Mostrar Mensajes

Esta sección te permite ver todos los posts escritos por este usuario. Ten en cuenta que sólo puedes ver los posts escritos en zonas a las que tienes acceso en este momento.


Temas - bansee

Páginas: [1]
1
Alexandro's Empire / Feliz navidad!!
« en: 24 de Diciembre de 2006, 06:41:12 pm »
Pues eso.. feliz navidad a todo el mundo. :mf_popeanim:
Que el año que viene os traiga un prestigioso segundo puesto y que todo lo demas os vaya de pm.


2
Personajes / La batalla de Mieza
« en: 01 de Diciembre de 2006, 12:17:52 pm »
Lisímaco observaba sobre la colina. Las únicas tropas griegas que quedaban en macedonia se encontraban a sus pies. La via de escape había sido cortada por los babilonios, así que no tenían otra altenativa que luchar.. y morir.
A pesar de las derrotas recibidas, los griegos aún se contaban por miles... no iba a ser fácil. Pero esta vez, su ejército estaba bajo de moral, y la caballería pesada macedónica se contaba por centenares.
Lisímaco veía a los soldados con sus bruñidas armaduras y relucientes espadas. Ciertamente, no sólo los talentos ganan la guerra, pero ayudan... desde luego que ayudan...

"Acabemos con esta farsa"-grita lisímaco mientras sube a lomos de su sobervio alazán. Un caballo español de pura sangre, lo mejor de lo mejor.
El general aprieta con sus piernas la grupa de su caballo, que se encabrita sobre sus patas, relinchando de excitación.
"Es hora de que macedonia vuelva a estar unida. Jinetes, marchemos contra los griegos!".
Y como una exhalación, Lisímaco carga al frente de sus tropas. Rápidamente, una escuadra tras otra de caballería pesada marcha tras su señor, pero éste no puede ser alcanzado con facilidad.

Asi que la primera visión que tienen los griegos es de lisímaco, solo, cargando con su brioso corcel, manejando un enorme espadón con una sola mano y yendo directamente hacia ellos. Y a unos cien metros, seiscientos de los mejores jinetes macedónicos con armadura pesada, lanzas y espadones.
Los griegos ven la furia y el coraje en los ojos de Lisímaco.
Y Lisímaco ve el miedo en los ojos de sus enemigos. Y de esta manera, la batalla acaba antes de empezar.

[...]

Horas después, los cuervos celebran su segundo gran festín en poco tiempo. Diríase que en ningún lugar del antiguo imperio de alejandro los cuervos son tan numerosos y están tan bien alimentados como en macedonia. La guerra no es cruel para todo el mundo.

Lisímaco observa en silencio a su ejército. Las victorias les han fortalecido, y ahora los macedónicos tienen un poderoso ejército bien organizado y funcional.
"¿Y ahora que?"- es la pregunta que le pasa por la cabeza. "¿Los envio de vuelta a casa, a engordar y hacer el vago?. ¿O los dirijo a nuevas conquistas?"
La lluvia comienza a golpear con fuerza el campo de batalla. "Odio este tiempo."-piensa.
Seguidamente, su cabeza se aclara, y con decisión vuelve a montar su caballo. Sus comandantes se aprestan a rodearle, expectantes.
"Reunid vuestras tropas. Los babilonios se han portado bien, y precisan de nuestra ayuda. Nos vamos a Egipto."

 :horse-2:

3
Personajes / LA BATALLA DE PANGEO
« en: 07 de Noviembre de 2006, 09:54:35 pm »
Las tropas griegas entran impunemente en pangeo, esperando darse otro paseo por tierras macedónicas.Año tras año, tras la ruptura a traición de la tregua, los griegos han ido conquistando un territorio tras otro, con poca resistencia ante el pacífico pueblo macedónico, que no albergaba intención alguna de meterse en la guerra con su vecino.
La vanguardia la formaban doscientos caballeros griegos, algunos de ellos con grandes armaduras y espadas finamente forjadas. Detrás de ellos, unos mil infantes, organizados en dos columnas que avanzaban precediendo a trescientos expertos arqueros.
Mil quinientas almas griegas que mancillaban las tierras macedónicas a su paso triunfal.

"Pero hoy el destino de esta guerra cambiará"-piensa fieramente Lisimaco a lomos de su caballo. Durante demasiado tiempo hemos tenido que aguantar esta humillación, perdiendo territorio tras territorio ante la imposibilidad de hacer nada. "Hubo un tiempo para negociar, hubo un tiempo para sublevar en armas a la población civil.Y ahora es tiempo de expulsar a estos traidores de mis tierras".

Lisimaco se gira hacia el capitán de su caballería. Conoce a este hombre toda su vida, aunque él no lo sepa, y por ello lleva el peso de la vanguardia de su ejército. "Vamos, capitán. Es hora de darle a los griegos algo de su propia medicina".

Los griegos atraviesan con grandes precauciones una hondonada en el terreno, un sitio que parece propicio para una emboscada. El capitán griego envía exploradores a revisar la cima de las colinas que flanquean el camino, pero parece despejado. "¿Quien ha de oponerse a nosotros?", piensa jactancioso.
Pronto, todo el ejército cruza sin dificultad por la zona, pero, al retomar la marcha, un poderoso retumbar de cascos retruena por todo el valle. La extraña acústica del lugar impide al general griego adivinar por dónde viene el ejército enemigo, ni siquiera adivinar su número. "¡Debe haber miles!"-grita aterrorizado.

No miles, pero si muchísimos caballeros macenonicos atraviesa la hondonada y atraviesa la fila de arqueros, como si fuera agua desbordada, arrollando, machacando, aplastando, regando el suelo con la sangre de sus enemigos.
En unos segundos, los griegos pierden sus arqueros, y el desconcierto reina entre las tropas, mientras infantería y caballería giran para enfrentarse a la nueva amenaza. El capitán observa, desde la distancia, al propio lisímaco, al frente de su ejército. Éste, para melodramáticamente por un momento y cruza su mirada con la del griego.
Y sonrie.
"Volvamos a casa"-grita Lisimaco mientras gira grupas y vuelve tan rápidamente como ha venido, seguido de todo su ejército de caballeros.

Los griegos corren furiosos contra los macedonicos. Habían esperado durante meses enfrentarse abiertamente con ellos, pero no de esta manera. Pero, en fin, ya tienen un enemigo para combatir, no fantasmas tras los árboles y la incertidumbre de no saber dónde van a ser atacados.

La infantería es la primera en llegar a la hondonada.La cima de las colinas circundantes ha sido concienzudamente revisada por los exploradores griegos, pero ellos no son de estas tierras, y no conocen la mina de hierro que existe en la montaña, hábilmente camuflada por las tropas macedónicas. Y de ellas salen montones de arqueros, que disparan una salva mortal tras otra, que caen no sólo con la fuerza de los propios arqueros, sino además con la que les dá la posición elevada.
En estas condiciones, las flechas atraviesan con facilidad armaduras, músculos, tendones, y hasta huesos.

La infantería primero, y después la caballería, sufre incontables bajas antes de salir de la hondonada. Entonces, Lisímaco hace una señal, y las trompetas resuenan, para dar la orden a una enorme cantidad de infantes que salen de sus escondrijos y se enfrentan a los invasores.

Otra señal de lisímaco y otro clarín.

Una segunda ala de caballería, ésta mucho mas pesada, con poderosas armas y elaboradas armaduras, sale del otro lado de la hondonada, a espaldas de los griegos, impidiendo la huida de las supervivientes y azuzando a los acorralados extrangeros por todos los lados.

No se pidió merced.

Ni se concedió.

En dos horas, todo había terminado, y los otrohora orgullosos griegos ahora eran pasto de los cuervos.
"Ahora, recuperemos Pella"- grita con rabia Lisimaco mientras espolea a su caballo....
 :jinete:

4
Personajes / PROCLAMA DE LISIMACO (OJO)
« en: 16 de Octubre de 2006, 03:16:21 pm »

Los vientos de la guerra resuenan por los continentes mientras los ejércitos comienzan a moverse y a luchar entre sí.
Evil... estoooooo... Lisímaco observa con atención un gran mapa con los recientes acontecimientos. Casi todas las naciones han aprovechado el vacío de poder para hacerse aliados, bien de grado bien con la fuerza, de los pequeños territorios que no se habían decantado. Incluso su propia nación había "convencido" algunas tierras de gran valor estratégico.

Pero... con horror, Lisímaco observa como dos generales que, hasta hace unos meses luchaban codo con codo, ahora están desangrándose y atacándose mutuamente. "Esto no puede seguir asi. Debemos gobernar lo mejor posible el imperio de alejandro, no desgarrarlo con luchas internas".

Rápidamente, el emperador macedonio promulga un bando, invitando a su pueblo a reunirse mañana mismo, en una gran proclama que "espera ser oida por todo el mundo".

Durante todo el día y toda la noche no se habla de otra cosa en la ciudad, y el tumulto y la expectación reina en el ágora conforme se acerca el momento.
Representantes de otros paises, vistos con suspicacia hasta ahora, reciben invitaciones para escuchar la declaración desde palcos privilegiados. Está claro que Lisímaco quiere que sus palabras no sólo se escuchen en macedonia.

Bajo un sol de justicia, y ante un ágora abarrotada a más no poder, Lisímaco sale al atrio para soltar su arenga. Increíblemente, el emperador consigue que 10.000 personas queden calladas, espectantes, impacientes ante los acontecimientos....

-"Hermanos macedonios.Todos sabeis que, a la muerte de alejandro, su gran imperio pasa por momentos difíciles, ya que las naciones han perdido a un gran emperador. Su trono natural debería pasar a su hermana, y a traves de ella a mi, pero muchas generales piensan que pueden gobernar mejor por su cuenta.
Y yo digo, ¿debemos derramar la sangre de nuestros hermanos para restaurar un único gobernante en todo el imperio?
[la pregunta queda en el aire, ante la sorpresa de la multitud, dividida ante la tesitura...]
¡Pues mi respuesta en NO! [algunas esclamaciones de asombro]
Luché junto a Casandro en Atenas. Desvié una flecha que iba a golpear a Dravas en Cirópolis. Lloré la muerte de alejandro junto con todos ellos.
¿Debemos luchar los unos contra los otros...?

No, de nuestro pais no debe salir mas tropas hacia naciones aliadas y amigas. No quiero asolar esta tierra y regarla con la sangre de mis hermanos. No somos un pueblo débil, pero tampoco somos un pueblo cruel.

Pero aviso desde aqui a todos los generales de alejandro. Si no cesan en su empeño de atacarse mutuamente y desgarrar familias y naciones, me veré obligado a levantar mi ejército y golpear con dureza a esos fraticidas hasta que pidan clemencia.
No toleraré mas baños de sangre por un puñado de tierra, ni que el dolor, sufrimiento y la peste invada el hermoso imperio de alejandro.

Asi pues, levanto mi mano en señal de amistad para aquellos hermanos que quieran disfrutar de la paz junto a macedonia.
Pero la levantaré con una espada para castigar a aquel que tenga ansias de vitorias, sangre y destrucción."
[...]

Tras el enfervorizado aliento del público, Lisímaco se encuentra horas después, mirando el mismo mapa.
Conforme le van llegando noticias va poniendo banderitas aqui y alli.

Con un suspiro llamó a su capitán para darle instrucciones. Los hombres deberían estar preparados.

5
Personajes / Saludos de Lisimaco, emperador de Macedonia.
« en: 04 de Octubre de 2006, 11:51:39 am »
El tiempo parece detenido en un instante atemporal.
Las montañas, rios y valles están en su sitio, incluso existen poblados, fértiles campos de cultivo, campesinos y animales de granja. Pero todo es estático, gris, apagado. Los animales y campesinos, inmóviles. Ni una brizna de hierba es movida por el viento, a todas luces inexistente. Y el fluir de los rios está detenido, esperando, espectante. El sol está en lo alto, inmóvil, pero su brillo es gris, apagado.

En una fastuosa y muerta ciudad, en el corazón mismo de su fortaleza, un aposento espera, vacío.
Y una grieta en el tejido mismo de la realidad se abre, desgarrando físicamente el mundo, abriendo un nexo entre dimensiones distintas, para dejar caer a un cuerpo inanimado, cerrándose después.
El cuerpo es el de un humano. Alto y apuesto, a pesar de esa ridícula barba, el recién llegado abre los ojos  y se levanta.
Los recuerdos, de hace mil años, ¿o de tan sólo un segundo, quien sabe? se aglutinan lentamente en su cerebro. Grandes batallas, miles de hombres y bestias muertos sobre el campo de duelo, naciones enteras cambiando de bando de la noche a la mañana, increíbles hechizos y provincias devastadas....
El humano se acerca lentamente a un espejo del cuarto y observa su rostro y su cuerpo. Ni cicatrices, ni horribles runas demoníacas, ni el aura del caos brillando a su espalda. Esto es otro tiempo y otro mundo.
Pero... se detiene un momento a olisquear el aire.
El olor de sudor y hierro se entremezclan en su olfato, y sonrie. Grandes batallas se avecinan, y por eso ha sido llamado a este tiempo y realidad. Para intrigar. Para ayudar. Para traicionar. Para aliarse. Para disfrutar con el fragor de la guerra y la intriga del subterfugio... el humano coge una túnica y un nombre, y una vez realizado el ritual, agita, indolente, una mano, y todo el mundo vuelve a la vida.
Un nuevo comienzo.
Un mundo de posibilidades.




**********


Saludos, jugadores , soy Lisimaco, emperador de Macedonia. :napoleon:
Sí, exactamente, Macedonia, donde se acuñaron todos los preciosos Talentos que teneis en los bolsillos y que, al fin y al cabo, son quienes gobiernan el mundo.
Como buen jugador, no os quiero engañar: yo también aspiro a dominar el tablero, al igual que todos vosotros (por que sino, ¿que haceis aqui?), pero ante todo quiero parar un buen rato (o meses, jejeje), intrigando y jugando con todos vosotros.

Esta claro que, para que uno gane, el resto debe perder, pero hay derrotas que se aceptan con alegría y reconocimiento del buen rato pasado, y hay victorias que saben a ceniza, por las envidias y malos rollos que dejas detras... asi que, ante todo, yo prefiero salir derrotado, pero contento, y con nuevos amigos a victorioso perdiendo amistades a mi paso.
Por supuesto que mi principal objetivo es intentar salir de aqui victorioso, pero intentando que no me lapideis por ello.

En fin, y no me enrollo mas, ya me conoceis, para bien o para mal, asi que ahora es vuestro turno.

***********
Edicto del emperador de Lisimado:

Pueblo de Macedonia.
Las naciones se revuelven unas contra otras. La muerte de Alejandro ha hecho que todas las serpientes afloren de sus madrigueras para esparcir su veneno contra toda la humanidad.
Y Yo digo ¿Debemos esperar cruzados de brazos a que esas serpientes vengan a nuestras casas para saquear, incendiar y violar a nuestras mujeres? NO.
Macedonia no se va a quedar cruzada de brazos, debemos defendernos ante cualquier amenaza externa que quiera disturbar nuestra prosperidad.
Asi que, por esta orden, se exhorta a todo hombre apto para la guerra , que se presente en los cuarteles generales de su provincia para refrescar su  formación militar.
Asimismo, se declara el estado de excepción, y todo aquel que sea sospechoso de hacer tratos con algún pais extrangero no aliado, debe ser delatado y ajusticiado en el acto, por traición contra el estado y su pueblo. :mf_swordfight:

Páginas: [1]