¿Y lo mío con el tenis?
¡Ah! Que no os he contado nunca lo mío con el tenis.
Pues sí, es uno de esos deportes que, a los cinco minutos ya me ha cansado (de verlo, se entiende, no soy practicante deportista de ningún deporte) y sin embargo suelo leer con avidez las noticias de dicho deporte. ¿Para ver la gloria que alcanzan mis compatriotas? ¿para alegrarme de los éxitos de algún conocido?
No.
Por el más rastrero y acongojante de los motivos: ver si Juan Carlos Ferrero ha perdido su partido. Y si es así, lo celebro y me alegro cual victoria de un deportista favorito.
¿Por qué?
¿Se puede al final hablar de política aquí? Creo que sí.
Pues porque el señor Juan Carlos Ferrero (perdió en segunda ronda en el US Open, no es un mal resultado aunque hubiese sido mejor que perdiese en primera... para mi, digo), hace algunos años, fue el lector en una manifestación muy famosa en la que yo estuve...
... Opss... Bueno, en verdad, yo no estuve, pero eso da igual porque me contabilizaron como si hubiera estado.
La cuestión es que ese ser miserable e inmundo, en esa manifestación fue el lector del manifiesto (papel que da nombre a la susodicha reunión de gente en las calles vociferando eslóganes las más de las veces ridículos) y en ese papel que él leyó se decía, con otras palabras, algo así:
"-Señores del gobierno de éste país, hagan el favor de coger los impuestos que paga la gente e invertirlos en hacer...".
En que pedía que se invirtieran, no viene al caso.
LO QUE SÍ VIENE AL CASO Y ME IRRITÓ SOBREMANERA (cálmate Eilean, que luego te llaman gruñón y cosas peores a tus espaldas). Lo que sí me enojó bastante fue el enterarme de que JCF...
... Paga sus impuestos en Mónaco, no en este país.
Y digo yo, ¿qué derecho tiene un tío que no paga los impuestos aquí a pedirle al gobierno que invierta los impuestos de todos los demás en X cosas?
Desde ese día, mi deseo es que pierda todos los partidos. En realidad, le deseo cosas aún peores, pero es que ya sabéis como es el tema de las "hichadas deportivas", que muchas veces decimos animaladas.
P.D.: Otro día os hablaré de Arantxa Sánchez Vicario, otra gran ESPAÑOLA que pagaba sus impuestos en Andorra y luego pedía millonadas por jugar en la Copa Federación (campeonato del mundo por países).