Primero, coincido con Uve y los otros. Debería haber formulado la cuestión como: "Las hordas deberían ser posiciones exclusivas, incompatibles con llevar cualquier otra posición". Si se aprueba la moción tal como está, pondré otra encuesta con la condición simétrica. Y me parece que la lógica es obvia: si influye para uno, influye para otro.
Segundo, tienen razón los que hacen notar a Teppic que las posiciones las reparte Eneas. La Hermandad no es suya, es una posición más. Y si el hecho de que la tome un jugador influye en las decisiones del Gran Califa Fatimí, eso es una distorsión del juego totalmente inapropiada. El Gran Califa debería actuar igual hacia la Hermandad tanto si la maneja el mismo Teppic, como Eneas, como un jugador en segunda posición, como un jugador en primera. Quién es el jugador no debe influir para nada en las decisiones interiores del juego; sólo deben hacerlo las acciones de la Hermandad.
Tercero, tiene razón Teppic en resaltar cómo ha degenerado el tema de las segundas posiciones. La idea era exactamente esa: quitar trabajo a Eneas. No son un derecho de los jugadores, no se dan para jugar más, no son un premio. Su único objetivo es el quitarle a Eneas el trabajo de manejar esa posición. Y en el caso de la Hermandad, si Teppic ya hace ese trabajo, el dársela a Vlad Asen no le quita trabajo a Eneas.
Y aprovecho esto para apuntar que se debería revisar en general este tema y volver al objetivo original: que las segundas posiciones las tomen jugadores veteranos, que hayan demostrado que envían las órdenes a tiempo y bien hechas, y con el único objetivo de quitar trabajo al GM, no como un derecho a jugar doble. Las nuevas segundas posiciones que se asignen deberían darse con eso en mente, y no ninguna otra consideración.
Raimon