Creo que la mayoría de vosotros ya sabéis cuanto me gusta cualquier tipo de lectura: novela, relato, poesía, ensayo, cómic... por ello, para recrear esta afición y para “alegrar” y dar “vidilla” al foro Alexandro's Empire he pensado en convocar un pequeño concurso literario con las siguientes bases:

1. Cada jugador puede presentar al mismo una composición (poesía, relato épico, obra satírica, ensayo humorístico, etc.) la única condición es que sea original y que tenga relación de una u otra forma con el mundo, tanto real como virtual, de Alejandro Magno y sus generales.

2. Estos trabajos serán enviados a: alexandrosempire@yahoo.es y se publicarán de forma anónima en el foro.

3. Los ganadores serán decididos por todos los klaskianos que lo deseen en votación, puesto que cada uno de ellos dispondrá de un voto que entregará al trabajo que le parezca más interesante, bien por su originalidad, bien por su calidad o por su sentido humorístico. No pudiendo votar los autores de los relatos al suyo propio, como es lógico.

4. El plazo de entrega será del 27 de Noviembre al 10 de Diciembre.

5. El plazo de votación será del 11 al 25 de Diciembre.

6. El premio concedido será de 1.000 talentos a repartir entre los trabajos presentados según el % de votos recibidos por los klaskianos.

7.Se establece una restricción al punto anterior, consistente en que el premio máximo concedido al ganador no puede superar los 600 talentos, aunque tenga más del 60% de los votos, y esto es así para que el premio suponga un acicate a la participación y a la creación literario a través de una pequeña ayuda al juego pero que, en ningún caso, sea decisivo para el desarrollo del mismo.

8.La decisión de los klaskianos será inapelable.

9.La participación supone la aceptación de estas bases.



Esperando que os agrade la idea y animándoos a participar, que los dineros nunca vienen mal, un afectuos saludo.

                                                                         Alejandro
                                                                 Máster de Alexandro's Empire

          Ejército máximo: 32 unidades

          Ejército enorme: 29 unidades o más.

          Ejército grande: De 19 a 28 unidades

          Ejército mediano: De 10 a 18 unidades

          Ejército pequeño: De 3 a 9 unidades

          Ejército minúsculo: Menos de 3 unidades.

                                                    Un saludo.
                                                                      Alejandro
                                                         Máster de Alexandro's Empire

               Escribo este post para informaros de que, Manolo, nuestro Rey de Reyes Seleuco I de Persia, ha sido papá de una preciosa niña, Irene, que ha pesado 3,100 Kg y medido 50 cm.

               ¡Muchas felicidades y enhorabuena Manolo! Yo, como pequeño homenaje a tu heredera, pondré el nombre de Irinia a la capital de tu reino en el próximo juego, Conquerors II.

                                              Un cariñoso saludo.
                                                                      Alejandro

                   El Rey de Reyes Seleuco I de Persia conquista las provincias hindús de Thar y Malia, capital hasta ahora del Imperio Malio. A su vez logra rendir a su poder a los independentistas neutrales de Frada.

                   En un feroz contra-ataque el Sátrapa Sofites logra recuperar su capital, Malia, así como las provincias de Fegeo y Pátala de manos persas.

                   Dravas I de Escitia siguiendo con su guerra contra Persia arrebatándole a Seleuco I la provincia de Antacona.

                   Lisímaco I, emperador de Macedonia conquista la provincia griega de Mieza, en detrimento de su enemigo el rey de Grecia Casandro.

                   En respuesta al ataque de Lisímaco, el líder de la liga Panhelénica Casandro se pone en acción logrando la reconquista de Mieza.

                   Casandro logra, también, que los generales independentistas de Egas depongan su actitud beligerante y le rindan pleitesía de nuevo, pasando la provincia a su poder.

                    En un avance espectacular Casandro toma, en esta ocasión, la provincia macedónica de Europos.

                    Lisímaco, emperador de Macedonia, contra-ataca a su enemigo Casandro a lo grande, haciéndose con el poder en las provincias griegas de Egas, Europos y Anfípolis. La guerra griego-macedónica sigue en pleno apogeo.


                    Ptolomeo I, faraón-guerrero de Egipto, conquista la provincia babilónica de Trípoli al Emperador Antígono.

                    Seleuco I, Rey de Reyes, avanza por los territorios de su enemigo Dravas I de Escitia, recuperando sus provincias de Bactria y Antacona y conquistando la, hasta ahora, escita, Ircania.

                    El Sátrapa Sofites de Malia, retoma su provincia de Siblos, que previamente le había sida conquistada por el rey de Escita Dravas I.

                   Antígono el Cíclope, emperador de Babilonia, sigue avanzando por tierras griegas, conquistando las provincias de las Termópilas y Queronea que dieron nombre a famosas batallas del pasado.

                   Amintas conquista la provincia babilónica de Nisibis que pasa, de esta manera, a poder árabe.

                   Antígono, en su afán conquistador trata de retomar la provincia de Trípoli, que, no obstante, resiste al invasor y permanece como una posesión del Faraón Ptolomeo I.

                                       


                   El sátrapa Sofites, vuelve a lanzar una infructuosa ofensiva sobre la provincia escita de Taxiles.

                   Casandro, rey de Grecia, continua con su inexorable avance por tierras macedónicas, conquistando al rey Lisímaco I las provincias de Egas y Burotro.

                    Las tropas griegas de la provincia de Egas y Burotro se declaran insurrectas a su soberano Casandro, proclamándose como Estados neutrales, independientes al poder griego.

                     El Estado neutral de Biblos logra anexionar las provincias babilónicas de Trípoli y Damasco, a sus territorios, siguiendo de esta forma su guerra contra Antígono.

                    El Rey de Reyes Seleuco, único general de Alejandro que, hasta ahora, no había entrado en guerra, termina de hacerlo al atacar y conquistar las provincias malias de Sangala y Pátala, abriéndole un nuevo frente a Sátrapa Sofites.

                    Antígono "el Cíclope" continua su guerra contra Casandro, líder Panhélenico, conquistándole, esta vez, la provincia de Anfisa. Y entrando, así, en el continente europeo.

                      Casandro, rey de los griegos, da un golpe de efecto al apoderarse de la capital macedónica Pella, cuna de Alejandro Magno, y la que otrora fuera capital de todo el imperio helénico.

                       El Sátrapa Sofites, contra-ataca ante la invasión persa en sus tierras, tomando la provincia del Rey de reyes Seleuco, Sogdia.

                      Tropas del Faraón Ptolomeo I toman la provincia neutral de Biblos.

                      Paradójicamente, los ejércitos que acababan de atacar las provincias babilónicas de Trípoli y Damasco, al ver caer a su "capital" Biblos, acatan el poder del Emperador Antígono, reconociéndolo como líder.

                      Siguiendo la fiebre independentista que parece haberse declarado en tierras griegas, una nueva provincia, Anfípolis, alcanza la neutralidad.

           Las banderas ondeaban al viento. Oriflamas oro y verde desafiaban la luz de la incipiente mañana con su brillo y fulgor, mientras las tropas hindús avanzaban.

           Atrás quedaba el tiempo en el que las gentes de la India combatían desorganizadas en violentas y salvajes luchas fraticidas; ahora, sus tropas habían adoptado las típicas formaciones macedónicas y caminaban sincronizadas en perfecta coordinación; de tal forma, que si no se observaba la tonalidad de la piel de los soldados que las integraban, bien pudieran pasar por griegas o macedónicas; no obstante, los hijos del Indo no habían olvidado su proverbial fiereza. Oriente y Occidente se daban la mano.

           El tiempo corría con parsimonia y la inmensa estepa regalaba oleadas de frío, pero por ningún lado se divisaba a los escitas. Los hombres empezaban a cerrar filas en formación de combate, esperando el inminente enfrentamiento con un enemigo aún invisible, lo que les hacía inquietarse, presos de un expectante nerviosismo.

           ¡ALERTA! ¡ESCITAS!-El alarido del explorador de avanzada malio se extinguió en su garganta, al mismo tiempo que una flecha se clavaba certera en ella, derribándole.

            Las tropas hindús formaron un muro de escudos, del todo inútil, ya que una tras otra, las oleadas escitas les rodeaban con una gran rapidez, cabalgando velozmente, utilizando la táctica que luego se conocería como “la de los partos”. Disparaban y se iban con la rapidez del rayo, logrando una y otra vez que sus enemigos no les alcanzasen, salva tras salva.

            La velocidad y certeza de los arqueros escitas a caballo eran inmejorables, diríase que sus manos estaban guiadas por alguno de sus dioses tribales, y que, incluso, poseídos por ellos, se acercaban imprudentes para rematar a los heridos con sus propias dagas, enloquecidos de peligro y sangre.

           Aquella locura duró hasta la puesta de Sol. Cientos de muertos reposaban en la llanura: cadáveres de cetrinos malios compartían agrestre mortaja  con barbudos y pintarrajeados escitas. “Bárbaros” del norte y “bárbaros” del sur, nacidos a miles de kilómetros eran igualados por la muerte en las estepas de Taxiles.

           Cuando el manto de una noche negra, sin luna, hubo caído, el mermado ejército hindú se replegaba, abandonando aquel lugar de hedor y muerte, dónde sus victoriosos enemigos se daban al saqueo, apoderándose de los brocados de sus tiendas de campaña y de las serpientes de oro macizo, colgadas de los abandonados estandartes, otrora pertenecientes a las más nobles de sus familias. Ellos, abatidos y desorientados, pero orgullosos en la derrota, regresaban a sus tierras, tras acabar con las batidas de escitas que los perseguían, dónde, si había ocasión, estaban dispuestos a morir con la lanza en la mano por su tierra malia y su emperador Sofites.

           Los gritos enardecidos de los escitas, ebrios de alcohol y victoria, resonaron hasta que Helios tornó de nuevo al cielo.


         Escrito extraído de un volumen semi-calcinado de la biblioteca de Alejandría, tras el incendio provocado por las tropas de Julio César.


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        PD: Las unidades mencionadas en el anterior relato no tienen porque ser las que realmente han intervenido en la batalla del juego, solamente se han utilizado a efectos de roleo, representando a los ejércitos típicos de ambos contendientes por aquella época.

                                                                          Alejandro
                                                             Máster de Alexandro's Empire

           Os adjunto aquí un archivo Excel "made in Sergio" (Lisímaco) para que os ayude, si lo deseáis, a resolver la parte económica del juego. El ejemplo que se adjunta para ilustrar su funcionamienoto es ficticio.

                                                              Un saludo.

                                                                          Alejandro
                                                                Máster de Alexandro's Empire

       ¿En qué orden gestiono los correos de refuerzos y construcciones durante el fin de semana?


          1-) Ejecutó las ordenes de reclutamientos y construcciones que el soberano haya dado, teniendo que poder sufragarse éstas con los talentos de los que disponga a cierre de turno la nación. (Nadie puede gastarse por adelantado los talentos que aún no tiene y va a recaudar para el turno siguiente).

          2-) Recaudación de impuestos, en las que se ingresaran tantos talentos como (provincias+ mercados+ minas)x100 + 100xnúmero de capitales que se controlen.

          3-) Pago del mantenimiento de tropas, que ascenderá a 20 talentos por unidad. Las tropas que hayan sido reclutadas en el paso 1 no requieren de mantenimiento en este turno (al fin y al cabo ya se ha pagado su coste de reclutamiento).

         Conclusión: Todo se paga con el oro que tengaís en ese momento, menos la manutención que al producirse en el msimo momento que los ingresos por impuestos si puede pagarse de esta cantidad recién ingresada.

         Recordad que, aunque estas órdenes se llevan a cabo durante el fin de semana deben ser enviadas antes de la medianoche del viernes.