Me importa poco un pacto de vasallaje SIMBOLICO cuando yo tengo un pacto de defensa mutua REAL. Ciertamente un pacto extraoficial tiene su validez, pero MUY menor a la de uno real (por sus consecuencias, deberes y derechos). Y si, para una misma posición, hay un pacto oficial y otro extraoficial, creo que está claro cuál está por encima...
En absoluto. Ambos pactos son REALES. Uno tiene unos requisitos y unos efectos según las reglas, el otro sólo tiene efectos entre los jugadores. Y su validez es exactamente la misma: la que le quieran dar los jugadores.
Los pactos de reglas no obligan a nadie a cumplirlos, simplemente el romperlos puede tener unas consecuencias, como muchas otras acciones del juego. Por lo tanto, la validez, la "realidad", es exactamente la misma que la de los pactos extra-reglas.
Ningún pacto está por encima. Cuando hay un conflicto, como en el caso de Catalunya, es el rey el que decide qué pacto le conviene más mantener, según su criterio.
En este caso, además, la cosa estaría bastante clara: si rompe el pacto con Cordoba se expone incluso a la aniquilación total, y como mínimo a perder la protección de Cordoba, que hasta ahora le ha sido muy beneficiosa (recordemos que antes de ese pacto Catalunya no tenía ni Gascony ni Balears ni Palma ni Sardinia, por ejemplo).
En cambio, si rompe el pacto con el Papado tiene un riesgo moderado de DF, una DF que además sería fácilmente solucionable con el apoyo de Cordoba a la dinastía reinante.
¿Qué pacto tiene consecuencias más reales? Es fácil de ver. Pero en última instancia quien deberá juzgarlo será el rey de Catalunya, no el obispo de Roma.
De hecho los cristianos saben que mi palabra vale mucho cuando la doy, todo lo que prometí el turno pasado (y mucho se ve en mi NF) lo he cumplido.
Eso es muy dudoso (y también se ve en el NF), especialmente después de estas enfáticas declaraciones de considerar como
papel mojado todo lo que no sea un pacto apoyado por una amenaza de DF. Algo que ya conocen los cristianos, dicho sea de paso.
Ha sido una demostración muy clara de la filosofía del Papado respecto a los pactos de honor entre jugadores: papel mojado.
. Lo que piense un infiel, que ya no por infiel (de hecho, me importa poco la fe de Cordoba, me importa su agresión hacia mi y mis aliados),
¿Qué agresión? Aquí el único agresor ha sido siempre el papado: sus actos directamente contra Cordoba, su presión sobre Venecia para provocar el conflicto en Ceuta, su envío de tropas a la Península, provocando saqueos en la capital de un vasallo de Cordoba... Eso son agresiones. Todo eso es historia conocida, Iacobus no ha hecho más que seguir la política de Severo, y por lo que se ve Andreius será simplemente Severo tris.
en realidad, me resbala bastante, y más por la actitud _que tiene contra la Santa Sede (seguro que no os creereis que yo quiero la paz, en realidad, la indiferencia hacia Cordoba... pero claro, para eso tiene que dejarme tranquilo antes ).
Claro, quiere tanto la paz que lo primero que hace es provocar un conflicto en Ceuta y negarse a su resolución negociada... salvo que consiga algo de beneficio para él.
Quiere tanto la paz que envía tropas a territorio de un vasallo de Cordoba, en flagrante desafío a la política de Cordoba (una política que es pública y constante
desde el año 1000) de no admitir ingerencias en la Península Ibérica. Una acción, recordemos, que no tiene la excusa de lo sucedido en Ceuta puesto que es anterior a ello.
Quiere tanto la paz que a nadie le sorprendería que el Papa estuviera detrás de esos posibles disturbios en Palermo, precisamente la ciudad que exigió como pago para permitir que Venecia solucionara el conflicto en Ceuta.
Pero bueno, eso ya se verá cuando lleguen las noticias de Parlermo; con lo que sabemos hasta ahora hay de sobras para determinar que el Papado no sólo no busca la paz, sino que está buscando claramente la provocación y la confrontación directa.
Los actos del Papa son mucho más elocuentes que sus palabras. Normal, porque ya hemos visto que para él las palabras son papel mojado.
Si el Papado realmente quisiera la paz con Cordoba sólo tendría que respetar la política que Cordoba estableció hace ya más de cien años, y que ha mantenido fielmente desde entonces:
1- La Península Ibérica es una zona de influencia exclusiva de Cordoba, y ningún otro poder puede intervenir sin permiso de Cordoba.
2- Cordoba no intervendrá más allá de los Pirineos, salvo contra aquellos que no respeten el primer punto.
Hubo un tiempo en que el Papa respetó esa política y las relaciones fueron buenas. Por ejemplo, Cordoba hizo de mediador entre el Papado y el Califato Fatimí cuando la guerra por Sicilia, y Cordoba ayudó a conseguir la paz. Fue el cambio en la política papal, su ingerencia en la Península y su creciente hostilidad hacia Cordoba, lo que ha estropeado las relaciones. Si el Papado realmente deseara la paz, sólo tendría que dejar de intervenir en la Península y en los territorios de Cordoba. Se le permitirían las actividades estrictamente religiosas, pero no las políticas o militares.
Si el Papado quiere la paz, puede conseguirla con gran facilidad. Aquí se verá si la desea, o si sus palabras son nuevamente papel mojado.
Raimon