A mí personalmente siempre me han producido mucha curiosidad”
- “Que tu curiosidad no te mate Marit”, replicó Maayan mirándola con sus profundos ojos grises-azulados. “Si las damimot te hubieran visto, posiblemente no estaríamos aquí sentadas contemplando la Resina de Mapit. Sabes bien que los damim son seres a los cuales no debemos acercarnos, seres corruptos que buscan la magia en la sangre de cualquier ser viviente y creen que reside exclusivamente en ella. Si te vieran, si nos vieran, los filim podríamos ser perseguidos y exterminados bien fuera por codicia, bien por ignorancia, o por simple envidia. No Marit, dejémoslos vivir en su universo “mágico”. Son crueles y no se andan con miramientos. Recuerda las matanzas que han protagonizado” terminó Maayan con un poco de tristeza en su mirada.
- “Si, tienes razón” contestó Marit hurgando en sus recuerdos. “Pero ¿por qué lo hacen?”
- “No lo sé… supongo que la sangre los enloquece de alguna manera. Es una fuerza vital muy poderosa pero intentar extraer de ella toda la magia es como cortar los árboles para usar estacas de madera en un poderoso ritual: la fuerza vital se mantiene pero el precio de la muerte causada aun se debe pagar y no es bajo. Y mientras más fuerza vital tiene la criatura, más grande es el costo, por supuesto. Esas cosas alteran demasiado el equilibrio de la fuerza primigenia. Es por eso que nosotros respetamos todas las fuerzas de la naturaleza, porque todas ellas tienen en su esencia el Primer Despertar”.
- “Si, pero no todas las fuerzas vitales son iguales. Por ejemplo, los damim buscan la magia pero no son magia. Nosotros en cambio si lo somos”
- “Y aún hay muchos más seres sobre este mundo, mágicos en esencia, portadores de magia en alguno de sus niveles o totalmente carentes de ella. Cada uno de esos seres difiere de los demás no solo en lo que aparentan sino en su esencia vital, y eso no puede ser transformado”
- “Si pero de todas formas, todos provenimos del Primer Despertar de alguna forma, ¿no?”
- “Bueno, si y no. La esencia fue la misma al principio, pero luego ha ido transformándose de diversas maneras y por muchos y muchos giros vitales, haciendo que algunos seres y objetos concentren más energía vital que otros”.
- “¿Como nosotros?”
- “Como nosotros y Iaar en general. Sus criaturas son poderosas y su contenido aún más”.
- “Entonces ¿por qué permitimos que seres tan crueles como los damim vengan aún a Iaar? ¿No es peligroso que puedan apoderarse de nuestra magia, de nuestra fuerza vital?”
- “Tal vez. Pero no son ellos el mayor peligro para nosotros sino los Shikim, señores de antaño. Ellos, como nosotros hiciéramos luego, vinieron a Ardhí al principio de los tiempos que sucedieron a la Jilkia y aunque no lo recuerden ni esté consignado en su historia, poseen la fuerza vital de Ardhiamer que se guardaba en el corazón de Adamer. Una fuerza tan terrible y poderosa que lleva la vida y el vacío dentro de si: todas las sensaciones del Primer Despertar. Esa fuerza es la misma de la cual nos alejamos todos los seres de Adamer tras la Jilkia, la que todos llevamos en alguna medida y la que se guarda en Iaar con una fuerza única en todo Ardhí.
- “Pero entonces ¿tu crees que los Shikim también poseen el mismo nivel de fuerza vital que nosotros?”
- “Potencialmente hablando, sí. Pero mucho tiempo ha pasado desde entonces y ellos concentraron sus energías en las cosas no mágicas del mundo, intentando olvidar la fuerza que los había expulsado de Adamer, pues ellos huyeron atemorizados mientras que nosotros nos fuimos por voluntad propia. Su fuerza es grande aunque no lo sepan y entrar en el bosque podría activar esa conciencia con resultados impredecibles: mucho tiempo ha pasado para ellos y para el Primer Despertar, muchas historias se sucedieron desde la huída de Adamer y es difícil saber lo que sucedería. Son ellos, los señores de antaño, quienes no deben saber los secretos de Iaar pues podría ser fatal para todas las fuerzas vitales del universo”.
- “¡Pero nosotros nos movemos en medio de su mundo! ¿Cómo es posible que no lo sepan?”
- “Por lo mismo que nos movemos por todo Ardhí sin que nadie lo sepa: la magia nos protege y los demás ven en nosotros sólo lo que quieren ver, no lo que somos. Porque somos suficientes pero no demasiados, porque sabemos vivir según las costumbres de los demás si es necesario. Porque no nos metemos en los asuntos de los demás mientras no sea estrictamente necesario y vivimos nuestras casi inmortales existencias en la sabiduría del Primer Despertar”
- “Empiezas a sonar como Marian…” sonrió Marit, quebrando un poco el trascendentalismo de Maayan.
- “Oh! Lo siento… ya sabes cómo me pongo cuando hablo de estas cosas. Ven, sigamos contemplando la Resina, que no volveremos a verla en un buen tiempo, hasta que Tam complete su centésimo ciclo”.
Y diciendo esto, las dos hermanas volvieron a recostarse sobre las ramas para observar el cielo estrellado que resplandecía en verdes y azules aguamarina.
MOTIVO 1: ¿Quiénes son los Filim?
Como se vio en el turno de Tepic sobre la Geografía de Tessab, existe al sur un inmenso bosque en el que habitan criaturas mágicas, muchas de ellas desconocidas, y es de suponer que este bosque no ha sido explorado a profundidad y esconde secretos y misterios desconocidos para otras razas. Uno de ellos es una raza especial, los filim, criaturas mágicas que creen en el Primer Despertar establecido en el T1 de Geno, lo cual las hace concientes de la fuerza vital compartida en alguna medida por todos los seres y que se resguarda con especial fuerza en Iaar.
Sin embargo, capaces de moverse por todo el continente, conocen las demás razas (¿todas? ¿algunas?) y saben que el paso del tiempo ha cambiado la distribución de las fuerzas, sabiéndose por ello especiales ellos mismos y lo que Iaar (Ndula) esconde. Esto, combinado con su cosmovisión, hace que los filim se vean a sí mismos como una especie de guardabosques más allá del bosque, de salvaguardas de la esencia del mundo.
Además, al haberse desarrollado en el bosque son ágiles y especialmente adaptados a la vida en la naturaleza, aunque no están limitados por estas cualidades gracias a la magia que poseen y que les da movilidad y gran capacidad de adaptación.
MOTIVO 2: ¿Qué tiene de particular la naturaleza mágica de los Filim?
Hasta ahora se han mencionado sólo 2 formas de magia: la utilizada por los damim (Barinias y Grurdans) que Tepic ha descrito en sus T1 y T2, y la de los comerciantes del sur descrita por Antheras en su T3. De la segunda forma no sabemos gran cosa (y podría ser solo un rumor) pero de la primera tenemos información que la vincula a la sangre de los seres vivos y de la cual se alimentan barinias y grurdans para generar su magia.
Esta última forma corresponde a una creencia basada en un mito de los damim, cuyo origen se remonta lejos en el tiempo y a lo mejor ha sido deformado de alguna costumbre social de épocas arcaicas. Lo cierto es que barinias y grurdans aprendieron a utilizar ritos asociados con la obtención de sangre para obtener la magia, lo cual no es del todo errado puesto que la sangre de los seres vivos, al ser un fluido vital para la existencia, lleva dentro de sí una parte importante de la fuerza vital que, sin embargo, no se limita solamente a la sangre. La fuerza vital puede ser obtenida por otros medios y no solamente de los seres que poseen sangre en su cuerpo, pero la mitología propia de este grupo ha limitado y asociado la magia al uso de la sangre.
La fuerza vital en cambio, presente en todo lo que está vivo en el universo desde el Primer Despertar, era la que mantenía unido a todo el mundo conocido en el continente de Ardhiamer y que se dispersó y transformó luego de la Gran Separación (la Jilkia en lengua filit), quedando concentrada en mayor medida en Adamer. Esto explica que las razas formadas después de la Gran Separación y en especial aquellas que se desarrollaron en Ardhí, las islas y el polo, lejos de la fuerza, no posean la magia o al menos no en niveles apreciables más allá de manifestaciones aisladas. En cambio, aquellas razas que vinieron de Adamer estaban totalmente influenciadas por ella, siendo las más importantes los shikim (de los cuales sabemos muy poco o casi nada) y los filim, quienes preservaron una mayor conciencia sobre la fuerza vital del Primer Despertar.
Iaar guarda en sus fronteras una concentración muy alta de esa fuerza vital, en parte puesto que shikim y filim no fueron los únicos seres de Adamer que vinieron a Ardhí y hay muchos seres mágicos en el bosque, algunos desconocidos para la mayor parte de los habitantes de Ardhí (ver el T2 de Tepic), y en parte por sus misterios no revelados aún, algunos de los cuales vinieron desde Adamer junto con los filim. Las largas eras de vida de los filim en contacto con la fuerza del Primer Despertar (primero en Ardhiamer, luego en Adamer y finalmente en Iaar) hacen que su magia sea potente y especial, mucho más cercana a la fuerza vital primigenia que la magia practicada por barinias y grurdans.
MOTIVO 3: ¿De dónde vienen los filim?
Como ya hemos visto, al principio había un único continente llamado Ardhiamer que se mantenía unido por la fuerza vital primigenia y en el cual se desarrollaron todas las cosas que el Primer Despertar concibió. Sin embargo, luego de su ausencia y pasado algún tiempo, sucedió una Gran Separación cuya causa y naturalezas no son reveladas en este argumento pero sí algunas de sus consecuencias, creándose dos continentes separados, según se explica en el T2 de Malkav. Es posible que también de esa Gran Separación daten la formación del Muro de Hielo (T2 de Rata) y las islas de Dhoren Vendris (T2 Ichi) así como los grandes cataclismos que explican los seguidores de Dhorden (T1 y T2).
Lo cierto es que tal separación tuvo lugar y mientras en Ardhí se desarrollaban la mayor parte de las razas, en Adamer se mantuvieron vivas con mayor intensidad las cualidades de la fuerza primigenia que influyeron a todos las cosas vivas que habitaban en sus tierras. Como se relata en el argumento, al principio de la era posterior a la Gran Separación, los shikim huyeron hacia Ardhí por razones desconocidas (¿acaso podrían ser los 20 mil sobrevivientes del T2 de Malkav?) y en una era posterior los filim, por voluntad propia, dejaron las tierras de Adamer y se dirigieron hacia Ardhí, ubicándose primordialmente en el bosque de Ndula (Iaar) pero no exclusivamente allí.
El argumento no aclara toda la historia respecto a los filim, su origen y sus características (¡algo hay que dejar para cuando empiece el juego!
) pero deja ver claramente de dónde vienen así como su parentesco con los shikim y la importancia de la “magia” (entendida de una manera diferente a la magia de barinias y grurdans) como una de sus características más sobresalientes.
CONSECUENCIAS:En la gran extensión del bosque de Ndula, al sur de Tessab, se encuentra la raza mágica de los filim que son una especie de “guardabosques” desconocidos para el resto de razas de Tessab pero no por ello aislados de lo que sucede en Ardhí. Provenientes de Adamer, salvaguardan las fuerzas vitales en todas sus formas por tratarse de manifestaciones de la fuerza vital primigenia del Primer Despertar, especialmente del mal uso que alguien pudiera darle y que significaría la destrucción del universo.