El Juampi Sorín... Gran jugador, y según se aprecia, mejor persona. Conste que esto no es un comentarío "tópico". Sorín es conocido por su compromiso político y como autor, ha publicado algún que otro cuento por ahí. Tal vez el nombre le haya apoyado para conseguir eso pero seamos sinceros ¿cuántos futbolistas serían capaces de escribir algo medianamente digerible? Pocos, muy pocos.
Sorín lleva el "12" a la espalda que sería el número de la grada o el del lateral derecho reserva si hacemos caso a las viejas tradiciones sobre los dorsales.
Pero en el campo, "lleva otro número", o números pues como dice Sals. es difícil ponerle número. Yo diría que lleva el 3 del lateral izquierdo, el 6 del mediocentro defensivo, el 10 del medio zurdo y el 11 del extremo. En total nos da el "361011".
Efectivamente, no le cabe en la espalda.
La irregular marcha del Villa en los últimos partidos tiene mucho que ver con la ausencia por lesión de Sorín. Es en gran medida, el "alma" de este equipo, el que pone lo que hay que poner cuando las cosas andan mal, el que levanta el ánimo. La gran estrella del equipo es Juan Román, pero por suerte, el papel de líder en la cancha lo lleva Juampi. Digo por suerte ya que todos sabéis como es el "amargo" de Riquelme.
Normalmente juega en el medio del campo, escorado hacia la izquierda. En una media de 4 hombres con la que suele jugar Pellegrini, Riquelme tiene 100% libertad de movimiento, mientras que 2 hombres (Senna y Josico/Tacchinardi) tienen 100% obligaciones defensivas. Y el cuarto hombre es Sorín que tiene 100% libertad y 100% compromiso defensivo; él puede con las dos facetas ya que es un portento físico. Eso da equilibrio, ahora, sin él, el centro del campo sigue ocupado con 4 hombres: Riquelme y un "trivote" que se encarga de defender y, en la medida de lo posible, ayudar a Riquelme en la creación, cosa que se da pocas veces y entonces el equipo adolece de creatividad si Riquelme está bien marcado o tiene el día un poco tonto.
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C.D.Castellón 1 - 0 Sporting Gijon
No tengo fotos, no me llevé la cámara porque luego me iba de fiesta por ahí y no quería ponerla en peligro.
Lo cierto es que fue uno de esos partidos que no se olvidan.
No todos los días se ve una actuación tan nefasta y parcial del árbitro. En la segunda mitad, después de haber anulado un gol legal al Castellón y no haber pitado un penalty también a nuestro favor, me imagino que por los gritos contra él de la grada (y también de los jugadores en el tunel de vestuarios) hicieron que perdiera los papeles de forma descarada y en los últimos veinte minutos, os lo digo de veras, no había visto nunca una forma de pitar tan escandolasa.
Y mirad que yo, de unos años a esta parte, me he hecho muy tranquilo en el campo, pero el sábado termine de pie, mentando a la pobre madre del árbitro y... bueno, medio afónico.
Da igual, ganamos que nos hacía muchísima falta; de perder, tendríamos un pie ya en 2ªB.