Estimados Padres Conscriptos:
En estos momentos en que la situación de la República es, por decirlo suavemente, ciertamente inestable, agradezco la confianza depositada por la Augusta Cámara en mí. Y digo inestable porque, si hemos de escuchar lo que el pueblo dice por las calles, aún hay gritos de cabezas huecas que siguen pidiendo un ajusticiamiento general para todos los Senadores, causándonos a todos, insisto, a todos, del asesinato del anterior Dictador.
No veo más forma, entonces, de traer la paz social que la de lograr un sonado éxito militar contra alguno de nuestros enemigos. Y, para ello, decidís depositar la confianza en mí proponiéndome como próximo Cónsul Militar.
Correspondo pues a la fe mostrada por nuestro Más Alto Magistrado y voto conforme a:
-Propuesta 1ª - Claudius Saladinos, Cónsul Urbano, y Papirius Alcius, militar, SÍ
-Propuesta 2ª - Julius Saladinus y Furius Nicolaius, NO
Vale atque vale.