Doctor, tengo complejo de fea.
- De complejo nada.
_____
- Mamá, mamá, tengo que ir al ginecopsiquiatra.
- ¿Al ginecopsiquiatra?
- Sí, porque cada vez que me follan (cogen) me vuelvo loca.
_____
- Doctor, mi hija no se encuentra bien.
- Dígame, ¿su hija esputa y excrementa?
- A medias, mi hija es puta, pero no escarmienta.
_____
- Doctor, me tiemblan mucho las manos.
- ¿No será que bebe demasiado alcohol?
- ¡Que va, si lo derramo casi todo!
_____
- ¿Desde cuándo tiene usted la obsesión de que es un perro?
- Desde cachorro, doctor.
_____
- Doctor, tengo un problema con mis tetas.
- ¿Con sus tetas, señora?
- Sí, tóquemelas un poco, ¿ve usted como se ponen duras?
- Ya veo, ya.
- ¿Cree usted que es grave?
- Grave no sé, pero contagioso una barbaridad.
_____
Un hombre de compras descubre una nueva marca de Condones Olímpicos. Impresionado compra una caja. Al llegar a casa, le anuncia a su mujer la nueva adquisición.
- ¿Condones Olímpicos? -dice ella-. ¿Y qué tienen de especial?
- Vienen en tres colores -contesta él-. Oro, plata y bronce.
- ¿Y qué color te vas a poner esta noche?
- Oro, por supuesto -responde el marido todo orgulloso-.
- ¿Y por qué no usas el de plata? Estaría bien que alguna vez terminaras segundo.
_____
El marido sale del baño desnudo y empieza a subirse a la cama cuando la mujer se queja diciendo (como siempre):
- Tengo dolor de cabeza.
- Perfecto -contesta el marido-. Casualmente estaba en el baño espolvoreándome aspirina en el pene. La puedes tomar oral o como supositorio, tú decides.
_____
Dos amigos de la infancia:
- Oye, ¿tú te acostaste con tu mujer antes de casarte?
- Yo no, ¿y tú?
- Hombre, yo no sabía que te ibas a casar con ella.
_____
Un tío en un prostíbulo le pregunta a la "madame":
- ¿Cuánto cuesta aquí acostarse con una mujer?
- Depende del tiempo.
- Bien... digamos que llueve.
_____
- Padre me confieso que el otro día me acosté con una jovencita de 15 años.
- Bueno hijo, tampoco es para tanto. Ya lo dicen las Escrituras:
"Hay que enseñar al que no sabe".
- Sí padre, pero después encontré una señora de 65, que estaba de muy buen ver, y no me negué a su proposición.
- Jesucristo dijo: "Dad de comer al hambriento".
- Ya padre, pero lo más grave es que ayer vi a un moro agachado, con el culito todo redondito, y no me pude reprimir.
- ¡Vaya hijo! Eso ya es más complicado. Pero, ¿sabes que te digo? Al que sea de otra religión que le den por culo