Autor Tema: El Prospector. Autor Karnak.  (Leído 2545 veces)

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Karnak

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El Prospector. Autor Karnak.
« en: 15 de Septiembre de 2005, 03:51:38 pm »
 
   EL PROSPECTOR


   Desde que le hab?an comunicado que el Gran Se?or de la Horda le hab?a requerido ante su presencia, Dorkn?nd se hab?a imaginado lo peor.  Su poco afortunada intervenci?n en la construcci?n de la ciudad del norte hab?a provocado que lo que en su inicio se plante? como la reconstrucci?n de lo que fue en el pasado una gloriosa ciudad, terminara convertida en una gloriosa ruina de la actualidad.  De tal calibre era el desastre que finalmente la ciudad fue bautizada como ?Desolaci?n?, y hasta el d?a de la fecha s?lo los Olog-Kh?sh se hab?an atrevido a establecerse en la ciudad.
   
   Pero su alegr?a no pod?a ser m?s inmensa a la salida de su encuentro con el Amo de la Horda. Este, ignorando los detalles de su mala suerte en Desolaci?n hab?a alabado todos sus logros hasta ese d?a.  Vale que hab?a exagerado un poco y que en realidad sus logros no hab?an sido para tanto, que ya hab?a tenido alg?n fallo en el pasado.  Pero si el Amo de la Horda dec?a que su carrera era un sprint hacia la gloria, no iba a ser ?l quien lo negara.

   Fue obsequiado con una abundante comida donde no falt? un enano asado con salsa de pepinillos gigantes y corri? el grog en abundancia, mientras unas bailarinas trolls hac?an las delicias del p?blico asistente.  Luego fue llevado a la presencia del Gran Se?or quien le inform? que estaba muy contento con sus ?xitos y que no se merec?a seguir como un simple prospector en pueblos peque?os, que hab?a sido llamado a realizar una labor superior, y as? fue nombrado embajador.  Y su primera misi?n fue entablar contacto con un grupo de Engendros que se encontraban en las cercan?as del R?o Aguasmansas.

   Tras una semana de preparativos y fiestas partieron desde Katund-Z?d?k bordeando la orilla sur del r?o hacia el desconocido Norte.  Bebiendo de sus t?xicas aguas transparentes y aliment?ndose de la caza de peque?os animales tanto de escualos de r?o como de gordos y sabrosos pecar?s, osos de la miel, o incluso alg?n suricato descuidado.
   Tras siete d?as de marcha por praderas que parec?an interminables nos acercamos a un ?rea que devastada en cuyo centro un extra?o cr?ter exhalaba un g?iser de extra?a materia multicolor que parec?a desvanecerse en el aire al alcanzar cierta altura.  Un olor dulz?n y acre en el aire enrarecido me hizo toser un poco cuando entramos en el ?rea desierta, una peque?a mancha gris en aquel mar verde de praderas.  Tambi?n sent? un escalofr?o que  recorri? toda mi espalda y me puso todos los pelos de punta.

   Magia ?susurr? el Gran Se?or, se?alando al g?iser-.  As? pues eso es lo que llamaban nodo m?gico.  Un lugar por donde las energ?as m?gicas que se acumulaban en el interior de la tierra sal?an a la superficie.  Algo muy parecido deb?a ser lo que se encontraba en lo m?s profundo de la Torre de Lug?sh donde se rumoreaba, que quien entraba no volv?a a salir y donde el Se?or de la Muerte invocaba terribles demonios para desgracia de los enemigos de la Horda.

   Cierto es como cuentan que los Engendros se sienten extra?amente atra?dos por estos nodos m?gicos, pues al otro lado de la extensi?n devastada se encontraba el campamento de estos extra?os seres.  No hab?an chozas ni caba?as de ning?n tipo y se limitaban a escarbar entre restos de escombros y montones de huesos.  Cuando se hartaban de comer dormitaban en cualquier lugar, aunque no se descuidaban nunca y apostaban guardias armados en los ca?ticos l?mites del campamento. 

   No se mostraron extra?ados cuando advirtieron nuestra presencia y los guardias no hicieron adem?n alguno.  S?lo uno de aquellos seres, un Engendro enorme y aterrador se acerc? a nosotros.  Por la forma en que los dem?s se apartaban a su paso deduje que se trataba del l?der de la horda, aunque ya Tor-Wuaki lo hab?a reconocido y se dirigi? hacia ?l. No sin antes indicarme que me quedara algo alejado para no despertar recelos entre ellos, y que me mantuviera alerta tomando nota de todos los detalles que viera, como el n?mero aproximado de guerreros, su armamento, armaduras y cualquier otra cosa que yo estimara importante.

   Estuvieron un buen rato uno frente al otro intercambiando comentarios y respuestas.  El Engendro meneaba la cabeza constantemente y poco a poco not? que algo no iba bien, tal vez el detalle de que el Gran Orco bajara su mano derecha hasta la empu?adura de su espada.  Al rato el l?der dio un paso atr?s y alzando su grotesca cabeza lanz? un bramido aterrador, inmediatamente los Engendros se fueron incorporando uno a uno blandiendo armas extra?as en direcci?n a Tor-Wuaki y hacia m?.  Mi Amo desenfund? su legendaria espada que emiti? un chirrido espectacular y comenz? a lanzar tajos a diestra y siniestra, se volvi? hacia m? y me dijo:

   -No te preocupes Dorkn?nd, todo va bien.  Me ha surgido una urgencia fisiol?gica de tanto beber grog, as? que me ir? tras esos matorrales a aliviar la vejiga. Mientras tanto contin?a t? el parlamento con estas criaturas que ya las tengo medio convencidas. ?Y sin mirar hacia atr?s se aventur? hacia la pradera-.

   -?Sobre qu? estamos parlamentando mi se?or?.
   -Discut?amos la forma en que te devorar?n los Engendros.  Creo que se han inclinado por descuartizarte primero y comerte crudo.  ?Y dicho esto sali? corriendo por la pradera seguido por los guardias engendros que hab?an reaccionado como tocados por un resorte-.

   
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   Tras m? corr?an cuatro o cinco guardias, pero el resto se hab?a quedado atr?s, mirando con sonrisa lujuriosa al prospector y rezumando saliva por sus mand?bulas.  As? que me d? media vuelta y los despach? a espadazos.  Tuve el tiempo suficiente para comprobar c?mo una veintena de Engendros hab?an rodeado al condenado, en cuesti?n de segundos o? sus alaridos de terror y luego el silencio.  Se?or K?dij* ?dijo simulando una reverencia- la condena ha sido ejecutada como era deseo de este tribunal.  De este modo habl? Tor-Wuaki.

   Fuzkazam se incorpor? de su asiento, y lanz? una mirada a su alrededor.  ?Declaro cumplida la Faka?, este Tagoror* queda disuelto-.

     Los asistentes comenzaron a despejar el c?rculo y a encaminarse a sus labores cotidianas, la gran mayor?a tom? la direcci?n del Antro el resto a sus esclavos, a sus artesan?as, a su labranza o a su casa a comprobar el estado de humor de sus consortes.  Todo estaban satisfechos de haber eliminado a ese prospector traidor a la Horda, incluso su padre mascullaba entre dientes mientras apretaba los pu?os ?Ten?a que haberle destrozado el cr?neo cuando tuve ocasi?n-



  K?dij:  Es un t?tulo provisional con el que se inviste a una especie de juez improvisado para la toma de una decisi?n vital, para juzgar a un reo o incluso presidir un Tagoror. Un K?dij tiene autoridad para realizar cualquier prueba o solicitar cualquier testigo, inclu?do al propio Se?or de la Horda, testimonio o declaraci?n que estime oportuna dentro del supuesto para el que ha sido investido.  Una vez que se llega a una determinaci?n o sentencia la categor?a de K?dij desaparece.  Cualquier Orco puede ser investido como K?dij y es el consejo de ancianos o el propio Tagoror quien lo elije.

Tagoror:  El Tagoror es la asamblea de los Orcos, donde se toman decisiones comunes, o se discuten cualquier tipo de querella o planteamiento. Los asistentes se re?nen formando un c?rculo y en el centro hay un pozo con arena donde se defienden las posturas o se encadenan los reos para ser juzgados y donde se aplican las sentencias de forma inmediata.  Normalmente es dirigido por un K?dij, excepto en cuestiones b?licas que es dirigido directamente por el Gran Se?or de la Horda.  Cualquier Orco puede asistir a un Tagoror y tiene derecho a expresar su opini?n e incluso defenderla en la arena central con su propia sangre.

Faka?: Es una sentencia sin apelaci?n posible que se emite en un juicio o Tagoror sin la asistencia del condenado.  La Faka? es una sentencia a muerte y que puede y debe ser ejecutada cuando se cumplan las condiciones que el Tagoror haya estipulado en el Tagoror y normalmente la ejecuta alguien escogido directamente por el K?dij.  Se considera un gran honor ejecutar una Faka?.
   
Muchas mentiras contadas unas pocas veces se convierte en conspiraci?n.? Una mentira contada muchas veces se convierte en realidad.