Victor, es lo que pasa cuando por vecino tienes un pedazo de madera, que ni habla ni escucha, sólo entiende el tacto de la hoja del hacha.
Para mi es una pena tener que estar en guerra tantos turnos, no te creas que sea algo de mi agrado. Es más, siempre intenté forjar una alianza en el norte, pero la mala leche de unos y la estupidez de otros no lo han permitido...
Que Dios nos ayude a encontrar el buen camino...