90
« en: 15 de Enero de 2007, 09:00:10 am »
Reino del Tíbet
(Budismo Bárbaro Nación Abierta)
Ughar, Rey del Tíbet
Diplomacia:
Ughar el Tenebroso. Ughar el Saqueador. Ughar el Sombrío.
Durante décadas, la fama infausta del Rey Ughar y sus ejércitos de saqueo del Tíbet se había propagado por todos los territorios de la India. Temido, odiado y respetado por igual, Ughar y sus hombres se habían convertido en una molestia constante para los rajputados hindúes del Norte; hasta que la horda nómada de Gaochán destruyó el Tíbet casi por completo. Así pues, Ughar se había quedado con un conjunto de tierras yermas ahora completamente destruidas, y el difícil futuro de su reino se había convertido en brumas y aire. Los tiempos habían cambiado: el Tíbet ya no podría asustar a sus vecinos ni imponer diezmos, sino que debería limitarse a pedir limosnas y desechos, rapiñando entre los desperdicios de sus vecinos como carroñeros. Ughar, el Tenebroso, el Saqueador, el Sombrío, meditó durante mucho tiempo sus opciones; y decidió que no sería conocido por sus nietos como Ughar el Harapiento, el Menesteroso, el Pedigüeño.
Durante el mes de Enero se ultimaron los preparativos para el "Largo Viaje" al que el Rey Ughar había decidido embarcar a su nación. Desgraciadamente, el diecisiete de Febrero de 1100 Ughar moría en su tienda dejando huérfano al Reino del Tíbet.
Los nobles, asustados ante lo que podía significar cumplir con el arriesgado plan de Ughar sin el propio Rey al frente, reaccionaron a su muerte de modo dispar: mientras unos pocos apoyaron al legítimo heredero –el Príncipe Urghen, hermano del antiguo Rey, y de clara política continuista–, otros muchos se alinearon con el Señor de Khotan, siempre contestatario ante Ughar y contrario a su idea del "Largo Viaje". El Señor de Khotan, junto a quienes quisieron acompañarlo, regresó a sus tierras y se declaró independiente del Reino del Tíbet.
Entre tanto el Príncipe Urghen se proclamó nuevo Rey del Tíbet. Su primera decisión fue proclamar que seguía adelante con el proyecto de su hermano fallecido, renunciando a sus antiguos dominios cuyos escasos habitantes recuperaron una independencia que con toda probabilidad no querían. Y tras nombrar heredero al reino al primer hijo de Ughar –el Príncipe Tamerlon–, se puso al frente de una gran caravana compuesta por carretas y carruajes de todos los tamaños, animales de carga y tiro, miles de personas a pie y la escolta en toda la larga línea del antaño temido ejército de saqueos del Tíbet.
El "Largo Viaje" del fallecido Rey Kughar dio inicio mediado el año 1103. Tras adentrarse la caravana en las estepas del nordeste del turkestán, los hombres, mujeres y animales del antiguo Reino del Tibet desaparecieron por completo.