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« en: 27 de Octubre de 2008, 12:16:34 pm »
En los ultimos años tal y como se habra podido comprobar la Santa Sede ha cerrado sus rutas comerciales con algunas de las naciones con las que estaba comerciando hasta el momento. No ha sido una decision facil, pues esta decision supone una perdida de dinero importante para nuestra institucion. Pero nos hemos visto en la obligacion de adoptar dicha medida, dada la diferencia entre ingresos que se producian en dichas rutas, y que para Roma son considerables e injustas.
Es por ello Roma prefiere dejar de comerciar ( y perder ese dinero ), a que exista ese desfase en las rutas comeciales afectadas. Asi y de cara al futuro, si alguna de las naciones afectadas quiere reiniciar su actividad comercial, ha de saber que esa relacion comercial no se va a regir por la constumbre habitual, sino que se fijara una contrato singular para cada ruta comercial.
Por tanto si alguna de las naciones implicadas esta abierto a iniciar conversaciones diplomaticas, con el fin de firmar un pacto comercial mas justo y equitativo para ambas partes, la cancilleria romana os recibira gustosamente.
Atentamente Pedro de Coligny, arzobispo de Tours.