Como algunos sabéis, en el juego original, la mortalidad de los Senadores por vejez se decidía sacando un marcador aleatorio para ver que Senador moría. La ventaja de este sistema es precisamente su aleatoriedad, lo que hace que haya más movimientos entre las facciones, ya que el Senador así muerto pierde todos los marcadores (incluido el dinero) y queda disponible en el foro para su persuasión por cualquier facción (comenzando por el HRAO). Uno de los problemas que veía a este sistema (y que comento más adelante) es la posibilidad de que un Senador (y peor, un Estadista) muera nada más aparecer, y por otro lado, que avanzados en la República (cuando ya están todos o casi todos los Senadores en juego) es casi seguro que habrá una muerte por turno.
Yo implementé una nueva regla que circulaba por los foros y que en su momento me pareció interesante, y que es la que actualmente usamos con los marcadores de edad y la alta probabilidad de que el Senador así fallecido continúe con su antigua facción. Por un lado, es un sistema algo más previsible y permite mejor hacer estrategias a largo plazo (imaginaros que sale Escipión y al siguiente turno se muere), pero por otro lado, hace que las facciones sean más fijas, sin tanto movimiento de Senadores. Además, ahora estáis viviendo en vuestras propias carnes el problema derivado de los Senadores ancianos, así que aquí va la pregunta, que dejo para este verano en que seguramente estaremos parados