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La Batalla de Azagh

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dehm:
Las amplias llanuras que rodeaban la antigua ciudad humana eran un hervidero de tropas en preparación para el inminente choque. El foso de lava irradiaba calor y la suficiente luz para que el explorador orco vislumbrara la cantidad de tropas acampadas fuera de las murallas.

Ni los vigías ni las enormes murallas le preocupaban. Estaba concentrado contando las diferentes hoguerras, tiendas de campaña e incluso estandartes que veía. Era vital conocer al enemigo de la Horda, a quien había desafiado el poder de Tor Wauki.

Al contrario que en la heterogenia mezcolanza de tropas del ejército orco el enemigo apenas tenía ballistas, arqueros e infantes servidores y... engendros... multitud de ellos y todos deseosos de entrar en batalla, mientras vigilaba vió al menos cinco o seis peleas que acabaron con la muerte de uno u otro contendiente... los engendros revosaban energía y violencia. Incluso comparados con los orcos.

Pese a lo impresionante de las murallas y el ardiente foso la verdad es que su misión era contar. Nada más. Las murallas no serían atacadas ni sus torres derribadas, si el enemigo evitaba el combate, los orcos cerrarían un circulo de acero en torno a la ciudad y los dejarían morir por hambre.

En todo caso era evidente que el enemigo no tenía la más mínima intención de soportar un asedio y que por las luces e idas y venidas de la tienda más grande a la ciudad los generales y líderes enemigos estaban preparados para combatir a los orcos y sin esperar, al día siguiente ambos ejércitos lucharían.

Por la cabeza del orco pasaban varias razones para ello: imposibilidad de alimentar tal número de tropas en una ciudad sitiada, el hecho de que posiblemente no pudieran reclutar más tropas de las ya alistadas y sobretodo el cansancio, el agotador marchar día tras día de los orcos tras sus enemigos por medio continente.... los engendros no iban a permitir que los orcos cogieran resuello. Se habían vuelto y ahora pretendía devolver cada golpe recibido.

Un caso distinto eran los Servidores. Tras ocupar su última ciudad éstas tropas tenían su moral por los suelos, aunque sus líderes las arengaban era evidente el cansancio y el hastio que sufrían. Los orcos habían seguido a estas tropas desde Drakonía y la quincena de unidades servidoras estaban visiblemente  agotadas.

Cuando las estrellas comenzaron a palidecer el orco se arrastró fuera del campamento enemigo y en pocos minutos estaba de regreso en el propio, la distancia entre ambos apenas era el doble del alcance de una flecha!

Tor Wauki escuchó su informe con una seriedad casi impropia de él. Quizás era consciente de la importancia de la batalla o quizás estaba pensando en el destino que daría a esos rebeldes a su autoridad.

Alrededor de la mesa con un tosco mapa que representaba los alrededores de Azagh había un capitán Ogro, un humano de mirada fiera, un calculador saurio, dos enormes minotauros y media docena de orcos que observaban el mapa y las toscas figuras que debían representar la docena de diferentes tipos de tropas que iban a combatir.

Delante de Azagh se extendía el llano roto en el nordeste por un lago y en el noroeste por unas colinas Los bosques que rodeaban ambos lugares creaban un embudo contra el cual deberían avanzar los engendros si querían romper el asedio. Todos miraban el mapa intentando ver las diferentes posibilidades y en caso de suerte poder aportar algo plan general que Tor Wauki había esbozado. Pocos planes resistían a una batalla.

Sin molestarse en hacer comentario alguno Orphyx salió de la tienda. Tor Wauki había ordenador montar una docena de lanzapiedras para asediar la ciudad pero dado que la batalla era campal tenía había abandonado la tarea para concentrarse en la batalla. Orphyx había logrado que los orcos acabaran de montar las armas y dada su habilidad y capacidad de análisis había tenido tiempo incluso de montarlas para que estuvieran dispuestas para la batalla, y todo ello en apenas unas horas.

Pasó por delante de los lanzapiedras para concentrarse en las ballistas, casi una treintena de ellas descansaban en la hierba sobre pesadas y compactas ruedas. Algunas eran atendidas por minotauros
pero la mayoría eran vigiladas por orcos y en algún caso humanos.

Tras comprobar que todos los tensores y proyectiles estaban preparados se decidió a dar una última vuelta por el campamento. A su vuelta a Varania tendría mucho que contar. En la parte interior del campamento estaban las tiendas de orcos, minotauros y la pequeña tribu humana al servicio de la Horda.

En el arco exterior estaban los ogros y los inquietantes no muertos, cuya presencia intranquilizaba a todos menos el mago que los vigilaba con atención.

El silencio no existía en el campamento orco, pese al cansancio de jornada tras jornada de marcha los aullidos de dos millares de lobos eran imposibles de obviar. La mayoría estaban atados con cadenas pero otros muchos en cercos de los cuales escapaban a menudo, en la mayoría de las ocasiones para devorar a algún incauto que se hubiera dormido. Llevaban ahora sin comer varios días y en sus miradas brillaba el ansia por matar, por probar sangre.

Unos pocos de esos lobos eran de mayor tamaño, parecían más tranquilos, más letales y sin duda más peligrosos. Se trataba de las monturas de los jinetes de lobo orcos... una unidad que podría rivalizar con la caballería de Raptors...

Si aquella locura de gruñidos, alaridos, aullidos, risotadas y peleas no fueran suficientes del aire venían chillidos y risas de locura de un grupo de arpías que vigilaban los alrededores. No era necesario más vigia, si alguien lograba pasar entre los lobos y burlar a las arpias habría ganado el derecho a entrar en el campamento.

Los orcos reunían sin duda más tropas que sus enemigos pero la batalla no parecía tan sencilla como en el resto de la campaña donde las ciudades de los servidores habían caído cual fruta madura en manos de los orcos.

Y entonces el sol quebró el horizonte y la niebla que cubría el llano comenzó a deshacerse en el calor de la nueva mañana.

Karnak:

   Muy buen relato de la preparación de las Hordas, pero hay un pequeño fallo. Los Orcos no usamos mapas, el Estado Mayor Orco utiliza una maqueta muy bonita que ha elaborado mi esclavo Enano Karak-Kul-lo, con sus murallas de escayola, su foso de lava de grog líquido inflamable, sus figuritas talladas en madera y piedra y pintadas pacientemente por los Ho-chi-chin (que son una maravilla trabajando a destajo), sus arbolitos, sus tiendas de campaña, sus pastorcitos...Ah, no que esto es de los belenes de los Elfos. Y además cada Héroe tiene su propia talla echa de piedra, y las arpías unas peanas elevadas que parece que vuelan y todo. Así vamos moviendo las figuritas según va desarrollándose la batalla y queda todo muy bonito...y...

   -Puedo sentarme aquí Gran Amo?, que con tanta caminata ando muy cansaoo....CATACRAAKKK, CROOK.......

   -Mierda Gruntz¡¡¡¡ Ya te has cargado el diorama. Mira donde pones el culo. Ves?, ya has hecho llorar al pobre Karak-Kul-lo.

   -Oopps. Lo siento.

  Saludos
  Karnak. Gran Señor de las Hordas.

dehm:
Datos previos a la Batalla

Dado que ambos bandos atacan, los orcos entran para asediar la ciudad si cabe el caso o combatir si el enemigo sale de la misma, y que los engendros salen a combatir ninguno de ellos tiene el bonificador +1 por ser atacante.

Iniciativa General Orcos: Int. General (4) + Cualidad Emboscar en ataque (3) + 1D6 (1) = 8
Iniciativa General Engendros: Int. General (3) + 1D6 (2) = 5

Los orcos tienen la iniciativa en el combate. Atacarán y moveran en primer lugar. En la magía la inicitiva no influye sino el nivel de poder del mago.

Nota: En el ejército engendro-servidor hay héroes con mejor inteligencia, servidores todos ellos, pero nunca les permitirían comandar un ejército engendro con tan poca aportación de tropas y además han delegado en los engendros su "liderazgo".

Ambos ejércitos están justo fuera del límite de las armas de asedio.

Las tropas que han marchado ( un % importante de los orcos y los servidores ) luchan con -20% a impactar y con -1 defensa. Esto no afecta a los héroes, sólo a las tropas.

Nota: Entre los orcos había un héroe que podría haber permitido a los orcos mover con igual rapidez y sin cansar a las tropas pero no estaba entre los dos contingentes que han marchado.

Los orcos van a usar lobos en combate. No son monturas ni tropas regulares ni criaturas, sino monturas con capacidad de combate (aunque sin inteligencia) que se pueden lanzar en una batalla y que normalmente atacarán al enemigo contra quien se las azuza. Hay un % relativamente bajo de que combatan entre ellas o contra los propios orcos.

Nota: Es semejante al uso que dieron los Atlantes a los hipocampos contra Absablo aunque en esa ocasión los hipocampos si eran monturas inteligentes.

Nota 2: Los lobos no cuentan para las tiradas de moral ni para chequeo alguno.

Dado que los engendros no tienen moral (ni en su vida diaría ni en combate) lucharán hasta lo que ha decidido el jugador  :wizardpoof: Los orcos y los servidores sí tienen moral y lucharán hasta alcanzar la mitad de bajas en unidades momento en el cual los generales de cada contingente decidirán si quieren o no continuar el combate habiendo chequeos de moral cada ronda que pierdan más tropas que su oponente ( en esta cuenta si entrarían los engendros para los orcos y los lobos para los servidores )

Nota: De ahí la importancia de la Fama como valor. Cualquier unidad en retirada alcanzada antes del límit e del campo de batalla quedará capturada por los orcos y muerta por los engendros ( que son menos sutiles)

Los engendros provocan Miedo. En el primer combate cuerpo a cuerpo entre cualquier unidad no veterana y una unidad de engendros el oponente al engendro deberá chequear por miedo tirando moral (1D10 abierta) sumando el modificador de miedo de los engendros (+2) y si superan la Fama del general orco (bastante alta por cierto y excelente para este caso) huirán del campo de batalla.

Mientras dure la batalla que preveo larga y de la cual espero las últimas indicaciones de Karnak iré consultando a los jugadores (karnak, porque yo ya tengo esbozado todo el plan pase lo que pase... los engendros son así ) por si quisieran modificar o añadir alguna orden. Esto provocará que se dilate algo en el tiempo pero será mucho mejor para los jugadores y espero que para el desarrollo de la batalla.

Haré las consultas a mediodía, tras corregir parte de la batalla, o online, si tenemos la suerte de coincidir, ya que corregiré en mi horario de comida (14:40 a 17:00) e iré corrigiendo hasta que alguien se  alce con la victoria.

Los héroes de cualquiera de los dos bandos (independientemente de su "raza") podrán seguir combatiendo aunque haya unidades huyendo siempre y cuando quede alguna unidad normal combatiendo. En caso de que todas las unidades de su ejército estén destruidas o en retirada deberán huir.

Por otro lado se aplicarán las reglas normales de combate, además de las que se añadieron posteriormente respecto: Regla de Ocultarse, Regla de Hostigadores y Regla de Héroes en Combate.

Nota: Ésta última es importante dado el número de héroes en liza

Moderno:
¿Nada de rios de sangre Orca aun?

Seguire a la espera.

Un saludo
Moderno

Mariano:
...Ciertamente los medios de Gaia-Dehm son misteriosos...
...Y los elfos ya hemos cumplido nuestro papel en esta guerra...
...Hemos movido los hilos los suficiente...
...Y Gaia-Dehm sabrá como restaurar el equilibrio...
...El equilibrio mantiene la paz y autodestruye la guerra...
...Los hilos se han movido para que Gaia Dehm destruya el mal por si misma...

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