KOR EN MAYA
Salsbury Deth
La vista no parecia acompañarles en sus deseos, la tormenta se acercaba cada vez mas enredando las velas con el fuerte soplido del viento que castigaba una vez mas a toda la tripulación. La luz solar pronto iba oscureciéndose tapado por aquellos nubarrones grises y los hombres que alli estaban mirabanse con preocupación por esos oscuros que les enviaba algun dios extraño. Los Atlantes eran zamarreados por una ola de casi diez hombres de altura y de imperceptible poder al ojo de aquellos, que aunque quisiesen no podrían calcular, pero sabian que el daño irremediablemente seria un desastre. Y es asi como la embarcación moviase a punto de colapsar, llevada a por los océanos quien sabe donde.
La niebla, después, dejo bien claro que la ubicación era incierta y que si habia algun momento para pedir algun favor, ese era el preciso. No habia estrellas por el cual uno podia guiarse y esa maldita niebla, esa niebla no dejaba ver ni siquiera a Kor que estaba a mi lado. Alguien ilumino un pequeño espacio con una antorcha, aunque no se veia de quien se trataba, pero se distinguia una figura, como si se tratara de algun guardian, al menos eso me parecio. Ahora todo parecia calmo, sin soplidos ni ruidos. Todos quedaron exhaustos y es asi como decidieron anclar y dormir, menos el guardian que quedaria a cargo del timon.
Ligia cantaba en una piedra, armoniosa en sus figuras y sus cantos atravesaron en mi como una flecha que veloz se clava en el pecho. Su pelo largo y sedoso, desde aquí, invitabame a enredarme, mis ojos ensoñaban con la calidez de un niño en su despertar y haciame recordar aquellas notas singulares que habia grabado Taua en mi corazon.
-Ven...ven a mi...sueñas con mi corazon que punza como una espina de un rosedal a la que solo tu has tocado? – Deciame esa princesa, mientras cantaba en alguna lengua lejana que endulzaba mis oidos.
Fui en busca de ella.
Kor se desperto por esos presentimientos que a uno lo atacan sin saber por que, y es asi como vio al mar tragarse a su guardian.
Motivo1:
En el largo viaje por el mar las condiciones climáticas cambian muy a menudo, pues uno puede ir viajando de tormenta en tormenta, según los vientos y los dioses dispongan.
Motivo2:
Habia sido una de esas tormentas que provocan desastres gigantes, hasta habian llegado a pensar que todos morirían, luego la niebla como si fuera la del amanecer, una densa niebla los deja exhaustos por el cansancio que significa tratar de sobrevivir a una tormenta de esas dimensiones, todos se hecharon a dormir.
Motivo3:
Es sabido que cuando se escucha el cantar de una sirena uno se embelesa y es llevado por arte de magia, por sus bellos sonetos y su adorable cuerpo. Uno es controlado sin poder reaccionar, solo podra controlarse si se tapa los oidos. Este guardian aun no lo sabia.
Consecuencia:
Pierden a un guerrero que es llevado a las profundidades por una sirena.