Pues ahora voy y quedo mal porque... me voté a mi mismo.
Lo siento Rembrand, tu propuesta también era muy apetecible, tanto que de no haber "pensado" (siempre que ese verbo se refiere a mi hay que entrecomillarlo) en lo de la navecita (¿quizá estoy leyendo demasiada ciencia-ficción últimamente?) no hubiese hecho propuesta alguna y muy gustoso hubiese jugado con tu introducción.
Hace un tiempo, en RM ya se jugó una partida similar a esta, vamos, tan similar que era idéntica en cuanto a reglas y espíritu. Por eso también propuse algo diferente.
En fin, que eso, que siento no haber sido cortés y haberme votado a mi mismo (luego voy a un espejo, me beso y a continuación vomito con alegría).
Y nada, qeu nos vemos en la partida...
¡Ah! Bueno, olvidé comentar la anotación de Lenwë: Lo que más me gusta de esa ambientación es la agobiante imperiosidad de mantenerse allí encerrados, sin destino y casi sin pasado. Prisioneros del tiempo y el espacio.
Pero que no pasa nada y si queréis los bajamos de ahí y todos tan amigos. Eso sí, se debería establecer en las reglas si se permite o no. Si no se dice nada, obviamente, quedamos libres. Teppic decide.