Tierras lejanas, vislumbra el nacimiento de una princesa que sucedera el reino y hara una alianza que alcanzara otras tierras, el oraculo de Rath ha dicho.
Antes la lejania y la oscuridad habia llevado aquella alma noble hacia la lucha por las riquezas que aun quedan sin conquistar, bajo la lugubre mirada del peso de la roca de Hierro.
El amuleto de ambar hizo lo suyo, primeramente juro que nunca volveria, pero la nobleza habia quebrado y su alma corrompida no parecia que volveria.
-Ha!!! Prende tu pipa sabio y haz de este cuerpo marcado uno nuevo.- Mientras invocaba a Saiba el espiritu transformador de aquella legendaria raza.
Algo lejano fue apareciendo del eter, haciendo visible al ojo comun, la nube iba tomando la forma de aquel que transforma, sus anillos empezaron a lucir en una esplendorosa imagen, luego la mirada penetrante de alguien que ya ha vivido en todas sus formas.
Me arrodille en el suelo de Rath, ya desolado por las guerras y pestes, por el fin de lo que muchos decian, aunque pocos saben que es la fuente de energia de muchas bestias.
Reverencie a mi antecesor quien en su fulgor me mostro lo que el tiempo vio.
-Vagador de los planos,- asi lo nombraron-, eres tu quien ha despertado mi ira durante el pasado, aunque te advierto que es innecesario.
S.deth
...un fuerte abrazo a todos.
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