Pero que envidiosos que sois, en cuanto observáis el poderío de un ejército Orco en movimiento os tiemblan las patas.
En cuanto a la Gran Carmen, se encuentra con nosotros perfectamente disecada para su conservación por los Eones de los Eones.... y la obejitaaah.... (calla Carmen).
Es cierto que los taponez intentan afeitarnos a la altura del cuello, pero hasta ahora solo han conseguido llegar a depilarnos las pantorrillas. Una de sus utilidades además de servir de comida.
Saludos
karnak. Señor de los Orcos.