La tranquilidad reinaba en la noche mientras los
caminaban en silencio por los adarves recortados por las almenas, recorriendo silenciosos las murallas del
cuando se empezó a oir un rápido galope de un
acercándose a toda velocidad a las puertas.
Los
tomaron posiciones mientras varios
preguntaban a voz en grito el nombre y la razón del
temerosos de que fuera otra partida de
y
dispuestos a intentar saquear de nuevo las castigadas tierras de los alrededores.
Sin embargo era un mensaje, y las noticias buenas nuevas:
Señor, tenemos noticias de la República de Tabor. Sus almacenes están llenos de toda clase de riquezas y parecen no haber sido sometidos a saqueo alguno. Aunque los continuos rumores de guerras en las fronteras han hecho llegar a sus puertas a nuevos héroes y extrañas criaturas. Sin duda son tiempos sorprendentes.