"Asalto en Lebisey Woods"
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Las ordenes de Eisenhower han sido claras y Patton nos ha ordenado avanzar directamente sobre Caen, el primero paso en esa dirección es Lebisey Woods.
En esta batalla, a pesar de haberme impuesto una doctrina prudente, he optado por el atrevimiento. La idea es más o menos sencilla que sobre el papel parece más atractiva aún, pero hasta el momento no llevada a cabo con éxito por mis tropas.
La idea fundamental es la siguiente: en frente tengo defendiendo una división alemana de infantería con 88's, algún cañón contra tanque menor y algunos blindados de poca calidad. Su infantería es más o menos buena pero carece de elementos anti tanque, AT a partir de ahora, importantes.
Así que la idea es usar el peso abrumado de mi superioridad blindada, pero no iendo de frente donde el pueblo, sus edificios y las excelentas líneas de tiro para sus 88 que plantean las carreteras convertirían mi asalto en un desastre, sino flanqueando por el sur donde hay pocos setos que puedan ocultar enemigos y que además me permitirían acceder a la Iglesia y copar la retarguardia de mis enemigos que deben distribuir sus defensas en todo el frente de combate.
Para esta maniobra usaré elementos blindados, cuatro o cinco Shermans, además de los cuales dejaré otros dos blindados en el pueblo para que junto a la infantería puedan presionar en el centro y obligar a los alemanes a no desviar fuerzas del ataque principal.
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El resultado de la maniobra es absolutamente sorprendente. Mi enemigo ha dispuesto en la zona de setos por la que debo pasar a toda costa un cañón del 88 y varios grupos de infantería, así que no tengo más remedio que asaltar la zona masivamente para con superioridad local eliminar esa amenaza cuanto antes. El tiempo es vital. Y ciertamente aunque pierdo un Sherman en el curso del asalto y la infantería que acompaña a los carros sufre algunas bajas logramos superar la defensa alemana.
Caído ese flanco subimos apoyados por grupos de infantería acayando cualquier posición y destacando infantería para otear y a los Sherman para eliminar cualquier posible amenaza. Con esa combinación caen otros tres cañones dejando a la división alemana virtualmente indefensa contra mis Sherman y aunque uno es dañado el resto copan a los alemanes y logran tomar amplias zonas y asegurar todo el sur de la carretera.
El éxito de la maniobra ha obligado a los alemanes a precipitadas carreras para tratar de tapar huecos y tras soportar su presión en el centro hemos ganado un terreno primordiar que nos abre la puerta de Caen.
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Baño de Sangre en Abbaye D'Ardenne
Nuestras tropas deberían haber entrado en Abbaye algunas horas antes que los alemanes o al menos simultáneamente pero ha ocurrido el peor de los casos habiéndolo hecho al mismo tiempo. En tales circunstancias nuestra zona de entrada al pueblo posee algunas pequeñas ventajas pero sin embargo los defensores las tienen casi todas disponiendo de la carretera como línea de tiro que corta nuestro avance.
Sabemos que los alemanes van a presionar muy fuerte. Tienen la oportunidad de expulsarnos de la zona y no la desdeñarán fácilmente de manera que decidimos aprovechar el terreno de muros de piedra y edificios para colocar tropas de infantería muy parapetadas, algún grupo de morteros y blindados, casí más con la intención de que actuen como artillería movil que porque tengamos intención de combatir entre tanques.
La división alemana posee numerosos Mark IV de manera que decidimos usar Shermans y un par de Fireflys. La defensa pretende defenderse de un asalto por ambos flancos y si es posible tomar posiciones al otro lado de la calle.
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El combate comienza tan intenso que es difícil de narrar. En los primeros intantes un Sherman apostado en un lugar muy peligroso jugando la baza de que pueda cruzar la calle es destruido por un 88 mientras nuestras tropas más avanzadas comienzan a recibir y responder con fuego graneado.
Nuestro firefly, colocado tras un muro, tiene a su alcance un Mark IV contra el que hace fuego una y otra vez hasta que finalmente averiado su tripulación lo abandona. Avisados de esta circunstancia dos tanques alemanes avanzan desde el flanco occidental cayendo sobre mi posición mientras su infantería va rechazando a la mia con muchas bajas.
Un tanque suyo avanza con decisión pero yo poseo un tanque oculto cerca y se entabla un duelo entre ellos mientra que en la carretera un Mark IV es destruido por mi infantería con granadas y lanzallamas aunque luego abrumados por la superioridad numérica de los asaltantes caen en la lucha.
Mi Sherman pierde su duelo pero un Firefly elimina a su rival y resiste con otro Mark al que avería. Decido avanzar un Firefly para apoyar a mi infantería, muy castigada, y con un tanque presionándola, pero es cazado, aunque no sé por quien ni desde donde.
En ese momento otro Mark asoma y es abatido de dos proyectiles. Los minutos pasan mientras la presión alemana disminuye a pesar de casi haber destruido mi defensa, la mayoría de los equipos están diezmados cuando no masacrados y únicamente tres soldados y dos tanques averiados han sobrevivido en el oeste.
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En el este aún tengo fuerzas de manera que el enemigo, casi eliminadas sus fuerzas, es flanqueado tomando la salida oriental de Abaye y ganando un poco de terreno con precaución. Tras eso decido ofrecer una tregua a mi enemigo que acepta sin dudarlo, en esos momentos le quedan sólo tres unidades y el doble, pero la caballerosidad y el atender a los múltiples heridos es prioritario.
Al final del combate las bajas son numéricamente parecidas en infantería, a pesar de tener yo menos bajas, pero él ha perdido cuatro tanques, y posiblemente alguno más de los dos averiados, contra los tres míos, y los dos averiados. Cifras que el bando alemán no puede permitirse en esta batalla de desgaste.
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La carnicería ha sido increíble y desde luego en este pueblo aún habrá que luchar mucho para lograr expulsar a los germanos.