En cualquier caso, es una discusión esteril. Tú quieres presentar como primordial la distinción entre un pacto oficial y uno no oficial. A mí esa distinción no me parece lo más importante, ni si quiera muy importante, y ya he explicado por qué. Tú no lo aceptas, estás en tu derecho, es tu opinión. Y si hace falta que lo resalte, una opinión subjetiva tuya basada en tus apreciaciones personales.
No tanto la estabilidad o la inestabilidad de ambos tipos de pactos, sino las repercusiones de su rompimiento.
También su establidad o falta de ella.
No existen las apreciaciones objetivas.
Por definición la apreciación que haga cada uno es subjetiva para cada uno.
¿Hacía falta decirlo?
Es que no encuentro un NF que me haga pensar lo contrario. Objetivamente, con los elementos de información de que dispone un observador externo, carezco de elementos de juicio suficientes como para poder pensar que uno va mejor que el otro, como tú insistes en resaltar según tu apreciación subjetiva o la información secreta de que dispongas pero de la que yo, y los demás, carecemos.
Tú,
subjetivamente con
tu lectura de los NFs,
tú no encuentras un NF que
te haga pensar lo contrario.
Eso es por definición
tu apreciación subjetiva. Otros pueden tener apreciaciones distintas, y todas son subjetivas. Incluyendo la tuya.
Uve, todos somos subjetivos. Tú también. Eso es algo que yo creía que era obvio, aunque ahora veo que no y que sí que hacía falta resaltarlo. Lo irónico es que quien necesitaba que se lo resaltasen es el mismo que se lo resaltaba a los demás.
Pero es que la intención de las reglas no es evitar los pactos no oficiales. El reglamento lo deja muy claro, y por eso he puesto esa cita:
Nótese que cualquier jugador puede optar por no hacer uso alguno de estas reglas diplomáticas, y hacer sólo pactos informales, libres, aparte del juego. Tendrá mayor libertad y podrá hacer pactos sin límite; pero por otro lado, esos pactos serán más frágiles, puesto que podrán ser rotos sin ninguna penalización. Cada jugador puede elegir lo que más le conviene.
Más claro agua: se pueden elegir entre unos y otro, según lo que a cada uno convenga.
Una lástima.
Es, una vez más, tu apreciación subjetiva.
Si tienes alguna propuesta mejor, este es el lugar para hacerlas. Si no, pues tenemos lo que tenemos.
De este modo, si las posibles consecuencias en términos de reglas de un rompimiento de acuerdo Oficial son, por ejemplo, una tirada de DF y la inestabilidad del gobierno, la clase noble, el pueblo llano o todos a la vez, en tanto las que acarrea el rompimiento de un pacto no Oficial son a gusto del consumidor, mientras el país sigue tan bien o tan mal como de costumbre, creo que todo el mundo asumirá pactos no oficiales. Total, si al pueblo siempre le han dado igual estas cosas de las alianzas políticas y acostumbran a hacer exclusivamente lo que les dictan sus líderes. Ya sé que vas a acotar esto, pero es que me da rabia que se desnaturalice un elemento al que yo daba tanta importancia.
Er... no todo el mundo asumirá pactos no oficiales. Se está viendo: hay unos cuantos pactos oficiales en vigor.
Las diferencias ya las hemos expuesto:
- Los pactos oficiales permiten hacer algunas cosas (pocas, con la interpretación actual de las reglas) que no se pueden hacer con los pactos no oficiales.
- Los pactos oficiales conllevan un riesgo de DF si la otra parte los rompe, con lo cuál dan un poco más de seguridad (aunque ninguna garantía) contra su ruptura.
Esas diferencias son suficientemente grandes como para que en algunos casos algunos prefieran pactos oficiales, y algunos prefieran pactos no oficiales. Y eso no es una desnaturalización, eso es parte explícita del sistema de reglas políticas.
Otra cosa es que sea preferible que las diferencias sean mayores. Yo así lo creo, y ya he explicado cómo.
La intención de las reglas es poner restricciones a lo que se puede hacer sin pactos oficiales, y lo hace estableciendo una serie de cosas (relativa seguridad, algunas acciones) que sólo se pueden hacer con esos pactos.
Como resulta que las restricciones no se cumplen, pues nada. Viva el monte repleto de orégano.
Depende. Lo que no hay que hacer es que como las restricciones no se cumplen, poner otras condiciones o consecuencias distintas. Lo que hay que hacer es que esas restricciones sí se cumplan. Lo cuál es más fácil, de hecho.
Lo que habría que hacer es aumentar, o al menos hacer más estrictas, esas cosas que sólo son posibles con los pactos oficiales, de tal manera que para hacer según qué haga falta hacer esos pactos. Y como están limitados, sólo se podrán hacer esas cosas de manera restrictiva. Pero eso no afectaría para nada a los pactos no oficiales, que seguirían existiendo igual que ahora e igual que en las partidas LOTE-estándard y L42 (que es de la que tomamos la base de las reglas políticas).
A menos que cambiáramos esas reglas.
Por supuesto. Insisto, si tienes alguna sugerencia de reglas, este es el lugar y probablemente el momento oportuno de hacerlas. Pero tú mismo has admitido que no tienes ninguna idea sobre cómo evitar el uso de pactos informales (aún en el suspuesto de que fuera deseable).
Es importante que quede claro que un adverbio tan poderoso como "ciertamente" no convierte a un argumento en realidad. Una apreciación personal no basada en hechos probados es una apreciación personal, y ya está. No aporto nada más allá de buscar algo de claridad: un punto de vista es un punto de vista. Pero no una realidad probada.
No hay realidades probadas. Toda la realidad sólo son apreciaciones personales, y nadie puede conocer la realidad de otro. Tu supuesta "realidad probada" sólo lo es desde tu punto de vista y en base a tus percepciones personales y tu particular elaboración de esas apreciaciones. Para otro esa realidad probada puede no ser tal. Todo son puntos de vista.
Precioso.
Y totalmente cierto. Lo que es imposible es tu pretensión de determinar qué es una realidad probada y qué es una opinión subjetiva. Y no digamos ya de que seas tú quien lo determine.
Francamente, no veo el motivo de estas disquisiciones filosóficas (bastante obvias, por otro lado) en una discusión sobre reglas de un juego.
Yo tampoco. De hecho, yo no hablaba de filosofías de percepción de la realidad. Pero te ha quedado muy bien
Sí, sí lo hacías. Desde el momento en que te has puesto a hacer clasificaciones (y muy enfáticas) entre lo que eran apreciaciones subjetivas (las de los demás) y objetivas (las tuyas
), estabas haciendo precisamente eso. Si era o no tu intención es otra cuestión.
En cualquier caso, todo esto está aburriendo incluso a Georgirion, que creo que es el único que nos seguía. ¿Volvemos al tema de las reglas?
Raimon