La Marcha de Kriptón
Escuche este discurso cientos de veces, en cada pueblo en cada casa, en cada plaza, en cada valle y en cada cueva. Toda la Helade escucho el llamado de mi señor.
Helenos -siempre comenzaba así-, aqui me veis llevando las cenizas de mi padre, para que sean guardadas en el sagrado suelo de Argos. -Mostraba la urna a todos, a algunos de nosotros nos molestaba en un principio, pero luego entendimos que ayudaba a que sus palabras tuvieran más efecto.
El murio en el norte, peleando contra el invasor persa. El mismo invasor que viene a conquistar vuestras tierras!!. - Esta parte siempre era acompañada por murmullos de reproche y temor por parte de la multitud.- No piensen que la guerra está al norte y que sus tierras estan seguras, porque diez mil heroes helenos están luchando. -un silencio, para generar más peso en las siguientes palabras - Porque diez mil hombres son poco!! Y el persa los supera en numero enormemente!! Y si ustedes no acuden a luchar ahora!! El persa arrasará con todo y con todos!!
La multitud siempre callaba en esta parte, alguna que otra vez hubo una queja o una negación energica, pero nada más. Todos los que escuchaban estas palabras comprendian de una forma u otra, que Kripton decía la verdad.
Puede que consigais hacer un trato, puede que os convirtais en meros esclavos, o puede que decidan tomar las armas y convertise en heroes, helenos y libres!!!! -La multitud siempre prorrumpia en gritos en esta parte.- Por eso les pido aqui y ahora y Zeus será testigo de mis palabras: Todo hombre libre de la Helade, y que esté dispuesto a seguir siendolo o dar su vida para que sus hijos sean libres. Escuchad mi llamado, porque es el grito de todas las naciones que componen la Alianza Sagrada. Escuchad el llamado a las armas que les hago. Unios a nosotros para luchar por la libertad y la verdadera justicia. Unios a nosotros para luchar en el nombre de Zeus, en el nombre de todo el Olimpo. Unios a nosotros y serán bien pagados, si os unis a nosotros como hombres libres y quereis formar parte de nuestros ejercitos bienvenidos seais, pero si quereis luchar como mercenarios, también serais bienvenidos. Pero venid, unios a la Alianza en Pidna. Esperadme ahí y juntos lucharemos por la gloria de Zeus.
La multitud prorrumpia en gritos y algunos hombres corrian a buscar sus armas inmediatamente, para unirse en ese mismo momento a las tropas de Kripton. Pero esto es para otra historia, creo que hemos contado ya la manera en que mi señor consiguio refuerzos para la Alianza Sagrada. Y Zeus sabe que Fidon está orgulloso de el.
Hiploito, consejero real de Argos. Fragmento de su libro: La amenaza Persa.