La Horda continúa con su valiente ataque contra los pérfidos Engendros y los cobardes Servidores.
-MUERTE, MUERTE, MUERTE -gritaba Tor-Wuaki al frente de la carga de Cabalgalobos-.
-ZZzzzZZZZzzz RONC, RONC, ZZZzzzzzzzzzzzzzzzZZZZZZzzz, RONC, RONC, RONC.-Contestaba la Horda al unisono mientras soñaban con el paraíso Orco*-.
Saludos
Karnak. Gran Señor de los Orcos.
*El Paraíso Orco es el lugar a donde van los Orcos despues de morir por tercera vez**. Es un enorme estercolero, putrefacto y maloliente, donde los Orcos se reúnen en una mesa que preside el gran dios Kromm. Donde son servidos por elfas y humanas desnudas la comida de los vencedores: Enanos asados en su jugo y mariposos fritos.
**. Los Orcos tienen dos reencarnaciones despues de su primera muerte. Es lo que les tocó cuando se repartió el cupo de reencarnaciones al comienzo de los tiempos, cuando el Primigenio Dios Shammash (Eones antes del advenimiento de Dehm-i-Moore) al girar la Rueda del Destino se salió de su eje y cayó dando dos botes en el suelo. Los Elfos lo tuvieron mejor y recibieron un cupo de 3.754 reencarnaciones, de ahí la confusión de que viven muchos años, cuando en realidad es que resucitan continuamente cuando se mueren. Los peor tratados fueron los Enanos, la Rueda del Destino se atascó a la primera vuelta y se quedó inmóvil como la piedra. Shammash interpretó esto sentenciando que los Enanos al morir se convertirían en piedra. Los enanos de piedra que vemos en los jardines humanos en realidad son Enanos muertos, los que son de yeso es porque el Enano tenía colesterol en exceso.