Los valerios claman venganza contra Cartago.
Por otra parte un joven senador ha decidido unirse a su causa, Cayo Mario. Sus éxitos como tribuno en las diferentes campañas le auguran un prometedor futuro militar, parece que podría otorgarsele el mando contra las huestes de Yugurta, cuando el senado lo estime conveniente dado su gran talento en la dirección de campañas en terrenos difíciles y contra enemigos a los que no gustan las batallas campales.
Es decir juego la carta de Cayo Mario