Autor Tema: PROCLAMA DE LISIMACO (OJO)  (Leído 2104 veces)

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bansee

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PROCLAMA DE LISIMACO (OJO)
« en: 16 de Octubre de 2006, 03:16:21 pm »

Los vientos de la guerra resuenan por los continentes mientras los ejércitos comienzan a moverse y a luchar entre sí.
Evil... estoooooo... Lisímaco observa con atención un gran mapa con los recientes acontecimientos. Casi todas las naciones han aprovechado el vacío de poder para hacerse aliados, bien de grado bien con la fuerza, de los pequeños territorios que no se habían decantado. Incluso su propia nación había "convencido" algunas tierras de gran valor estratégico.

Pero... con horror, Lisímaco observa como dos generales que, hasta hace unos meses luchaban codo con codo, ahora están desangrándose y atacándose mutuamente. "Esto no puede seguir asi. Debemos gobernar lo mejor posible el imperio de alejandro, no desgarrarlo con luchas internas".

Rápidamente, el emperador macedonio promulga un bando, invitando a su pueblo a reunirse mañana mismo, en una gran proclama que "espera ser oida por todo el mundo".

Durante todo el día y toda la noche no se habla de otra cosa en la ciudad, y el tumulto y la expectación reina en el ágora conforme se acerca el momento.
Representantes de otros paises, vistos con suspicacia hasta ahora, reciben invitaciones para escuchar la declaración desde palcos privilegiados. Está claro que Lisímaco quiere que sus palabras no sólo se escuchen en macedonia.

Bajo un sol de justicia, y ante un ágora abarrotada a más no poder, Lisímaco sale al atrio para soltar su arenga. Increíblemente, el emperador consigue que 10.000 personas queden calladas, espectantes, impacientes ante los acontecimientos....

-"Hermanos macedonios.Todos sabeis que, a la muerte de alejandro, su gran imperio pasa por momentos difíciles, ya que las naciones han perdido a un gran emperador. Su trono natural debería pasar a su hermana, y a traves de ella a mi, pero muchas generales piensan que pueden gobernar mejor por su cuenta.
Y yo digo, ¿debemos derramar la sangre de nuestros hermanos para restaurar un único gobernante en todo el imperio?
[la pregunta queda en el aire, ante la sorpresa de la multitud, dividida ante la tesitura...]
¡Pues mi respuesta en NO! [algunas esclamaciones de asombro]
Luché junto a Casandro en Atenas. Desvié una flecha que iba a golpear a Dravas en Cirópolis. Lloré la muerte de alejandro junto con todos ellos.
¿Debemos luchar los unos contra los otros...?

No, de nuestro pais no debe salir mas tropas hacia naciones aliadas y amigas. No quiero asolar esta tierra y regarla con la sangre de mis hermanos. No somos un pueblo débil, pero tampoco somos un pueblo cruel.

Pero aviso desde aqui a todos los generales de alejandro. Si no cesan en su empeño de atacarse mutuamente y desgarrar familias y naciones, me veré obligado a levantar mi ejército y golpear con dureza a esos fraticidas hasta que pidan clemencia.
No toleraré mas baños de sangre por un puñado de tierra, ni que el dolor, sufrimiento y la peste invada el hermoso imperio de alejandro.

Asi pues, levanto mi mano en señal de amistad para aquellos hermanos que quieran disfrutar de la paz junto a macedonia.
Pero la levantaré con una espada para castigar a aquel que tenga ansias de vitorias, sangre y destrucción."
[...]

Tras el enfervorizado aliento del público, Lisímaco se encuentra horas después, mirando el mismo mapa.
Conforme le van llegando noticias va poniendo banderitas aqui y alli.

Con un suspiro llamó a su capitán para darle instrucciones. Los hombres deberían estar preparados.