Reino de Noruega
(Cristiano Romano Civilizado Nación Abierta)
Rey Herald el piadoso
Herald, el joven rey noruego pronto se gano el sobrenombre de "el piadoso" por sus tendencias pacíficas. Podría perfectamente haber sido apodado "el dormido" o "el quieto", puesto que no solo los ejércitos estaban quietos, sino que ni una moneda abandonaba el tesoro real para nada salvo lo imprescindible. Por esta razón algunos le llamaban Herald "el Avaro" o "el Codicioso". No obstante la mayoría opto por llamarlo Herald "el autista" por su mirada perdida, y su falta de acción, aunque es evidente que en su presencia siempre fue "el piadoso", y así quedaría reflejado en los escritos de los cronistas de la corte.
No se enviaron órdenes
Reino de Dinamarca
(Cristiano Romano Civilizado Nación Abierta)
Rey Gunnar
Gunnar, rey de Dinamarca y Suecia, Señor de Inglaterra, sin duda uno de los hombres más temidos de la vieja Europa, que acumulaba bajo su corona numerosos títulos y territorios. Y sin embargo ahora que las espadas se veían relegadas de su vida para dejar sitio a los ábacos y los textos legales, se encontraba perdido.
Contar es inútil en un combate, basta saber que son más o que son menos. No importa cuantas espadas, hachas o escudos lleve el enemigo, en todo caso que tiene más caballos o menos caballos, más barcos o menos barcos.
Pero las tareas de la corte eran bastante muy diferentes, y de hecho para el rey danés, mucho más difíciles. Hastiado de tantas letras, palabras y números, arrojo a los perros el documento que le acaban de presentar, cansado de no encontrar sentido alguno a aquel galimatías, e irritado por el tiempo perdido pidió un resumen. El escriba, bastante incomodo ante el trato que los mastines del rey daban a su documento, y temiendo convertirse en el próximo juguete de aquellos bichos, explico de forma llana y simple que las ordenes del rey no habían podido cumplirse, puesto que las partidas destinadas habían sido insuficientes.
Gunnar entendió que se había equivocado con las partidas destinadas a las canalizaciones de agua en Skane, y maldijo por ello las matemáticas, los números y a su escriba, que hubo de salir precipitadamente para evitar perder una pierna en las fauces de Gorgo el Martín español de Gunnar. El rey podía aceptar que se había equivocado, pero no le gustaba que nadie se lo dijese.
Si los errores no eran suficientes, los ánimos de Gunnar comenzaron a empeorar ante un rebrote del paganismo en Smaland, donde los misioneros enviados habían sido ahogados a los pocos días de llegar a la región.
El rey danés estaba realmente de mal humor, y aunque nadie garantiza que en mejores circunstancias no hubiese actuado igual, muchos pensaron que estos eventos fueron el detonante de la tragedia.
En el mes de Febrero del fatídico año de 1107, Gunnar descubrió a su esposa en sus aposentos acompañada por un hombre. Un grito del rey alerto a la pareja, y el desconocido escapo por otra puerta, evitando ser visto. La ira de Gunnar ahora descontrolada domino las acciones del rey, que copio a su esposa por el cuello sin darle tiempo apenas ni a hablar, y repetidamente estrello su cabeza contra la pared del dormitorio, tras lo cual, y completamente lleno de sangre, la lanzo por la ventana donde fue encontrada absolutamente irreconocible.
Muy pocos hombres tenían acceso a aquella zona de palacio, Eric y Swein aun no habían llegado para la ceremonia, y las ropas del desconocido no eran las de un sirviente. Gunnar llamo ante sus tres hombres de más confianza, Asgeir, Lukhar y Gunter. Y rodeados por su guardia real lanzo al suelo tres espadas. Confesad o morid grito el rey, a quien su furia no dejaba ya pensar. Confesad o daréis de comer a mis perros.
Asgeir, pregunto a Gunnar que deseaba que confesasen, pero a Gunnar en el fondo le daba igual. Con un certero golpe de su espada atravesó el pecho de Asgeir, de forma limpia, arrebatando la vida de su rival. Lukhar y Gunter pronto entendieron que no se podía razonar con el rey, y cogieron las armas para defenderse, aunque de poco les sirvió. Gunter logro herir a su rey en una pierna, y Lukhar le acertó en un costado, pero el primero fue decapitado y el segundo pronto vio sus intestinos esparcidos por el suelo.
Gunnar nunca descubrió quien había estado con su esposa, pero la sangre de sus cuatro victimas aplaco su furia de momento. Lo boda de Eric y Ludmila, se vio teñida de rojo, y los cuerpos sin vida de los tres hombres y la reina fueron dejados a las afueras de Viborg para que las ratas diesen cuenta de ellos.
Ante el curso de los acontecimientos las tareas del rey en cuanto a gestión de su recién ampliado reino pasaron desapercibidas. Wessex, Halland y Northumbria fueron liberadas de la obligación de contribuir a la corona, aunque esta medida fue muy popular en aquellas tierras, la realidad fue que Dinamarca no contaba con una administración capaz de recaudar tantos impuestos.
Las acciones del rey también perjudicaron las relaciones con Smaland, pues Asgeir y Lukhar habían dedicado varios años a negociar con los habitantes un acuerdo beneficioso para el reino, pero su muerte mientras asistían a la boda del príncipe Eric, dio lugar a que no se respetasen los acuerdos alcanzados.