A los fieles creyentes en Cristo y a los poderosos súbditos del Sultán:
Es una auténtica vergüenza, una obra de Satán, un acto de terrible iniquidad, lo que la maligna duquesa, no contenta con despreciar una paz honrosa que se le ha propuesto, no contenta con no asumir que su desgobierno ha causado el dolor y el sufrimiento a su estado, ha intentado.
Por fortuna, mis fieles recién adquiridos guardias suizos han logrado desbaratar el complot para acabar con mi persona y, por tanto, ratifico desde ahora la pena de excomunión para la duquesa y para todo aquel que apoye sus demoníacos planes.
Asímismo, hemos de hacer saber al resto de potencias que me veo en la terrible tesitura de considerar al vecino florentino como enemigo, y que mis tropas han debido moverse para un rápido restablecimiento del orden en el interior de dicho estado, junto con la colaboración del Sultán Otomano, dado que los informes señalaban la conjura de agentes enemigos de Dios para tomar el poder en Florencia.
Espero fervientemente que el orden sea restablecido y se promulgue un decreto de creación de gobierno en Florencia lo antes posible. Mientras, las tropas de mi aliado y mías garantizaremos la seguridad de los ciudadanos de Florencia.
Quedad en paz.
 

A mí me es indisoluble una cosa que otra
Si quieres mandar a correo, para el juego es lordalce@gmail.com
 

Estooo... No, no, me temo que no... El Papado ya te envío las órdenes. Incluso estuvimos comentando un tema de las deudas...

Sinceramente, me debería negar a contestar a la pataleta de un Emperador nada Sacro, elegido de forma fraudulenta por una camarilla de principales desleales para con el Trono de San Pedro y que, para más condenación de su alma, inició una guerra cruel e injusta contra nuestro buen vecino, hombre temeroso de Dios, y gran estadista, el Dogo de la Serenísima República de Venecia.
Haría mejor dicho Emperador en permanecer en sus tierras de animales germánicos y dejar de inmiscuirse en los problemas intestinos de la península itálica, harta ya de sus interferencias que durante tantos años han causado problemas y revoluciones en sus ciudades.
Valga la presente como bula de excomunión hacia susodicho sujeto, el cual, sin duda, acompañará a la malvada Duquesa de Milán en el Infierno de los orgullosos y crueles, ambos como instigadores de una guerra que está asolando el norte de Italia, una guerra de agresión a la que no sólo yo, sino también los aguerridos y piadosos florentino y veneciano, acudimos para que la paz, la verdad y el amor a Dios triunfen pese a los desvelos de los malvados.
 

Un par de dudas. La primera, relativa a los asedios. Si no he entendido mal las reglas, un ejército (o flota en provincia con puerto, es decir, ancla) da una orden de sitio y, al inicio del siguiente turno, si no ha habido problemas, la ciudad (que es fortificada para poder tener guarnición) pierde esa guarnición y pasa a ser propiedad del sitiador, como pasó en esta partida con Milán y Venecia en la provincia de Trent. Si es así, no deberían eliminarse las guarniciones autónomas de diferentes provincias que fueron sitiadas durante el otoño de 1454 para el inicio de este turno de primavera de 1455? Me refiero, concretamente, a las provincias de Gen, asediada por Milán, y Sie, asediada por el Papado.
Otra cosa. Se le concede a Venecia el poder tener nuevas unidades en la fase de ajuste, como se dijo en el topic http://www.klaskan.com/foro/index.php?topic=30348.0 ? En caso afirmativo, se podría sustituir el mapa por el definitivo, con las unidades venecianas nuevas?
Y creo no dejarme nada…

Bueno, ya tenemos otro 
Te mando un mensaje a tu correo (jero_zzz@hotmail.com) explic?ndote el tema, vale?

Hola. Perm?tanme los administradores/moderadores/creadores del foro este topic. Espero que no siente mal que lo utilice como “centro de reclutamiento”, y, si es as?, que se borre el tema sin m?s.
Simplemente cuelgo esto porque estoy montando una partida de “Necromancer”, un juego muy similar al Diplomacia, pero en la Tierra Media, y me faltan jugadores. As? que, si alguien est? interesado, que contacte conmigo y hablamos.
Gracias mil.