"Las mil caras"
Hacia frio en la ciudad, las almas ya no vagaban a estas horas de la noche, pero un hombre solo y con infortunio se aventura pensativo por las calles, sabiendo que ya nada mas le podra suceder, que la desdicha lo persigue y ella nada podra arrebatarle, aunque el maldito se equivoque una vez mas.
Dias atras jugaban sus manos con la fortuna haciendo visible la sonrisa que jamas olvidaria, pero la luna en el albor se disipa,aunque esto ultimo el no lo comprendiia.
Asi pasaban los dias con la gran tormenta y el poder de lo desconocido bagando sobre su sien, con el yugo que le oprimia el cuello, hasta que dijo: Se termino.
Los faroles iluminaban a medida que iba avanzando la unica compania que llevaba, su sombra, y unas ratas que nocturnas buscaban algo de comer. Las horas eran interminables para ese prospecto de ser humano, pues se notaba en sus facciones la venganza con la que cargaba. Ya nunca mas podriamos verle a los ojos, nadie, los no pensamientos mantenianse firmes, quietos, sin que algun experto pudiese saber la causa de tanto mal.
Repetidas veces lo miraba pasar,¿ quien sabe el destino?, ¿quien sabe cuando es el fin?, aunque si se notaba algo extraño en su cara que causaba temblor al que lo interrogaba. Sus pasos eran torpes y raros, pues nadie habia en esa ciudad que quisiera pasarse por invalido.
En la plaza aparecio tirado sin signos de maltrato, aunque pareccia su tez con un color violaceo que todos advirtieron en la mañana.
Y fue asi como el señor decreto que ya no le serviria mas a su causa, dejo ese cuerpo pero no este mundo, se despojo de sus vicios noctambulos para permanecer plenamente en las sombras y nunca mas se supo nada, hasta que alguien recordo su nombre...
-Despierten Malditos!!! este es mi juego y la muerte no es nada mas que el comienzo...solo el comienzo.
Desde ese momento he sufrido continuas y horrendas alucinaciones, ya no distingo las diferentes sensaciones que traen paz a mi alma, solo escucho gritos, gritos que se acercan en la profunda noche, bestias azotadas y el temblor que me produce esa sombra que me persigue, que detras inhala un halito denso haciendome girar una y otra vez para mirarle a los ojos...pero alli nunca hay nadie.No pienso en espectros, solo es algo que me anima a decaer, me arrastra, me lleva a un punto en que no consigo conciliar mi pensamiento con lo conocido, algo real dedntro de la irrealidad, algo maldito.
Las tinieblas se hicieron presentes y el vortex alimentabase con infinidad de aparatos que volaban por el estudio de aquel que maldito quedo en la plaza. Arrastrabame, no podia impedirlo y mis manos prensaron una especcie de mesa que luego volo por los aires hacia el remolino, al punto central. Rayos, oscuridad, luces, pasado y presente quedaban en un mismo lugar y yo girando sin mareos pero aterrado pues aun no conocia el final y no creia poder contarlo, hasta que una bestia amorfa con mil caras que se burlaban atraiame hacia su gran boca babosa que escupia vomitos verdes.
-Ha ha ya estaras aqui ?
-No el es nuevo
-Lo he conocido antes
-Ven acercate un poco mas
-Sabroso tus huesos, ven imbecil no te hagas rogar - Todas esas cosas charlaban entre si y mirabanme sedientos por mi sangre, mis visceras y... por mi alma.
-Ha ja ha ja, tu alma ya esta maldita, unetenos!!! - La bestia de mil caras escupio esas palabras adivinando lo que pensaba.
-Hey!!! me han invitado a la fiesta y no me puedo divrtir? - Les gritaba al borde de la locura, ironizando una situacion subnormal, la bestia se detuvo un instante y en seguida avanzo hacia donde estaba parado, que no era un timido suelo, ni nada que se le parezca, sentia como si pisara una baba que salia de su boca.
La mesa que estaba de junto tenia unos cajones y en ellos encontre unas tijeras y algunos elementos cortantes que le di de comer a esas malditas caras charlatanas, cesaron su conversacion y la babosa amorfa como una ameba de mar gigante se arrastraba mas y mas, aunque muy tosca peligraba mi vida.Le di la mesa, se la trago, le di el bar y unas botellas de Whisky que hubiese querido tomarmelas, asi que la bestia quedo borracha y en cuestion de tiempo quedo satisfecha y dormida.
El desperto en una plaza, con el iris blanco y cuando le preguntaron como se llamaba, no respondio.
-Ha dejadlo ahi!!!, este no es nada mas que otro maldito Zombie, lo enviaremos a la perrera municipal, ahi se sentira como en casa.- Dijo la voz de un policia y pronto todos se fueron.
Salsbury Deth