- Qu? tal la tarde Gruntz?
- No se ha dado mal Gran Amo, tengo un salmonete, dos palometas y unas cuantas doradas. -Gruntz mostraba un barril con unos peces agonizando en la superficie-.
- Pues a mi no se me est? dando nada bien, mira lo que cog? hace una hora m?s o menos. -El Se?or de la Horda mostr? su barril donde chapoteaba un ser indefinido con pinta de elfo y aletas en las patas-.
- Que cosa m?s rara Amo, y eso se come?.
- No tengo ni idea, pero no para de gritar y patalear diciendo que es un Rey de los Atlantes y que se llama Alarico. Creo que voy a tirarlo al mar nuevamente porque parece pezque??n...y adem?s que no para de dar la lata con su origen.
- Viendo esto, me puedo imaginar la de porquer?as que nos dan para comer en el Tugurio del Campamento con el rancho.
- Pero hay que reconocer que est? muy rico, sobre todo acompa?ado por un buen Grog.
El Se?or de la Horda se acerc? al borde del mar y arroj? el ser que ten?a en el barril, luego se sent? y continu? hablando con su fiel Gruntz. As? fue transcurriendo una pl?cida y relajada tarde de pesca.
Saludos
Karnak. Se?or de los Orcos.