A pesar de la estricta neutralidad del gobierno británico, que será respetada por nuestros gobernadores coloniales escrupulosamente, no podemos si no manifestar nuestra molestia por ser una potencia menor como es España el estar acosada por demasiados grandes.
Por tanto, en virtud de esta neutralidad expresada, cerramos el Canal de Suez a todas las potencias en conflicto.
Un saludo,
Lord Trencavelson, Primer Ministro de Su Graciosa Majestad Británica