Autor Tema: Newsfax T16, 1080 a 1084  (Leído 22758 veces)

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eneas

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Newsfax T16, 1080 a 1084
« en: 18 de Marzo de 2006, 10:30:49 am »
Khanato de Kuban
(Paganos Asiáticos Nómada Nación Abierta)
Vlad, Gran Khan de Kuban
Diplomacia: Pereaslavl Nt, Lithuania Nt, Masuria Nt

Con un objetivo claro en su mente, el Khan de Kuban encabezo a sus fieles guerreros a través de las estepas de Levedia y Pereaslavl hasta la provincia de Cherginov, y después Polotosk atravesando el principado de Kiev (Ver NF de Kiev), hasta llegar a Lituania. Desde allí continuo su carrera hasta llegar a Danzig.

En Pereaslavl, Lithuania y Masuria había obtenido nuevos hombres dispuestos ha seguirle en su viaje a Europa, y cuando llego a Danzig su ejercito se componía de casi 50.000 guerreros, sin tener en cuenta la gran cantidad de población que seguía a estos bravos.

La horda atravesó Danzig sin contratiempos (Ver NF Polonia), y continúo hacia Pomerania, después Lausatia, a donde llego en Julio de 1082.
Mientras la horda avanzaba por el norte, la coalición formada por el SIRG, y los mercenarios contratados por el propio Papa Sebero, había preparado enormes defensas en Bavaria, esperando al Khan de Kuban que debía llegar desde Austria. En Bochnia, la princesa Violant llevaba varios años esperando la llegada del Khan. El propio Vlad había informado al reino de Hungria de que llegaría a Bochnia a principios del tercer año sino antes, pero la ausencia de noticias preocupaba enormemente a la princesa húngara, que tenia la difícil misión de simular que accedía al tratado de no agresión propuesto por el khanato, aunque en realidad le guiaría hacia la trampa. Los meses pasaron, y Violant temiendo que algún retraso hubiese impedido que la horda llegase a tiempo no quiso dejar la región, aunque envió mensajeros a Bavaria y a Vencel para advertir de que no había signos de los bárbaros.

El propio rey Vencel permanecía en Slovakia, al mando de su ejército y de las numerosas tropas proporcionadas por Venecia, preparado para atacar a la horda por retaguardia en cuanto atravesase Austria.

El general Adler junto con el cardenal Jürgen estaban inquietos, la llegada del mensajero parecía confirmar los rumores que llegaban desde Polonia, la horda había cambiado su dirección, y en Mayo de 1082, la defensa se había abandonado y las fuerzas en Bavaria habían comenzado a prepararse para reaccionar en cualquier dirección en que apareciese la horda. El Cardenal Jürgen había recibido ordenes claras sobre la prioridad en la defensa de Italia pero si el Khan entraba en el Sacro Imperio desde el norte era mejor cooperar con el sacro imperio que abandonar el contingente para preparar defensas al sur. Además la muerte en 1081 de Luc de Bordeaux tras caer enfermo durante varios meses, había dejado toda la responsabilidad sobre sus hombros.

En Junio de 1082 se recibieron las noticias sobre la aparición de un gigantesco contingente en Lausatia y la coalición situada en Bavaria comenzó a avanzar para interceptarlos. En Agosto el ejército del SIRG y el Papado intercepto a la horda en Thuringia.

Sin la colaboración de las tropas húngaras y venecianas, que habían sido informadas pero incapaces de llegar hasta el momento, el ejército comandado por el cardenal se encontraba en inferioridad respecto al enemigo, y por si fuese poco, la ausencia del duque Luc dificultaba enormemente el control de tan vasto contingente. Por fortuna el Khan Vlad parecía tener un problema similar aunque en su caso la desorganización de su ejército era mucho mayor, y muchas de las tropas del Khan parecían luchar de forma aislada al resto. El terreno por otro lado daba ventaja a la coalición pues luchaban en una zona conocida, pero la gran cantidad de caballería del Khan compensaba esta diferencia, aunque por fortuna la mayor parte no estaba tan bien equipada como los europeos.

Pese a que Vlad no deseaba combatir con un ejercito tan numeroso para cuando sus hombres descubrieron al enemigo estaban demasiado cerca como para evitar el combate, y Vlad tendría que librar batalla con el contingente para poder atravesar las líneas enemigas en dirección a Franconia. El saqueo de Alsace había quedado desestimado.

La batalla fue cruenta, las fuerzas del Khan en un absoluto desorden cargaron contra las líneas de soldados imperiales con el único y claro objetivo de atravesarlas y continuar su camino hacia el sur. Las fuerzas de Jürgen sabían que no podrían evitar que el enemigo rebasase sus posiciones, pero podían llevarse por delante a gran cantidad de ellos, y lucharon con furor contra ellos. Los combates se sucedían, y pronto el contingente germano-papal se vio luchando en dos direcciones mientras el enemigo trataba de abrir un camino para que el grueso del ejército cruzase. El muro metálico constituido por la caballería pesada europea parecía infranqueable y la mayor parte de los ataques se dirigían contra las tropas de infantería.

Tras varios enfrentamientos sin embargo las fuerzas del Khan lograron atravesar la línea, pero las pérdidas habían sido enormes, mientras que el ejército europeo apenas se resentía de los combates librados.

Sin perder el control de su ejército, el Khan encabezo a sus guerreros hacia la frontera con Franconia, donde podrían reagruparse.

Del contingente europeo apenas quedaban 14.000 soldados que no hubiesen muerto o huido del enfrentamiento, aunque el número crecería enormemente cuando se reagrupasen.

Jürguen sabiendo que podía decidir el combate en ese momento ordeno al contingente que persiguiese a los nómadas, pues no había tiempo de reagruparse si deseaba evitar que el Khan de Kuban avanzase hacia Italia como bien había temido sebero, pero Adler se negó. Jürgen no podía creer que el general germano se opusiese a sus órdenes, e insistió en la imperiosa necesidad de continuar tras el enemigo, pero Adler había logrado proteger Alsace y no se arriesgaría a que otro combate le costase más tropas, pues ya hacia varios meses que tenia otros planes en mente (Ver NF SIRG). Finalmente sin tiempo que perder las tropas del papa dejaron a los germanos atrás y persiguieron por su cuenta al Khan. Solo un milagro podría evitar que fuesen aniquilados, pero dios estaba de su parte, o eso creía firmemente Jürguen.

En Octubre de 1082 las poco mas de 15.000 bárbaros entraron en la provincia de Franconia para reagruparse, Vlad debía recuperar sus numerosos efectivos que habían huido en desbandada tras el enfrentamiento, si deseaba continuar su camino con éxito. Pero no contaba con la presencia de las fuerzas húngaras al mando del rey Vencel, que partiendo desde Slovakia casi a la vez que los germanos, habían llegado en Septiembre a Franconia, y se disponían a avanzar sobre Thuringia cuando avistaron a los primeros bárbaros en su dirección.

Vencel deseaba los refuerzos del sacro imperio para asestar el golpe definitivo a Vlad, pero cuando los días comenzaron a contar, y las fuerzas de la horda empezaron a reagruparse, y por lo tanto a crecer de nuevo, Vencel tomo una difícil decisión, con la ventaja de la sorpresa se lanzo sobre el enemigo, pues si lograba que se retirase no le permitiría reagruparse, y eso le daría ventaja.

Con la ayuda de la infantería veneciana, Vencel contaba con casi tantas tropas como el Khan, y esto sumado a su gran capacidad como estratega, y el elemento sorpresa podían inclinar la batalla en su favor si la suerte le acompañaba.

El primer ataque se produjo cuando los húngaros y los venecianos se lanzaron desde diversas direcciones contra las tropas del khanato. Los nómadas sorprendidos no estaban preparados, y Vencel cerró la tenaza sobre el enemigo con rapidez.

Pese a la brillante estrategia y la superioridad que en la batalla mostraban las tropas de Vencel, la táctica no funciono como debería. Sofía Cardiano al mando de los 4.000 soldados venecianos podría haber aniquilado a gran cantidad de hombres, pero su escasa habilidad junto con la poca confianza que los soldados sentían hacia la mujer hizo que avanzasen en una piña y lentamente. Las tropas feudales húngaras tampoco pensaban arriesgar sus vidas por defender las tierras del imperio y la tenaza se desbarato cuando pese al avance de las fuerzas del rey el resto del contingente no cerro suficientemente la pinza.

Pese a que la estrategia había matado o hecho huir a casi 7.000 guerreros del Khan, perdiendo apenas 4.000 soldados cuando quedo claro que las tropas de kuban resistían el ejército del contingente se desbarato, y pronto Vencel vio con furia que sus hombres se retiraban a la carrera. Había perdido su oportunidad de acabar con la amenaza por la ineptitud de los líderes que le apoyaban, y se viéndose solo se vio obligado a retirarse hacia bavaria con el resto de su ejército. La retirada aumento las bajas en el ejército coaligado, pero ante todo no logro que Vlad huyese, permitiendo que se reagrupase. Si las tropas de se hubiesen percatado de la llegada de Jürgen desde el norte quizá el resultado hubiese cambiado, pero sin darse cuenta de este hecho, abandonaron la región perdiendo gran cantidad de efectivos en el camino.

Mas tarde cuando se reagruparon en Bavaria, las bajas apenas ascendían a 3.000 soldados.

Mientras tanto no bien se habían retirado los húngaros y venecianos, 8.600 guerreros del khanato se encontraron con Jürguen. Las tropas del cardenal seguían siendo muy numerosas, pese a no haberse reagrupado, y a la muerte en Thuringia del mercenario Björn.

Los guerreros del khanato que no habían parado de combatir desde que salieran de Thuringia, aun no habían logrado reagruparse, y aunque contaban con un número similar de efectivos, las tropas del cardenal eran más numerosas y estaban mejor armadas. No hubo estrategia de ningún tipo los dos contingentes cargaron el uno contra el otro en cuanto se encontraron, y comenzó la matanza. Sin el respaldo de las tropas imperiales, y pese al equipamiento las fuerzas del khanato combatían con más disciplina y más habilidad que los guerreros de Jürguen, y la suerte no estuvo del lado de la iglesia. El cansancio de los bárbaros facilito un elevado número de bajas en su bando, que perdió la mitad de su contingente en la refriega, pese a que el cardenal apenas perdió a los mercenarios noruegos que aun se encontraban bajo su mando y unos pocos cientos de guerreros del papado. Pero la desgracia sobrevino sobre el contingente de eclesiástico cuando Jürguen fue alcanzado por un certero golpe de Argen, el poderoso aliado del Khan Vlad. Con graves heridas en su cuerpo, Jürguen fue retirado del combate por su guardia personal, y llevado a retaguardia para que fuese atendido por sus médicos. Pero sin el cardenal a la cabeza del ejercito este no supo luchar con la misma facilidad, y con lagrimas en sus ojos, Jürguen fue obligado a retirarse para no ser aniquilado por las escasas fuerzas enemigas.

Tras la retirada del cardenal, Vlad logro finalmente reagruparse en Franconia, tras los numerosísimos combates, había perdido cerca de 20.000 soldados de sus casi 50.000, pero aun contaba con efectivos suficientes para continuar con su campaña. Sin embargo no tenía ya tiempo para realizar los numerosos saqueos que había planeado, y finalmente solo pudo saquear la región de Swabia a finales de 1083, y posteriormente ocupar y saquear Tyrol.

Las pocas fuerzas que habían aguantado combate tras combate se habían ganado el status de veteranas, y con ellas fue fácil obtener casi todo el botín posible en ambos lugares, sin embargo el dinero del que disponía Vlad era muy inferior al que esperaba, y además ya no tenia tiempo de mejorar su ejercito, con lo que a buen recaudo en Tyrol, la horda espero el invierno de 1084. Para aquel entonces, Vlad habia roto todo contacto con sus tierras de procedencia, o se apoderaba de un nuevo hogar en europa, o pereceria en el intento.
« Última modificación: 20 de Marzo de 2006, 02:20:12 pm por eneas »
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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #1 en: 21 de Marzo de 2006, 11:21:01 am »
Reino de Hungria
(Romano Católico Civilizado Nación Abierta)
Vencel, Rey de todos los húngaros.
Diplomacia: Viena T, Austria +2 Yfc, Bavaria F

En 1081 Esteban hijo de Vencel fue declarado heredero en una ostentosa ceremonia, tras la que se dirigió con su padre hacia la batalla con el khanato (ver NF Kuban).

Si las tropas de Kuban hubiesen entrado por hungria como se esperaba, los eventos se habrían desarrollado de un modo distinto, pero al no aparecer el enemigo, los generales Viktor y Astvan tuvieron mucho tiempo para esforzarse en las labores diplomáticas en Viena, Bavaria y Austria, con buenos resultados, inmejorables en el caso de Astvan.

Tras el desafortunado resultado de la lucha, que costo la vida del señor de Banat, las tropas húngaras no deseaban volver a luchar contra un enemigo que sin duda les superaría en número, y Sofía Cardiano había recibido noticias de la presencia de seguidores del maligno en su querida ciudad natal, por lo que tampoco quiso continuar los combates. Ante esta situación Vencel se vio obligado a abandonar la campaña y regresar a Alfold con prácticamente todos sus soldados.



Pontificado Romano Católico
(Romano Católico Civilizado Primacía Religiosa)
Sebero III, Osric el inglés, Pontífice de la santa iglesia católica
Diplomacia:

Cuando Jürgen fue obligado a retirarse en 1083, dirigió a su ejército con rapidez hacia bavaria, y tras reagruparse emprendió la carrera hacia Roma, puesto que sabía que el Khan Vlad había avanzado sobre Swabia, y debía proteger la santa sede. Para cuando el invierno les alcanzo ya se encontraban a pocas semanas de casa, en la vecina provincia de Romagna. Las últimas noticias hablaban de la masacre de Tyrol, pero parecía que la horda no había continuado su avance, lo que permitirá que Jürgen llegase a Roma a tiempo si era menester.
Mientras los eventos se desarrollaban en el norte, Sebero recibía desde Roma las noticias sobre el resto de sus planes, no se había logrado aumentar la influencia de la iglesia en Dinamarca, pero si había crecido en Borgoña y especialmente en el sacro imperio donde la ayuda del Papado contra la amenaza oriental había ganado el respeto de los súbditos germanos.

Las tareas de unificación con la ortodoxia también habían dado buenos resultados, ambas iglesias se encontraban en un punto mas allá de la tolerancia, hasta el punto de que algunos peregrinos comenzaban a viajar a Roma desde la propia Constantinopla.

Sin embargo el resultado de la batalla contra el khanato no fue el único golpe que recibió la iglesia. Las reservas de oro de la iglesia habían ido menguando progresivamente, y los acuñadores oficiales en Roma pronto se vieron obligados a poner en circulación monedas con menor cantidad de oro y plata. Esto se dejo sentir en la economía de la iglesia que vio aumentado el coste de los numerosos productos que se adquirían de las naciones con las que comerciaba, y a la larga produjo una devaluación de la moneda que se tradujo en más gastos. Los esfuerzos de aumentar las reservas de metales preciosos pronto tuvieron éxito, y en 1084 la moneda papal volvía a tener el mismo valor de siempre, pero el daño estaba ya hecho y gran parte de las partidas de impuestos de los que se alimentaba el pontificado tuvieron que ser destinadas a afrontar los pagos durante los años 81, 82 y 83.



Reino de Venecia
(Romano Católico Marítima Nación Abierta)
Carlo Cardiano, Rey de Venecia
Diplomacia: Ravenna F

El rey Carlo había llegado a un lucrativo acuerdo con el Califato de Córdoba para construir una ciudad en Geb-al-Tarik, que le permitiría extender enormemente su radio de comercio, y para ello destino los recursos suficientes que fueron acumulados en el puerto de Venecia. Pero las tareas de los pares venecianos eran muchas, y según pasaban los meses, los colonos y materiales seguían en Venecia. Finalmente Carlo abandono la innecesaria tarea de gobernar, para transportar personalmente en su flota recursos y hombres, y la ciudad de Gibraltar fue fundada.

Cuando regreso tras supervisar el comienzo de la construcción de la nueva ciudad, Carlo fue informado de un dramático descubrimiento. La guardia real había detenido recientemente a dos hombres frustrando así el secuestro de un recién nacido. En principio parecía buena noticia, pues aunque poco habituales, no era este el primer incidente de este tipo que se registraba en los últimos años, de hecho, cuando Carlo subió al trono encontró un registro de Umberto con multitud de casos similares.

Tras encerrar a los hombres el rey creyó que había acabado con el problema, pero cuando decidió acudir personalmente al interrogatorio descubrió estupefacto que ambos hombres se habían intentado quitar la vida mutuamente. Uno de los prisioneros estaba muerto, pero el otro pudo ser atendido y salvado gracias a los médicos de la corte, lo que permitiría interrogarle en pocas semanas.

Mientras el tiempo pasaba el rey comenzó a estudiar los registros previos a la instauración de la monarquía por un presentimiento. Pronto comenzó a revelarse ante el una terrible historia. Casi todos los príncipes de la republica habían guardado expedientes con historias de secuestros e incluso de hallazgos de niños asesinados. Desgraciadamente la rotación entre las familias gobernantes había hecho que ninguno hubiese dado la suficiente importancia ha estos hechos, pero ahora con todos estos datos unidos Carlo descubrió horrorizado al menos un centenar de casos similares. Los niños desaparecían, y algunos aparecían posteriormente terriblemente mutilados. Las investigaciones no habían dado grandes resultados, y los casos se habían archivado.

Cuando el prisionero recupero sus fuerzas, encerrado y atado para impedir que intentase finalizar su intento de suicidio fue interrogado por los hombres del rey, y tras varios días de torturas acabo por confesar su pertenencia a una orden secreta. Según su testimonio, un poderoso grupo de mercaderes había fundado hacia casi cien años un culto al príncipe de las tinieblas. Los cultistas realizaban ofrendas al maligno en forma de sacrificios de niños inocentes que secuestraban en la propia Venecia o en las aldeas vecinas. Las terribles torturas a las que tuvieron que someterlo para que confesase estos hechos acabaron con la vida de aquel criminal antes de que arrojase alguna información útil para encontrar a otros miembros, pero quedo claro que habían incluso miembros del gobierno actual que formaban parte de la secta.

La investigación siguió su curso y Carlo dio carta blanca a sus mas leales para que buscasen a los sectarios, pero las noticias que llegaban de Europa pronto obligaron al rey a dejar de lado este asunto.

Tras recibir las noticias sobre el resultado de su campaña contra la horda, Carlo se arrepintió de haber enviado a Sofía, en semejante tarea, pues si bien se destacaba en distintas materias el combate no era una de ellas, y por los informes que recibió la ineptitud de la mujer había costado la victoria al ejército húngaro. Sofía no llego a Venice para rendir cuentas al rey, pues murió en extrañas circunstancias en Bavaria, y su segundo al mando tomo el mando de las tropas para devolverlas a Venecia.
La buena noticia fue la incorporación de la ciudad de Ravenna a los dominios venecianos, tras los esfuerzos del habilidoso Felipe Gandolfo, pero con la Horda en Tyrol, este éxito se veía ensombrecido por el enorme peligro que representaba el Khan y sus bárbaros guerreros.
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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #2 en: 22 de Marzo de 2006, 10:34:18 am »
Sacro Imperio Romano Germano
(Romano Católico Civilizado Nación Abierta)
Káiser Edgard,
Diplomacia: Tuscany Ea

Eran tiempos oscuros para el imperio. La situación respecto a las deudas con el reino de Venecia había obligado al Káiser a conceder el reconocimiento a las pretensiones de su acreedor sobre Romagna y Ravenna, a cambio de la condenación de la deuda pendiente, y Carlo no había perdido tiempo en materializar su recién adquirido derecho (Ver NF Venecia). Esta cesión causaría resquemores en la corte he incluso en Roma, pues originariamente fue el propio Papado quien cedió región y ciudad al imperio.

Sin embargo había asuntos mucho más preocupantes, las noticias traídas por los emisarios húngaros habían informado, recién iniciado 1080, de la llegada en pocos años de una enorme horda de guerreros desde el lejano oriente. La información le daba una gran ventaja, pues los húngaros afirmaban saber por donde llegaría e incluso cuando. Desplegando su amplia red de diplomáticos el imperio coordino la firma de tratados temporales y la planificación de la defensa de Europa, y Bavaria fue elegida para la contienda porque el terreno daría ventaja a las fuerzas coaliadas que estarían compuestas esencialmente por los más expertos y mejor equipados caballeros europeos.

Pero los acontecimientos no se desarrollarían como Edgard esperaba. Adler era el mejor de los generales del imperio. Brillante estratega y hombre respetado por los soldados, había constituido desde su nombramiento uno de los pilares fundamentales de la maquina de guerra germana, y por esta razón fue elegido para liderar los ejércitos imperiales en esta decisiva contienda. Vencer al Khan era prioritario, puesto que si los rumores eran ciertos, cerca de 40.000 guerreros le acompañaban, y libres por Europa podrían destruir y masacrar cientos de aldeas y ciudades.

El propio Káiser se encamino hacia Denmark donde tomo el control de las tropas germanas en aquellas tierras, y posteriormente las entrego a Wolf en Holstein. Durante la breve estancia en Holstein se recibió un mensaje urgente del gobernador de Hamburg. La ciudad se encontraba azotada por un brote de Cólera, y el gobernador había decretado la ley marcial. El brote fue especialmente virulento, y para cuando fue detenido y erradicado dos tercios de la población de la ciudad habían perecido victimas de la terrible enfermedad.

Precisamente al ser informados de la cuarentena, la flota noruega liderada por el general Tryggvi, que se dirigía a la ciudad para liberar al príncipe Maximiliam, hubo de cambiar su rumbo, la nave insignia de la flota se dirigió a una cala a distancia segura, y libero al príncipe germano, que se encontró con el Káiser en la región y regreso con el a la seguridad de Alsace.

De retorno a Alsace, Edgard junto con el príncipe se dedicaron a llevar la administración del imperio mientras impotentes aguardaban noticias del frente.

Cuando el general Adler fue informado de su misión de liderar a la práctica totalidad de las fuerzas imperiales en la decisiva campaña contra los bárbaros, un plan comenzó a forjarse en su mente. Tenia tiempo por delante para estrechar vínculos con los soldados, y ganarse aun mas su respeto antes de que el khanato llegase a Bavaria, y una vez hecho esto habría de vencer contra el enemigo para regresar a Alsace como un héroe.

Con el control del ejército, y la aclamación del populacho, no le costaría demasiado deponer a Edgard y forjar su propia dinastía. El Káiser Adler, victorioso contra los bárbaros del este, asumiría la dirección del imperio sin problemas.

Someterse al mando del cardenal Jürgen fue un sacrificio para Adler pues ya se consideraba en silencio como el emperador del Sacro Imperio, pero era un precio muy bajo para obtener el trono más poderoso de Europa.

De esta forma se situó el general en Bavaria, espero los refuerzos traídos por el general Wolf y aguardo al enemigo, pero sus planes se torcieron al llegar las noticias de la aparición del khanato en Danzig. Para cuando las fuerzas del khanato llegaron a Lausatia, Adler y Jürgen estaban preparados para reaccionar en las regiones cercanas, y rápidamente avanzaron sobre Franconia y posteriormente hacia Thuringia (Ver NF Kuban).

La batalla de Thuringia no fue el gran éxito que Adler había planeado, puesto que si bien pudieron derrotar con facilidad al enemigo, las tropas de la horda escaparon hacia Franconia. Pero Adler no se desanimo, y cuando Jürgen le exigió que le siguiese ha Franconia para asestar el golpe definitivo al enemigo, el general germano decidió reagruparse y avanzar sobre Alsace. No tendría otra oportunidad igual, y además había salvado las regiones centrales del imperio del ataque de la horda. Al frente del SIRG ya se preocuparía en los años venideros por el enemigo.

Jürgen siguió al Khan hacia Franconia, con un poco de suerte las tropas del cardenal junto con los húngaros y los venecianos se ocuparían del problema mientras el reclamaba su justa recompensa. Adler se reagrupo durante el resto de 1082, y en Abril de 1083 avanzo sobre Alsace.

Sorprendido por la aparición del Adler, el general Wolf acudió personalmente ha preguntar por las noticias sobre el combate, para descubrir la traición de Adler. El general rebelde trato de ganarse a Wolf prometiéndole el rango de general en jefe del imperio, pero este se negó, y tampoco logro Adler pese a su gran carisma que los hombres de Wolf se pasasen a su bando.

Las fuerzas de Wolf se encontraban preparadas para defender Alsace frente al khanato, pero la traición de Adler solo supuso un cambio de enemigo. Superados en una proporción de cinco a uno, los hombres de Wolf trataron de aprovechar las escasas defensas de la región para rechazar al enemigo. Pero sin caballería y numerosamente inferiores apenas aguantaron unos días. Las tropas de Wolf fueron masacradas, y el general fue capturado por los rebeldes.

Consternado por el curso que tomaban los acontecimientos, el Káiser Edgard y el príncipe Maximiliam se refugiaron en la ciudad de Mainz, cerrando sus murallas en un desesperado intento por impedir el triunfo de Adler. Edgard trato de recuperar la lealtad del ejército, pero no tuvo éxito, y Adler, consciente de que no podía bloquear el puerto de Mainz comenzó el asedio de la capital imperial, sin preocuparse por los menos de quinientos soldados perdidos en la batalla contra Wolf.

En Junio comenzó el asedio que se prolongo durante 3 meses, hasta que Septiembre Adler finalizo el asedio entrando en la ciudad y deponiendo a Edgard. Tanto Edgard como Maximiliam y Wolf fueron ejecutados en Mainz, y Adler se proclamo Káiser. La toma de Mainz costo a Adler poco mas de medio millar de soldados, pero con la capital bajo su poder, y el emperador muerto a sus pies, el Sacro Imperio tenia amanecía a una nueva dinastía.

Por supuesto no todo el imperio acepto al nuevo Káiser, las provincias de Bravant, Friesland, Lausatia, y Suiza, así como las ciudades de Munich y Berlín, pero en general era previsible. La gran mayoría del imperio permaneció unido ante la patente amenaza del khanato.

El general Leo que se encontraba realizando labores diplomáticas en Tuscany recibió la noticia poco después del nombramiento del nuevo Káiser, y sin tropas ni razones para oponerse a el, decidió jurar lealtad a Adler.



Reino de Zeila
(Pagano Africano Marítima Nación Abierta)
Zayed, rey de Zeila
Diplomacia:

Zayed gobernó el reino desde Zeila, mientras su hijo vigilaba las fronteras en Danakil, y el emir de Adal hacia otro tanto en Zeila.

El ejercito de Zeila estaba como de costumbre preparado para reaccionar ante cualquier agresión de su poderoso vecino, pero los años de paz habían hecho que se confiasen, y el repentino ataque del reino copto aunque no encontró desprotegido al emirato, si fue toda una sorpresa. (Ver NF Funj)



Reino Copto de Funj
(Cristianos Coptos Civilizado Nación Abierta)
Bartolomé I,
Diplomacia:

A sus setenta y dos años, Bartolomé sabia que la hora de su muerte se acercaba, pero su preocupación era el reino que dejaría para su hijo Tomas. El reino de Funj era muy poderoso, pero sus recursos no eran tan grandes como Bartolomé hubiese deseado, y desde hacia años anhelaba las vecinas tierras de Zeila.

En 1080 decidió ceder el control del ejército a Tomas para que este se liderase una campaña contra el emirato con dos objetivos, ampliar su territorio y sus recursos, y demostrar a todo el reino su valía como futuro rey.

Tras incorporar numerosas unidades de caballería pesada reclutadas para aquella campaña, Tomas junto con su sobrino Bartolomé III,  y el jefe de las tribus de Kassala, se dirigieron a Adulis, desde donde en Junio de 1081 se lanzaron sobre la región de Danakil.

Pronto se encontraron en la región con las tropas de Zeila dirigidas por el hijo del emir, acompañado por unos 2.000 soldados con equipamiento pesado. Tomas contaba con cerca de 10.000 hombres, y la mayoría eran guerreros veteranos. La batalla no debería ser un problema, y no lo fue, aun cuando el señor de Adal arribo a la región para ayudar a su señor en la batalla, doblando con sus refuerzos el numero de efectivos de Zeila, no marco apenas diferencia.

La caballería de Funj estaba mejor equipada y utilizaba tácticas mas modernas que la de Zeila, reforzado por numerosas unidades de elite no dio cuartel al enemigo hasta que elimino u obligo a retirarse a todas las tropas de Zeila. Las bajas causadas fueron muy numerosas, y cuando el heredero de Zeila trato de reagruparse en Zeila apenas le quedaba un millar de soldados. Tomas no había perdido ni medio millar de efectivos.

El heredero del emirato desesperado sabía que no podía enfrentarse al enemigo de nuevo en Danakil, pero tras tomar el mando de las fuerzas de su padre preparo la defensa de Zeila, donde las defensas podrían marcar la diferencia. Sin embargo Tomas no tenía ninguna urgencia en terminar su campaña y no había planeado un ataque a Zeila, por el contrario tras situar al señor de Kassala con sus fuerzas en la región, se preparo para asediar la ciudad de Kamey. Sin embargo el asedio fue innecesario pues la ciudad no tenía tan siquiera murallas ni defensores, y Tomas lidero un asalto a la misma que la ocupo sin bajas.

Tras dejar la guarnición justa para mantener tanto la región como la ciudad, el ejército de Funj espero en Danakil la reacción de las tropas del emirato. La intención de Tomas era esperar al enemigo en la región para así evitar las defensas que Zayed pudiese tener en la región de Zeila, pero los meses pasaron y pronto fue evidente que las tropas de Zeila no cometerían el error de atacar.

Sabiendo de antemano que la región se encontraría fuertemente defendida, en Abril de 1083 Tomas decidió finalmente tomar la ofensiva.

Reforzado con las tropas situadas en Zeilania, la composición del ejercito defensor aunque permanecía formada casi en exclusividad por infantería, había pasado de tropas pesadas, a tropas normales y ligeras, pero todos los soldados que ahora comandaba el propio Zayed eran veteranos, salvo el millar de hombres que escaparon de Danakil. Casi cinco mil hombres en total y varios fuertes formaban la última línea defensiva del reino árabe.

El ejército de Funj, tras haber dejado atrás guarniciones, contaba ahora con poco menos de 7.000 hombres, por lo que el combate parecía más equilibrado. El heredero copto no quiso precipitarse, y preparo una estrategia sencilla pero efectiva. La línea central de su contingente comprendía el grueso de la infantería, en su mayoría ligera pero experta, mientras que la caballería cubría los flancos y hostigaría al enemigo.

Zayed trato de aprovechar la ventaja que le daban los fuertes de Zeila para detener en la medida de lo posible al enemigo, pero pese a que Funj no contaba con ingenieros, la defensa no era uno de los puntos fuertes del reino árabe, y los fuertes cayeron con rapidez ante la numerosísima infantería enemiga. Pese a esta perdida, los defensores luchaban por su supervivencia lo que les daba coraje para seguir combatiendo aun cuando el enemigo eliminaba sistemáticamente todos los intentos de Zayed por bloquear su avance.

Lentamente los combates se desarrollaron, pero tras varios meses las fuerzas invasoras aunque ocupaban el 75% del territorio de Zeila no habían logrado acabar con los defensores.

Pese a este hecho, la realidad era que Zayed disponía ya de poco más de un centenar de hombres, y aunque la moral seguía alta, sabía que solo podría sobrevivir si se retiraba a Zeilania para reagruparse. Con lágrimas en los ojos, el ejército de Zeila se replegó hacia la capital, dando por perdida la región.

Tomas sabia que había obtenido una victoria por desgaste, pero se conformaba con este resultado. En breve podría aniquilar al enemigo. Tras la apretada victoria, y el reagrupamiento posterior, las fuerzas de Funj comenzaron el saqueo de Zeila, mientras las tropas del señor de Kassala cubrían sus espaldas. Zayed pronto recibió noticias de los saqueos, pero decidió no aprovechar esta hecho, pues la clara ventaja del ejercito enemigo no se vería compensada porque se encontrasen desorganizados, especialmente cuando parte del ejercito se situaba a distancia prudencial de la ciudad esperando cualquier acción. En septiembre de 1083 tras finalizar los saqueos que habían acabado con todo el oro de la región, las tropas del señor de Kassala abandonaron el frente como se había acordado, y retornaron a sus tierras.

Tomas por el contrario se quedo en Zeila, con la provincia sometida y espero. Según el tiempo avanzaba quedo claro que las fuerzas de Funj no iban a asediar la capital, Tomas creía que necesitaría multitud de ingenieros para asediar Zeilania, y aunque las defensas de la ciudad probablemente no eran suficientes para representar un reto a las tropas de Funj, el heredero copto no asumiría el riesgo de perder más unidades.

Con esta momentánea victoria, y todo a su favor, Bartolomé espero la llegada del invierno, con la habitual sensación de que quizá este fuese el ultimo que vería, pero satisfecho de la brillante tarea de su hijo.
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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #3 en: 23 de Marzo de 2006, 09:16:59 am »
Emirato del Yemen
(Sunni Islam Civilizado Nación Abierta)
Hassan, Emir del Yemen
Diplomacia:

En 1081 muere Tahnun II, dejando el trono sobre los hombros de su hijo Hassan, que recién cumple en este año los 15. El nuevo emir, no tiene problemas para tomar el mando del emirato, y nombra a su hermano Hamhad como su heredero hasta que tenga sus propios hijos, Hamhad tomara su cargo oficialmente en 1082, momento en que tendrá la edad suficiente para esta responsabilidad.

Pero no son años fáciles para el emirato, pues la amenaza del califato Fatimí se cierne sobre el pequeño emirato, aunque nada sabe aun el nuevo emir (Ver NF Fatimí).




Califato Fatimí
(Chi’i Islam Civilizado Nación Abierta)
Yuhanna Habbib, Califa Fatimí
Diplomacia: Malta F

La primera tarea a acometer por el califato fue la captura de los bandidos que habían aterrorizado las orillas del nilo durante varios años.

Utilizando los recursos a su disposición, no fue difícil encontrar el campamento de los bandidos en Egipt, y con más de 2.000 jinetes a su mando, el príncipe Bishr Khalid se dirigió hacia allí. En junio de 1080 el campamento había sido reducido a cenizas, y la mayoría de los bandoleros habían sido capturados o muertos por las tropas califales, poniendo final al terror.

Tras eliminar a los bandidos, los múltiples proyectos del califa pudieron por fin llevarse a cabo, y las ciudades de Alexandria y Tobruk fueron ampliadas, así como se construyeron diversas mejoras y se amplio la flota comercial.

El califa encabezo las labores de estado mientras sus emisarios completaban sus misiones con éxito, incorporando la isla de Malta al califato, o defendiendo las fronteras fatimíes.

Pero lo que mas preocupaba al gran Califa era la campaña emprendida contra el Yemen, que se había puesto en manos del hábil general Saqr Anwar, entregándole un pequeño ejercito formado por poco más de 7.000 soldados.

El ejército fatimí llego a la provincia del Yemen tras atravesar rápidamente Asir, en Mayo de 1082, y pronto inicio la ocupación de la región. En la región se encontraba el emir con su hermano y todo el ejército del emirato, apenas 3.000 soldados.

Pese a la valentía que mostraron ambos hermanos en el combate, la suerte estaba echada, y las tropas fatimíes superiores en todos los sentidos arrasaron con el enemigo rápidamente, no permitiendo que escapase nadie con vida. Hamhad fue capturado, y el emir Hassan cayó intentando liberar a su hermano. La muerte del emir sin descendencia ni ejército provoco la rápida disolución del emirato que se dividió en provincias independientes.

Saqr tras obligar a la provincia a que pagase tributos anuales al Califato para evitar una masacre, se dirigió hacia Aden con menos de un centenar de pérdidas.

En Aden los nobles de la región alzaron más de 2.000 hombres para hacer frente al invasor, pero el resultado fue similar al del Yemen, poco más de 200 muertos en el bando fatimí y la total aniquilación del enemigo. La provincia de Aden también fue obligada a enviar tributos anuales en las mismas condiciones que el Yemen. Y le llego el turno a la ciudad de Sa’na.

Saqr ordeno que se rodease la ciudad, y pronto, aislada la ciudad se vio obligada a capitular. El tesoro del antiguo emirato junto con miles de esclavos fueron capturados en la ciudad, y el sistema de administración que pervivía pese a la caída del emirato fue incorporado a la administración califal. Saqr envió un mensaje triunfal a Yuhanna para informar de su victoria, que además apenas había costado las vidas de medio millar de mercenarios.
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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #4 en: 23 de Marzo de 2006, 09:22:56 pm »
Emirato de Persia
(Chi’i Islam Civilizado Nación Abierta)
Saule, Emir de Persia
Diplomacia:

En 1080 Umah gasto hasta la ultima moneda de oro que pudo obtener con su incremento de impuestos, en la construcción de múltiples defensas y algunas levas inexpertas y mal equipadas. Persia no disponía de recursos para mucho mas.

Además era claro a los ojos del Emir que pronto seria atacado, y la falta de respuesta de los turcos le daba a entender que no contaría con su apoyo, y aun peor, que quizá el propio Sultán apoyaría a Bagdag.
Abandonados por la fortuna y sin aliados, tanto el Emir como sus súbditos no podían por más que aguardar el curso de los acontecimientos y rezar.



Turcos Seljucidas
(Sunni Islam Bárbaro Nación Abierta)
Osman, Sultán de los territorios del Este, Gran jefe de los turcos
Diplomacia: Chorasima NT, Turgay N/e

En 1080 Osman ordeno la ampliación de la ciudad de Tashkent, así como diversas inversiones tanto en aspectos económicos como políticos. El propio Osman viajo a la desértica región de Kyzl-Kom para tomar el mando de las fuerzas allí situadas y regresar a Kara-Khitai desde donde se dedico a dirigir el gobierno del sultanato.

El heredero turco, Masud, acudió a las tierras de Chorasima donde tras contraer matrimonio logro un acuerdo de paso con ambas regiones. Otro tanto hubiese querido lograr en Turgay pero no dedico tiempo suficiente y no logro ni tan siquiera que el señor de la región le concediese la mano de su hija.

Pero lo más destacado de estos años fue la guerra contra Persia. Cuando el emir de Persia se puso en contacto con el Sultán a finales de 1079, Osman vio una oportunidad de obtener saqueos y tierras, y la aprovecho.

Mas de 15.000 guerreros turcos entraron en Persia en Septiembre de 1081, y en cuanto paso el invierno comenzó la ocupación. Basut recorrio a gran parte de la región buscando al enemigo, que quizá no esperase un ataque desde el este. Si lograban encontrarlos rápidamente la ventaja podía facilitar mucho el combate, pero el emir había sido cauteloso, y en lugar de defender solo la frontera occidental, había preparado defensas en toda la región, y pronto los jinetes turcos se encontraron con una barrera de guerreros a caballo y a pie, respaldados por numerosas plazas fuertes de reciente creación.

Basut no temía al enemigo, pues nadie jamás había sobrevivido contra la poderosa caballería del sultanato, y en cuanto encontró las primeras posiciones defendidas por los persas, lanzo ataques relámpago para acabar con el enemigo lo más rápidamente posible.
Al ver aproximarse a la temida caballería, las esperanzas del emir de resistir el ataque casi desaparecieron, pero Umah vendería cara su vida, y a lomos de su caballo se dirigió a sus hombres pidiéndoles valor, pues al final todos morimos, dijo Umah, lo que importa es como hemos vivido.

Pero ni el valor ni las palabras ganarían aquella batalla. La habilidad del emir era superior a la del turco, la posición le era favorable, y sin duda alguna la suerte estuvo también de su lado, pero aun si el propio Alah hubiese luchado junto a sus hombres, no hubiese logrado evitar la masacre que se produjo. El emir lucho al frente de sus hombres, golpeando una y otra vez al invasor desde distintas posiciones al mando directo de sus jinetes, pero los continuos ataques no pudieron detener al enemigo, ni tampoco la infantería ni los fuertes, que se llevaron la peor parte.

El propio emir cayo en los combates, y el general Saule tomo el mando de las tropas supervivientes y se replegó ha Isfahan, mientras los turcos ocupaban la región y masacraban a los guerreros que no habían logrado llegar a tiempo para protegerse tras las murallas de la ciudad.

Tras reagruparse en Isfahan, las bajas ascendían a más de la mitad del ejército, mientras que Basut apenas contabilizo un millar de muertos.

Con la muerte de Umah a duras penas pudo el general Saule imponerse a sus hombres, pero lo logro. Aislado en la amurallada ciudad aguardo a que los eventos se desarrollasen. Basut una vez logro someter el territorio, ordeno que se rodease la ciudad. Su plan era acampar y esperar a que se agotasen los suministros del enemigo, la ciudad habría entonces de rendirse y seria ocupada sin mas bajas, pero sus tropas no contaban ingenieros ni infantería que pudiese cubrir tanto terreno, y rodear la ciudad no sirvió de nada, pues de una u otra forma los hombres del emir encontraban la manera de hacer llegar nuevos suministros. Además los graneros de la ciudad tenían existencias para aguantar un par de años aun sin ayuda externa, pero el problema para Persia era que antes o después se quedaría sin dinero para pagar a sus ejércitos, y entonces, la ciudad caería de una u otra forma.

Pero mientras tanto la ciudad aguanto, y en el ejército turco comenzó a hacerse sentir el malestar. Una cosa era luchar en tierras lejanas, pero el invierno de 1084 se acercaba, y el tiempo pasado a tanta distancia se hacia notar. Basut sin embargo supo tratar la situación, proveyendo a sus hombres con víveres y suministros, y con “todo” lo que pudieran desear en la propia región de Persia. El asedio se levanto y se organizaron patrullas que vigilaban las salidas de la ciudad para evitar cualquier ataque por sorpresa del emir. Pero ante el poder de los turcos, Saule no tuvo valor para moverse de sus murallas.

Si la moral de los hombres era más bien baja aun hubiese sido peor de tener noticias del hogar, puesto que mientras ellos peleaban en Persia, una epidemia de Viruela se declaro en la ciudad de Jend eliminando a un tercio de la población. Sin duda la diosa fortuna ya no tenía la mirada posada en el sultanato.
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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #5 en: 25 de Marzo de 2006, 11:23:00 am »
Guerra civil en Liao

AÑO 1080

En Shan’si el Khan Uzbek paso todo el año equipando a sus bravos jinetes con armas y armaduras mas resistentes para enfrentarse a los tiempos por venir.

Shangu Daoren tras negarse durante todo el invierno a la paz con Liao espera la ayuda prometida por los guerreros del khanato de Gaochan. Mientras espera la llegada de las tropas del Khan, prepara las defensas de la región de Yun a la espera del inminente ataque de los leales al rey.

En marzo llegan las fuerzas de Gaochan y se unen a las tropas de Shangu. 4.000 guerreros montados se unen a los 5.000 rebeldes para hacer frente al Rey.

En Yen comienza la construcción de una fortaleza portuaria, y con nuevos reclutas a su disposición el rey Yelu Yanxi emprende el camino para acabar con el rebelde, con un ejército de 10.000 soldados. El general Fu Weng al mando de poco más de 5.000 hombres se sitúa en Bao Ding desde donde protegerá las fronteras del reino. Yelu Yanxi además ordena la entrega de una enorme cantidad de oro como recompensa a cada uno de sus mas leales servidores.

En Octubre de 1080, el Khan Uzbek cruza la frontera con Bao Ding con mas de 20.000 hombres bajo su mando. Mientras atraviesan los puestos fronterizos, el general Fu Weng es informado por las patrullas de montaña y se dispone a interceptarle.

Fu Weng trato de aprovechar su conocimiento de los pasos de montaña para tender emboscadas a las tropas del khanato, pero pese a que sus tropas eran claramente superiores, la horda contaba con casi cuatro veces mas soldados. Pronto las magistral dirección de Uzbek permitió que los guerreros de gaochan dejasen atrás las montañas tras arrasar con todas las fuerzas de Liao que habían tratado de impedir su avance.

Una vez en campo abierto, Fu Weng cargo con el resto de sus fuerzas contra las líneas del khanato. La carga fue memorable, superados en número las fuerzas de Liao lucharon salvajemente y pronto lograron que la infantería ligera del khanato rompiese sus filas y saliese en desbandada, pero mientras sus tropas masacraban a la infantería enemiga, la caballería había aprovechado el tiempo envolviendo los flancos del ejército del general Weng.

Los bárbaros cargaron contra el enemigo sin compasión, y tras cogerlo entre dos flancos eliminaron a todos los guerreros que no lograron escapar de la mortal trampa. Fu Weng fue uno de los caídos en la batalla, y los pocos supervivientes huyeron en todas direcciones tratando de dejar atrás al enemigo. Justo en ese momento las fuerzas de Zhu Wen, el señor feudal de Kin, aparecieron en escena. Zhu Wen contaba con poco mas de 2.000 hombres, pero Uzbek no esperaba la llegada de refuerzos. Los guerreros de Zhu Wen atacaron desde el norte, y lograron romper la trampa que se cernía sobre las tropas reales.

La acción de Zhu salvo de la masacre al contingente, que tras ver la actuación del ejercito feudal encontraron un camino para huir del enemigo. Muchas fuerzas que hubiesen sido aniquiladas de otro modo se salvaron gracias a este repentino movimiento, pero el coste fue elevado, casi todos los soldados del noble murieron en esta acción, y el propio Zhu fue herido de gravedad durante la refriega.

Las tropas de Uzbek se lanzaron tras el enemigo, que corría hacia la región de Kin. Pero Uzbek no quería perder el tiempo para eliminar a unos pocos guerreros, y ordeno a sus soldados que regresaran, tras lo cual ordeno al guerrero Umit que sometiese rápidamente la región mientras el reagrupaba a las tropas perdidas.

En Kin se encontraba Yelü Yanxi, con el contingente principal. Si bien su plan original era lanzarse contra el foco de rebeldes, el inesperado ataque en Bao Ding había cambiado sus planes. Yelü hubiese acudido personalmente a Bao Ding, pero sus tropas se encontraban exhaustas, y pese a sus esfuerzos, no pudo hacer nada por ayudar a Zhu.

Cuando el noble de Kin regreso con apenas 1.500 supervivientes la furia del rey de Liao consumió su corazón y su razón.

AÑO 1081

Las fuerzas de Gaochan acabaron de someter la región en Abril, con los campos bañados por la sangre de las fuerzas reales, los aldeanos no tardaron en aceptar un envió de tributos a cambio de sus vidas. Los recuentos arrojaban poco menos de 2.000 muertos, la mayoría tropas de infantería. El Khan se dirigió a la provincia de Yen en Mayo.

Sin embargo Yen no seria una conquista tan fácil. La fortaleza que recientemente se había construido en la región aunque insuficiente para hacer frente al enemigo, los aldeanos acudían a esconderse cuando avistaban al ejército invasor, y la fortaleza servia de refugio mientras los guerreros trataban de someter a un enemigo que no dejaba las murallas de su fortaleza.

Mientras Uzbek seguía tratando de someter la región de Yen, en el mes de Abril el rey Yelü abandono definitivamente la idea de tomar Yun, y dejando a los 400 guerreros de Zhu y al propio noble en la región de Kin preparados para defender sus tierras de futuros ataques, se dirigió hacia Lu’an. Yelu había recibido informes de la marcha hacia Yen del contingente principal de Gaochan, y su mejor opción para defender el resto del reino era hacerles frente allí. Al llegar a la región en Junio de 1081 se encontró allí con el príncipe Po Yanxi, que se encontraba en la región con casi 4.000 soldados.

Po Yanxi había sido nombrado príncipe recientemente, y sin esperar un conflicto importante, Yelu le había ordenado negociar con la ciudad de Dading su reincorporación al reino. Po comenzó las negociaciones con buen pie, pero pronto recibió las noticias del ataque de Gaochan, y decidió acudir con sus 2.000 jinetes a defender la región de Lu’an para cortar el paso al enemigo. Con la prisa por acudir a Lu’an se vio obligado a detener las negociaciones en este punto, y hizo una ultima oferta a los nobles de la ciudad, para que mandasen un ejercito en su ayuda, pues la amenaza de la horda también les afectaba. Dading consciente del peligro decidió enviar al gobernador de la ciudad en calidad de vasallo del rey de Liao con un destacamento de casi 2.000 soldados a Lu’an.

Por esta razón cuando Yelü llego a Lu’an para encontrarse con 4.000 soldados que habían preparado la defensa de la región ante el inminente ataque desde Yen, se sorprendió ante la presencia de mas unidades de las que hubiera podido esperar.

El rey de Liao no tardo en asumir el mando del ejército. Si las tropas del khanato atacaban desde Yen se encontrarían una desagradable sorpresa, por el contrario si se producía un ataque desde cualquier otro lugar las posibilidades de Liao se verían drásticamente reducidas, pero era el momento de jugarse el todo por el todo.

Uzbek finalmente entro en la región desde Yen, para encontrarse con un inesperado recibimiento de las fuerzas de Liao. Sin atemorizarse por la presencia del enemigo, las fuerzas de Uzbek se dividieron en dos frentes. Al mando de la infantería y la caballería ligera, el guerrero Umit avanzo ocupando los asentamientos de la costa hasta Hai Chin. El resto de la caballería con Uzbek a la cabeza, se encargo de ocupar las regiones de la franja occidental hasta la gran muralla.

Las fuerzas de Yelü habían tenido tiempo para prepararse, pero el rey en su ineptitud, había insistido en defender el núcleo de la región, esperando de los bárbaros una carga frontal, este error costo muy caro a los soldados reales, pues Uzbek no era estúpido, y tras asegurar los limites de la región, se hallaba en disposición para tomar el núcleo de Lu’an desde varios frentes anulando las defensas enemigas.
La llegada del invierno retraso el fatal desenlace.

AÑO 1082

En Febrero, mientras los soldados de Liao aun se escondían del invierno, los guerreros del Khan se lanzaron sobre el enemigo desde dos direcciones. Fosos y otras defensas no sirvieron de nada a Yelü, que en pocas horas se vio corriendo al frente de su ejército. Las tropas de Uzbek que eran casi el doble que los defensores no habían tenido problema alguno para tomar las posiciones fortificadas, y solo la fortuna salvo la vida de muchos de los guerreros de Liao. Uzbek había perdido 1.500 soldados frente a los más de 6.000 muertos entre los defensores.

Con la victoria en la mano, las tropas de Umit persiguieron al enemigo expulsándoles de la región. Umit logro alcanzar al grupo principal de supervivientes, entre los que se encontraba el rey de Liao, y viendo su oportunidad, trato de interceptar al enemigo para darle muerte. Sin embargo la guardia personal de Yelü no permitiría que esto sucediese, y en su afán por proteger a su señor, uno de los guardaespaldas reales, detuvo su montura y cargo solo contra sus perseguidores, permitiendo que su rey escapase a costa de su propia vida. Pero su hazaña no solo salvo la vida a Yelü. Quiso la fortuna que la espada de este héroe, cuyo nombre se perdió en la historia abriese el estomago de Umit, que fatalmente herido cayo de su montura y tuvo que ser recogido por sus hombres. Antes de que regresasen al campamento base, Umit había muerto. Una vez en el campamento desde donde Uzbek coordinaba sus fuerzas para someter rápidamente Lu’an, se informo al Khan del destino de su devoto guerrero, y Uzbek ordeno que se preparasen las ceremonia para su funeral.

Umit fue enterrado cerca de la costa, a pocos días de Hai Chin, y en su tumba se clavaron dos estacas con las cabezas del príncipe Po Yanxi y el no noble señor de Dading, que habían sido muertos por Umit y sus guerreros mientras expulsaban a las vencidas fuerzas de Liao.
Sin la ayuda de Umit, las tareas de reagrupar su ejercito y conquistar la región se alargaron, y no fue hasta Abril que Uzbek logro someter Lu’an a las fuerzas del khanato.

Yelü que había salvado la vida por casualidad, se encontraba en Hsuing-Nu, apenas 8.200 soldados seguían componiendo su ejército. Todo parecía perdido, tras las numerosas derrotas sufridas y con sus más leales generales y nobles muertos en el campo de batalla, sabía que la caída del reino era inminente.
Pero la intervención de un nuevo factor con el que ni el rey ni el Khan habían contado, amenazo con cambiar el hasta entonces inevitable desenlace.

Cuando en 1081 el rebelde Shangu recibió las noticias del ataque del khanato contra Bao Ding, aunque esto no era lo acordado con el Khan se alegro de la noticia, pues una gran parte de las fuerzas de Liao habían perecido en la batalla. Pero su alegría pronto cambio por prudencia. El ataque de Uzbek había alterado los planes del rey Yelü, y este no atacaría ya Yun.
El acuerdo con Shangu era claro en cuanto a sus términos. El khanato ayudaría a Shangu a defender Yun, y tras aniquilar al ejercito de Yelü Yanxi, seria Shangu quien avanzaría hacia Hsuing-Nu. Su posición como pretendiente a la corona lograría sin batallar el sometimiento de los gobernantes de las regiones leales al rey.

Si el ataque a Yen no gusto ha Shangu, menos aun la noticia de la llegada de las tropas de Gaochan a Lu’an. Shangu comenzó a darse cuenta de que una vez eliminado Yelü y sus hombres, Uzbek no le necesitaría, y correría el mismo destino que sus adversarios.
Así fue que en Marzo de 1082, Shangu dio la orden de atacar las posiciones de Onur, el guerrero enviado por Gaochan para apoyar a Shangu. Shangu contaba con 4.000 jinetes de equipamiento ligero, mientras que Onur casi igualaba sus números con unidades normales y pesadas, pero el ataque cogió por sorpresa a los guerreros de Onur, que ni mucho menos podían imaginarse la reacción de su “aliado”. Por suerte para Shangu las fuerzas de gaochan no tuvieron tiempo de reaccionar, y pronto gran cantidad de sus guerreros habían caído ante el traicionero ataque de Shangu, y las fuerzas de Onur no supieron reaccionar. Pese a sus esfuerzos por evitar una desordenada retirada de sus hombres, Onur no logro controlar a sus hombres, y se vio expulsado de la región. La desorganizada huida de sus tropas fue desastrosa, las perdidas se multiplicaron mientras la caballería ligera de Shangu atrapaba sin problemas a muchos de los que trataban de huir hacia Shan’si.

Una cuarta parte de los efectivos de Onur murieron en la refriega o fueron asesinados mientras huían, frente a menos de medio millar de guerrero de Shangu.

Con sus hombres motivados por la victoria, las fuerzas de Shangu se dirigieron hacia Bao Ding. Con un poco de suerte, las tropas rebeldes se encontrarían a un Khan debilitado tras eliminar a las tropas del reino, y seria su oportunidad para expulsar a los bárbaros de sus tierras. Shangu tomo Bao Ding en Mayo, justo mientras las tropas del khanato aun inconscientes del peligro que les acechaba desde sus espalda, comenzaban a atravesar las fronteras de Lu’an con Hsuing-Nu.

En Hsuing-Nu las tropas del Khan se encontraron con los supervivientes de la batalla de Lu’an, comandados esta vez por Yelü, y el nuevo general nombrado para sustituir a Fu Weng.

La gran muralla de Lu’an había sido diseñada para proteger la provincia de Lu’an ante ataques desde Hsuing-Nu, pero la desesperación de Yelü por detener al khanato, le llevo a tratar de utilizarla en su beneficio. Pese a que la disposición de la muralla estaba claramente en su contra, si pudo aprovechar una ligera ventaja, no había demasiados puntos por los que el Khan pudiese atravesarla, y fue fácil montar algunas pequeñas defensas en estos puntos para detener a Uzbek.

Por supuesto la solución, no fue suficiente para detener a la horda de guerreros de Gaochan, que no solo atravesaron las defensas, sino que rompieron rápidamente las frágiles líneas de defensores y masacraron despiadadamente a los soldados de Liao. Los guerreros de Yelü lucharon con gran valor, y causaron numerosas bajas en el enemigo, pero el precio fue la muerte de todos ellos. Uzbek perdió apenas 2.000 soldados en la batalla. Milagrosamente Yelü escapo a la masacre, acompañado por su general que había sido gravemente herido pero se recuperaría. Atrapados en la ciudad de Dading, Yelü estaba seguro de haber perdido su reino. Y Uzbek comenzó a someter la región de Hsuing-Nu.

Mientras Uzbek avanzaba aldea tras aldea, desde la región de Lu’an llegaron los guerreros de Shangu. Shangu no esperaba encontrarse un ejercito tan enorme en la región, y tras descubrir su error de calculo trato de retirarse, pero las fuerzas de Uzbek no les dieron cuartel, y exterminaron hasta el ultimo de los traidores incluyendo al general rebelde.

La muerte de Shangu no solo represento la eliminación de cualquier oponente a Uzbek, sino que también supuso el fin de la guerra civil. Uzbek no reparo en este detalle cuando continuo su campaña las regiones de Yun, Bao Ding y Lu’an que habían sido liberadas por Shangu volvieron a unirse a Yelü. Poco importo en cualquier caso este hecho que no pasaría de anecdótico, ya que a finales de 1082 Uzbek había tomado Liao-Tung, y emprendió el camino de regreso ha Shan’si.

AÑO 1083 y 1084

Lu’an y Bao Ding, que habían sido tomadas por los rebeldes volvieron a ser sometidas al khanato sin dificultad. Y Uzbek regreso a Shan’si. Yun también fue subyugada por las fuerzas de Onur, que había tomado la región poco después de irse las fuerzas rebeldes.

El reino de Liao soporto la conquista sin disgregarse, pese a que la falta de comunicación provocase la rebelión de Parhae y Tumet. Yelü envió numerosos emisarios al imperio Song, exigiendo que cumpliese el tratado. Liao no había solicitado ayuda antes pues sabía que las fuerzas del imperio estaban ocupadas en detener la peste, pero en ahora sabia que sin ayuda, no sobreviviría. Todos los súbditos de Liao imploraron para que el emperador respondiese a su palabra.
« Última modificación: 26 de Marzo de 2006, 09:14:35 am por eneas »
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« Respuesta #6 en: 27 de Marzo de 2006, 10:13:08 am »
Rajputado de Punjab
(Hinduismo Civilizado Nación Abierta)
Rajyavardhana, Raja de Punjab
Diplomacia:

Como venia siendo habitual, las fuerzas del rajputado se encontraban distribuidas por todo el territorio, cubriendo las fronteras. Rajyavardhana realizo numerosas inversiones, que permitieron ampliar los funcionarios que componían el aparato gubernamental y la administración real. Con un gobierno más fuerte, la fuerza del Raja en su propio territorio aumento, permitiendo que los nobles quedasen relegados a tareas menos importantes, mientras el Raja delegaba en consejeros contratados y por lo tanto más leales.

Pero no todo seria tranquilidad (Ver NF Tibet). Los saqueadores tibetanos no pudieron ser interceptados, pero apenas causaron daños en la región, fuertemente guarecida por las fuerzas de Punjab.



Reino de Tarain
(Hinduismo Civilizado Nación Abierta)
Tatyardanhana II, Señor de Tarain
Diplomacia:

Tatyardanhana ordeno la construcción de una ciudad portuaria en Jats. Aunque el reino no contaba con recursos suficientes, la ciudad casi se completo durante estos años, pendiente de finalizar algunas obras menores. El resto de los recursos del reino se guardaron para años posteriores.

Las tropas del reino se dedicaron a defender los territorios del rey, mientras este se dedicaba al gobierno de la nación. La muerte del heredero del trono en 1080 fue la nota negra de este periodo.

El fallido asalto de los saqueadores tibetanos en 1080 (Ver NF Tibet), que fue detenido gracias a la eficiente actuación de los guerreros del reino contribuyo a elevar la moral y el orgullo del pueblo.



Reino del Tibet
(Budismo Bárbaro Nación Abierta)
Ughar, Rey del Tibet
Diplomacia: Khotan (reg.) Fa

Urghen viajo a Khotan donde no tardo en incorporar a las fuerzas del señor de la región al ejército real. Tras lo cual dirigió el gobierno nacional.

El rey Ughar al frente de más de 5.000 soldados, entre los cuales se encontraban las numerosas unidades de caballería reclutadas para esta campaña, decidió atacar las ricas regiones del sur. El primer ataque se realizo en Sahis, donde las tropas trataban de obtener comida para los próximos años. La provincia de Sahis contaba con gran cantidad de fuertes, muchos mas de los que Ughar podría haber esperado, y además el ejercito comandado por Naghabata pronto reacciono para interceptar al enemigo. Pese a todo, los guerreros del Tibet lograron obtener algún botín antes de verse obligados a huir de la región para no verse obligados a combatir contra el enemigo.

Con el escaso botín, Ughar se dirigió a la frontera con Tarain, pero en esta ocasión el objetivo era obtener algunos esclavos que proporcionasen mano de obra barata al rey. Extrañamente Ughar no encontró ningún ejército en la provincia, y considero que seria una labor fácil, pero se equivocaba enormemente. Cuando sus guerreros asaltaron la primera aldea, las guarniciones de los diversos fuertes que se encontraban en la región cayeron sobre los saqueadores.

Cogidos por sorpresa, los guerreros del Tibet fueron golpeados con fiereza por los defensores y pronto el ejército al completo huyo de la región en estampida. Mas de un millar de bajas entre los asaltantes dejo gravado en sus mentes que no podían jugar con el vecino reino.

En la refriega, las bajas de los defensores habían sido mínimas, y pronto fueron reemplazadas por nuevos guerreros que se sumaron a las defensas de Tarain.

Tras la refriega Ughar comprendió que no podía enfrentarse a sus vecinos, y se encamino al norte donde saqueo las regiones de Kashgar y Sinkiang que apenas contaban con guerreros capaces de evitar la furia de los tibetanos. El Oro y los esclavos obtenidos en ambas regiones sirvieron para compensar las bajas, pero la situación del tibet seguía siendo difícil al llegar 1084.
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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #7 en: 28 de Marzo de 2006, 08:10:27 am »
Imperio Song
(Budismo Chino Civilizado Nación Abierta)
Liu Fang, Emperador de todo bajo el cielo
Diplomacia: Shensi N/a, horma N/a

Cada país se enfrenta a las crisis con las armas a su disposición. Esa era una de las enseñanzas que mejor recordaba Ose de las muchas cosas que le había dicho su padre.

En 1080, y pese a la amenaza que en forma de enfermedad se cernía sobre el Imperio, la reforma religiosa continuó, y el punto principal de esta reforma fue la “curación por meditación”. Las enseñanzas budistas recogían en numerosos escritos los milagros y la importancia de la meditación, y Ose supo aprovechar bien esta idea para hacer frente a la crisis. No fue una inclusión sino mas bien el desarrollo de una realidad existente, y por esta razón dio resultados espectaculares.

Básicamente la idea que se incluyo en la doctrina oficial del imperio, era que esta así como muchas otras enfermedades, no eran sino una prueba a la que los fieles se veían sometidos. Una prueba de la fuerza de su fe, dura, sin duda, pero superable al fin y al cabo. Aquel que fuese capaz de dominar su cuerpo con su mente, seria capaz de dominar la enfermedad, y por lo tanto nada debía temer. Por supuesto la única forma por medio de la cual se podía dominar el cuerpo era precisamente la meditación, y el credo promovía la marcha de todos los infectados hacia los templos, donde podrían enfrentarse a la enfermedad y superar la prueba si realmente eran devotos practicantes de su religión.

Aunque esta doctrina fue bien acogida por un enorme sector de la población china, y sirvió en gran medida para contener la epidemia, el precio a pagar fue muy elevado como se vería años mas tarde.

La mayor parte de los súbditos infectados con la enfermedad, acudieron a los templos provinciales, donde miles de enfermos se reunían, para recogerse en la paz de estos santos lugares y lograr de esta forma una paz que facilitase la meditación. Esto hizo que las fuerzas destacadas por el imperio tuviesen un gran éxito en detener el avance de la enfermedad, pues la mayoría de la gente no trataba de huir sino que se recluía para superar “la prueba”.

El emperador sin embargo no dejo todo en manos de la fe, y dispuso que sus fuerzas acudieran a puntos estratégicos donde podrían detener a cualquiera que tratase de atravesar las fronteras desde las áreas de riesgo, y ordeno que se prohibiese el comercio con cualquier nación, para evitar una rápida propagación de la enfermedad.

El propio Ose Fang, se situó en Anhui con un considerable ejército. El príncipe Liu Swang, al mando de la flota se dedico a patrullar el Yangtze, mientras su hermano Sui recorría el largo camino hacia Szechwan, pues aunque Ose esperaba que lo hiciese por el río, no contaba con barcos suficientes para trasladar a los mas de 10.000 hombres que acompañaban al príncipe. El general Shu Xu se situó rápidamente en Hubei, Yuanyu en Honan, y el mercenario Shijie en Hupei.

Incluso Xi Xia envió al príncipe Wong Tzu y al general Lin Tsai en socorro del imperio, y en virtud de la alianza que ambas naciones tenían, y de la necesidad del imperio, tanto el príncipe, un hombre de brillante carrera militar, como el general del reino vecino, tomaron pequeños grupos de soldados imperiales bajo sus ordenes con los que se protegieron las fronteras de Funiu y Tangchou.

Pese a las medidas tomadas por el imperio, así como por los reinos de Bután y Dali, la peste se extendió, aunque en menor medida de lo que lo hubiese hecho de no ser así.

Primero fueron Kweichou, Gunzhou, Ganzhou, Hwai, y Szechwan, y la ciudad de Koueichou. En 1081, la epidemia parecía haber remitido algo, pues tan solo en las provincias de Chiennan, Kiang’si, Fukiem y Fujian aparecieron casos de infectados con la enfermedad. Kwangsi, la ciudad de Kwangchou, y la isla de Taiwán fueron los únicos lugares donde aparecieron nuevos casos en 1082, y Luzon en 1083 seria el último lugar donde se encontraron enfermos de peste antes de que la enfermedad desapareciese como había surgido, de repente.

En 1082 la muerte de Ose Fang cuando la amenaza de la peste aun existía en el imperio, desestabilizo el gobierno Song. Ose Fang había tenido recientemente una hija, pero no tenia herederos, y los dos hermanos Liu y Sui Swang eran los pretendientes mas directos al trono por ser hermanos de Ose. Liu era el mayor y por lo tanto el mas legitimo para suceder al emperador, pero habían muchos que apoyaban las pretensiones de Sui a quien consideraban un rey mas “manejable” que su hermano Liu, sin embargo Sui idolatraba a su hermano mayor, y cuando acudió a la capital imperial con su ejercito, lo hizo para ser el primero en jurar lealtad a su hermano Liu.

Tras ponerse al frente del gobierno y estabilizar la situación del imperio con la ayuda de Sui, Liu tuvo que tomar una importante decisión en 1083, cuando los emisarios de Liao exigieron al emperador que cumpliese su tratado con el reino vecino.

Ose Fang había firmado tratados tanto con Liao como con Gaochan, y ahora la primera decisión importante de Liu era que tratado debía romper. Las tendencias en la corte estaban divididas, muchos defendían el tratado con Gaochan puesto que el reino nómada había prácticamente destruido a Liao, y era mucho mas sencillo mantener la preciada paz manteniendo su tratado con el mas fuerte. Pero otros temían que si Gaochan aniquilaba Liao, seria suficientemente poderoso para desafiar al imperio.
Con su trono recién adquirido, su decisión podía costar muy caro al imperio, pero tras la desaparición de la peste de sus tierras, Liu no podía relegar para más tarde su decisión.

Liu dedico tres días a este asunto, aislándose en sus aposentos para buscar la decisión más beneficiosa para el imperio, sin la presión de los consejeros reales. Al cabo de los tres días comunico su decisión a sus consejeros, y pese a la reticencia de muchos de ellos, despacho las ordenes pertinentes a sus ejércitos.

El imperio declaro la guerra a Gaochan de forma formal en Junio de 1083.
La negativa del khanato a socorrer al imperio en tiempos de crisis, junto con otras consideraciones estratégicas, fueron definitivas para tomar esta decisión. Y pese a la reticencia de un importante sector de la jerarquía imperial, el gobierno en pleno dio un voto de confianza al emperador. Poco podían hacer al respecto en cualquier caso.

En Agosto de 1083, un enorme contingente formado por mas de 80.000 hombres partió desde Honan, donde Liu había dejado una fracción suficiente de su ejército para contener cualquier posible respuesta enemiga.
Liu, se hizo acompañar por su hermano, y por los generales Yuanyu, y Jiayou, el mercenario Shijie, y el príncipe Wong Tzu de Xi Xia en representación de su reino que cumpliendo la alianza con el imperio declaraba también la guerra a Gaochan.

Con la llegada del invierno, las fuerzas del imperio se encontraban en Horma, y se prepararon para cruzar la frontera en primavera.

En la región de Huang, el general Lou Zunshu al mando de 18.000 guerreros de Xi Xia, esperaba el ataque del imperio para apoyar a los combatientes con sus fuerzas.

En Abril de 1084, las fuerzas del imperio aun esperaban en la provincia de Houma, preparadas para lanzarse al combate en cuanto se les uniesen los refuerzos de Xi Xia, pero las fuerzas aliadas, comandadas por Chonzong, tardaron un tiempo en llegar a la región, donde aparecieron en Junio de 1084. Con el tiempo en contra si deseaban realizar alguna acción antes del invierno, el ejercito, bajo las ordenes del emperador comenzó a atravesar las montañas que les separaban de Shan’si.

Uzbek pronto recibió la noticia de que casi 100.000 soldados enemigos estaban atravesando la cordillera sur. 100.000 soldados era mucho mas de lo que podía hacer con sus poco mas de 25.000 guerreros, aunque contaba con miles de civiles que habían preparado defensas para defender su recientemente adquirida tierra.

Utilizando la infantería ligera para preparar numerosas emboscadas al enemigo, trato de ganar tiempo para preparar una fuerte defensa en a poca distancia de las montañas. De esta forma el ejercito enemigo quedaría atrapado entre la cordillera y los defensores, inmovilizado, permitiendo que los jinetes del Khan atacasen los flancos una y otra vez.

Las primeras emboscadas causaron numerosas bajas en el ejército atacante, reduciendo su velocidad y permitiendo que los preparativos de Uzbek se realizasen con bastante éxito.

Finalmente el ejército invasor atravesó los pasos de montaña por diversos puntos, y comenzaron a asaltar las aldeas mas cercanas a la frontera. Todas las aldeas de la frontera central estaban fuertemente defendidas, impidiendo una fácil ocupación del ejército, pero los flancos estaban menos defendidos, y las fuerzas imperiales pronto ocuparon muchos de estos pueblos obligando a los defensores a huir. Pero entonces se activo la táctica del Khan y los jinetes de Uzbek comenzaron a golpear a las secciones imperiales que habían tomado dichos pueblos. Demasiado separados del grueso del ejército para recibir refuerzos, los regimientos chinos pronto fueron reducidos o se vieron obligados a huir para escapar a una muerte segura.

Pese al buen resultado inicial de la brillante estrategia del Khan, pronto Chonzong reacciono con sus fuerzas. La caballería de Xi Xia no era tan numerosa como los bárbaros, pero sirvió de contrapunto apoyando las unidades de infantería china, y al poco logro que las fuerzas imperiales ocupasen de nuevo las aldeas perdidas ante el enemigo. El plan de Uzbek había fallado, y ahora mientras sus defensas se concentraban en la zona central, los guerreros del imperio se encontraban en disposición de rodear a sus valientes guerreros.

Con la inestimable ayuda de Chonzong, los defensores se vieron pronto rodeados por miles de enemigos, y solo los diversos ataques que la caballería del khanato realizo, logro que algunos de los combatientes atrapados por el enemigo, pudiesen escapar a la matanza.
A finales de Agosto de 1084, las fuerzas supervivientes de gaochan corrían hacia la frontera con la región de Yun.

El tiempo se le escapaba, y Liu sabía que si el invierno llegaba no podría alcanzar al enemigo antes de que se reagrupase. Liu hizo llamar a su aliado el heredero de Xi Xia, y le pidió que persiguiese con sus hombres al enemigo. Aunque Chonzong sabia que si abandonaba la región muchos de los soldados que habían huido del combate, al no ver su presencia en la región volverían a sus casas abandonando el ejercito, la muerte de Wong Tzu a manos de Uzbek en el campo de batalla exigía venganza, y no tuvo ni que pensarlo antes de dar la orden de seguir al enemigo.

La región de Shen’si aun no había sido tomada, y los guerreros de Chonzong perdieron algo mas de un mes en atravesarla, no pudiendo evitar algunos enfrentamientos con los guerreros de las aldeas que atravesaron.

Esto dio tiempo al Khan para reagruparse parcialmente, y cuando Chonzong llego a la provincia, las fuerzas del khanato aunque sorprendidas mientras se reagrupaban eran mucho mas numerosas de lo esperado.
Chonzong no trato de conquistar la región, sino que ataco directamente las posiciones enemigas, aprovechando el caos existente ante la llegada de soldados de Shen’si, y los esfuerzos de Uzbek y Onur por reunificar su ejercito.

En el primer ataque, las fuerzas de Gaochan tardaron en reaccionar, y algunos varios cientos de soldados murieron sin tiempo a ver desde donde procedía el ataque. Onur fue herido en esta batalla, pero la sorpresa duro poco, y las fuerzas de Uzbek pronto reaccionaron golpeando al enemigo.
La fuerza del contragolpe fue tal que Chonzong se vio forzado a ordenar la retirada a Shen’si para reagruparse antes de proseguir ninguna acción militar contra el enemigo.

Uzbek sufrió algunas bajas adicionales en Yun, pero finalmente reagrupo sus fuerzas, y cuando llego Noviembre se encontraba preparado para lanzarse en cualquier dirección que le llevase lejos del aquellas malditas tierras.

Pero ni las epidemias, ni las guerras, ni las revueltas, ni tampoco el malestar de sus súbditos pudieron detener el continuo crecimiento del imperio, que durante estos años finalizo numerosas obras entre las cuales destacaron la carretera entre Funiu y la ciudad de Hiroko, el puente que cruzaba el gran canal y un camino postal desde la ciudad de Kaifeng a Tsainan.

Entre batallas y demás eventos, algo que pasó en un principio inadvertido en el imperio, fue mas que preocupante para finales de 1084. La reforma religiosa había logrado minimizar el contagio en los territorios del imperio, y había sido decisiva para la desaparición de la peste negra, pero la realidad era que miles habían acudido a los templos en busca de una curación, y ninguno había regresado.

Por fortuna para el emperador la furia del pueblo ante la patente mentira del nuevo dogma de fe, no fue en su contra, pues la reforma había sido promovida especialmente por los ministros de la fe que aunque miembros de la corte imperial ostentaban cierta independencia.

El resultado no fue otro que una mas que evidente perdida de fe del pueblo. Las tradiciones fueron parcialmente olvidadas, y los súbditos del imperio comenzaron a abrirse a la llegada de nuevas religiones.

En Agosto de 1084, mientras el grueso del ejército imperial atacaba a las fuerzas situadas en Shan’si, los generales Zhihe y Shu Xu se comenzaron la invasión de Bao Ding. En Septiembre la región había sido ocupada, pero no tuvieron tiempo de entrar también en Lu’an.
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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #8 en: 01 de Abril de 2006, 09:36:23 am »
Reino de Hausa
(Pagano Africano Bárbaros Nación Abierta)
Mumbako, Rey de Hausa
Diplomacia:

La muerte de Damran en 1080, provoco la rebelión de Kurfei, pero por fortuna el resto de los jefes tribales aceptaron el gobierno de Mumbako.

El nuevo rey Mumbako dedico todo su tiempo a supervisar el reclutamiento de nuevas unidades de caballería, y el funcionamiento del gobierno. Inconsciente del ataque que desde Sudan se preparaba contra sus tierras.



Tribu de Sudan
(Pagano Africano Bárbaro Nación Abierta)
Mankum, Gran Jefe de las tribus de Sudan
Diplomacia:

Las recientes mejoras en las técnicas empleadas por los jinetes sudaneses, junto con el nada despreciable contingente de fuerzas que había logrado el reino acumular, convencieron a Mankum de la necesidad de crecer. Y no fue difícil optar por el reino de Hausa, cuyas ricas tierras, producirían muchos hombres e impuestos de estar bajo el gobierno adecuado. Pero Mankum murió en 1080, y aunque Ulake pronto se convirtió en gran jefe sin ninguna oposición, no podía abandonar sus territorios como tampoco pretendía hacer Mankum, así que espero a que su hermano pequeño, Ngoupou, alcanzase la edad de 15 años en 1081, y le puso al frente de los 7.000 guerreros que pretendía enviar contra el enemigo.

Ngoupou no era mas que un chiquillo con escasas habilidades en el combate, pero deseoso de aprender. Esto junto con el valor que demostraría ya desde los primeros combates junto a sus hombres, logro ganarse el afecto si no el respeto de sus soldados.

En Junio de 1081 las fuerzas de Sudan comandadas por Ngoupou asaltaron la provincia de Goroul.

Las fuerzas del señor de Kanuri reaccionaron de inmediato, acudiendo desde Hausa en defensa de la región. Pero no esperaron al rey Mumbako, que no estaba preparado y aun necesitaría varios meses para poder movilizar su ejército. El señor de Kanuri había recibido informes sobre el tamaño del ejército invasor, pero creía que podría como mínimo ganar tiempo para la llegada del rey con refuerzos.

Pero el enemigo no solo era mas poderoso, sino que contaba con 4.000 guerreros veteranos, a caballo, y con grandes escudos y lanzas que hacia los esfuerzos de los guerreros de Hausa vanos al tratar de matar a cualquier guerrero.

Con tal superioridad, no costo en absoluto a Ngoupou capturar o matar a todos los guerreros de su enemigo, sometiendo totalmente la región en Agosto, según sus planes. El combate en Hausa no se produciría hasta Marzo de 1082, cuando las fuerzas sudanesas se lanzaron contra la región donde Mumbako había preparado las defensas tras recibir noticias de la masacre de Goroul.

Pero ni todas las fuerzas de Hausa podían detener al joven Ngoupou y a sus tropas. Mumbako fue capturado en Hausa tras perder a la mayor parte de sus ejércitos en Agosto de 1082, y en Septiembre, la provincia había sido completamente sometida.

Sin embargo no seria hasta Marzo de 1083 que comenzó el asedio de Zaria, pues Ngoupou no tenía prisa, y prefirió reagrupar sus propias fuerzas antes del ataque.

Zaria cayó tras 3 meses de asedio, y fue ocupada por las fuerzas de Ngoupou.

Kanuri que se había mantenido fiel durante todo este tiempo pese a la muerte del jefe de la región, se convirtió en independiente tras la caída de Zaria y los restantes miembros de la familia de Mumbako.

Pero aun depararía más sorpresas el tiempo que restaba. En Julio las tropas de Ngoupou tomaron la ciudad de Sumoba, donde una rebelión interna había acabado con las pocas estructuras gubernamentales poco después de la caída de Goroul. La ciudad no tenía ni murallas ni defensores, y tomarla fue en extremo sencillo.

Ngoupou regreso victorioso de su campaña Abril de 1084. Pero el joven había crecido en el combate, y era mejor general que cuando se fue de sus tierras. Llegar para descubrir que se veía sometido a su hermano Ulake, por el que había perdido ya el poco respeto que tuvo tiempo atrás, llevo a Ngoupou a negarse a someterse a la voluntad de Ulake. Con el respaldo de todos los guerreros que habían servido durante estos años bajo sus ordenes, victoria tras victoria, Ngoupou ordeno la detención de Ulake. Los guerreros del rey de Sudan ni siquiera trataron de oponerse a Ngoupou, pues su éxito contra Hausa no auguraba nada bueno para quien osase interponerse en su camino.

Y con Ulake encerrado, Ngoupou se convirtió en rey de Sudan. El joven, sobre quien pronto recayó el sobre nombre de “el León”, había conseguido en 4 años lo que pocos hubieran logrado en 40. No solo ocupo las más ricas tierras vecinas, sino que se convirtió en rey de su propio reino, desafiando a sus vecinos a que tratasen de interponerse en su camino.
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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #9 en: 04 de Abril de 2006, 08:29:24 am »
Reino de Xi Xia
(Budismo Civilizado Nación Abierta)
Xixia Chongzong, Rey de Xi Xia
Diplomacia:

Xixia Huizong, paso estos años gobernando, hasta la fecha de su muerte en Agosto de 1084. A parte de la inesperada guerra contra Gaochan (Ver NF de Song), los años fueron mayormente tranquilos. Grandes inversiones militares, y reclutar nuevos refuerzos para los defensores del reino mantuvieron sobradamente ocupado al rey.

Wong Tzu, quien era considerado casi un héroe nacional, fue elegido, junto con el general Lin Tsai, para acudir en socorro del imperio que trataba de detener una terrible enfermedad en su frontera sur, y el resto de generales y aliados establecieron puestos defensivos en distintos lugares del reino, atentos a la guerra civil que se libraba en la frontera oriental.

Aunque la defensa del imperio se debilito ante la inesperada muerte de Yuanyu en Yanzhi, no se registro ninguna incidencia de importancia para el reino.

Luo Zunshu que durante que había recibido la asignación de numerosas fuerzas con las que defendía desde la propia región de Wu Hai, fue tentado por sus consejeros durante varios meses en 1081 para aprovechar su ejercito y tomar el trono por la fuerza, pero el general era un fiel siervo del rey Huizong, y ni por asomo pensó en alzarse contra su señor. Esto tuvo gran importancia cuando mientras el heredero del reino batallaba en Shan’si murió el rey Huizong, puesto que la fidelidad de sus generales y especialmente de Luo Zunshu sirvió de inspiración al resto del reino, y nadie trato de alzarse contra el Chongzong cuando sucedió a su padre.

Cuando Chongzong recibió la noticia de la muerte de su padre, no pudo abandonar la campaña en la que se veía inmerso, pero tampoco pudo dar las ordenes pertinentes para sofocar la rebelión que en Abril de 1084 se había producido en la ciudad de Kan-Chou. Tson Hu, un joven noble local había logrado convencer a los mas destacados miembros del gobierno ciudadano de la necesidad de oponerse al gobierno central. La falta de inversiones, y los elevados impuestos eran las razones basicas de la revuelta.



Reino de Matarm
(Hinduismo Marítima Nación Abierta)
Matube, Raja de Matarm
Diplomacia:

Inconsciente del enorme conjunto de catástrofes que se avecinaban, Matube envió a su hijo a Makakam, y al general Humata a Luwu. Ambos eran hombres muy carismáticos como el propio rey, y no deberían tener grandes dificultades en lograr que los gobernantes de ambas ciudades aceptasen la fe hinduista.

Además Matube superviso la ampliación de Singhasari, y algunos proyectos menor envergadura. Pero pronto el destino jugaría sus cartas mostrando un oscuro futuro al pequeño reino. (Ver NF de Srivijaya)



Talasocracia de Srivijaya
(Budismo Hindu Marítima Nación Abierta)
Adijaya, Sumo sacerdote
Diplomacia:

Adijaya reunió bajo su mando a todas las fuerzas disponibles, y junto con las nuevas unidades de infantería pesada reclutadas en Srivijaya, realizo desde la capital los últimos preparativos para su campaña.

El General Sukarno fue enviado con más de 80 buques a saquear Bali, en Junio se produjo la primera incursión en la que se obtuvieron grandes beneficios. Pero no contento con un botín, y sabiendo que aun podían expoliar mas la región, las fuerzas de Sukarno situaron un campamento cerca de la playa, y desde allí lanzaron nuevos ataques.

Pero la suerte no estaba de su parte, el rey Matube había reaccionado ante la primera incursión y aunque no había llegado con tiempo para detener el primer saqueo, cuando Sukarno lanzo el segundo ataque se encontró con 6.000 guerreros preparados para detenerle. Matube no intervino sin embargo hasta que los marineros que acompañaban al general enemigo, comenzaron a saquear una de las aldeas que había escapado a su anterior ataque.

Las fuerzas de Sukarno fueron interceptadas por el enemigo, que trato de cerrarles el paso para evitar que llegasen a los barcos. Pero Sukarno era un estratega brillante, y supo reaccionar con rapidez. Dividió el ejército en dos grupos, enviando uno al este y otro al oeste. Para después avanzar rápidamente hacia el norte, donde aguardaban los barcos. Se produjeron diversas refriegas y Matube incluso logro capturar 6 barcos enemigos, e incendiar cerca de 20 mas. Pero el combate contra los marineros de Srivijaya no fue como se esperaba, por el contrario la experiencia de estos hombres en todo tipo de batallas tanto en mar como en tierra, permitió que causasen numerosas bajas, y muchos de los regimientos de Matube huyeron del combate tras ser derrotados por el enemigo en plena huida.

Pese al inesperado resultado, Sukarno no tenía conocimiento de la situación exacta del ejército, o hubiese ordenado un segundo asalto. Por el contrario, las fuerzas de Srivijaya regresaron a sus barcos a toda prisa, extinguiendo algunos de los incendios, y salvando el botín acumulado en aquellos buques que no pudieron salvarse.

Tras el recuento las bajas de Sukarno no eran demasiado numerosas, pero no podía arriesgarse a otro combate en el que quizá no tuviese tanta suerte. Así pues continúo la siguiente parte de la misión, bloquear el puerto de Singhasari, tras salvar los buques que pudo tarea que le llevo ha relegar el pretendido bloqueo hasta Octubre de 1080. En Septiembre de 1080 concretamente, los buques de Sukarno abandonaron la costa de Bali, y para principios de Octubre llegaron a su destino.

Una vez más Matube no reacciono a tiempo, viéndose obligado a pasar el invierno en Bali, preparado para acudir a su capital en Marzo de 1081.

Hasta la naturaleza pareció aliarse sin embargo con sus enemigos, porque pocos días antes de que Matube abandonase Bali, a finales del mes de febrero, se produjo una erupción volcánica que causo grandes estragos en la región.

Aunque a punto estuvo de cundir el pánico en el ejército de Matarm, el carisma de su líder, mantuvo el ejército unido, y la experiencia de unos soldados junto con el ligero equipo del resto permitió que se pusiesen a salvo antes de que la lava les alcanzase.

La erupción no fue tan grande en realidad, pero la provincia apenas se había recuperado de los saqueos, y las pocas infraestructuras que no habían sido destruidas por el enemigo, fueron destruidas por el fenómeno.

Matube llego a Singhasari en Marzo como había planeado, y descubrió que la flota que bloqueaba el puerto era la misma que había saqueado Bali. Pero con sus pocos barcos disponibles, no se atrevió a enfrentarse al enemigo, y es que muchos de los buques de la flota real de Matarm se encontraban en Luwu y Makakam con el heredero y el general que habían sido enviados en misión diplomática (Ver NF Bali).

Incapaz de decidir un curso de acción, y sin saber si la petición de ayuda había llegado a ambas ciudades, Matube se vio obligado a esperar el curso de los acontecimientos.

El hijo de Matube, Vihun, y el general Humata recibieron las noticias casi un año mas tarde, y para entonces decidieron tratar de regresar. Juntando sus fuerzas en el mar de Java, tratarían de romper el bloqueo. Aunque los mensajeros enviados no llegaron a informar a Matube, este estaba preparado con sus barcos a la espera de la llegada de los refuerzos.

Por supuesto los esfuerzos por ganar conversos habían sido infructuosos, al verse interrumpidos repentinamente, pero sirvió para que toda la flota de Matarm pudiese asestar un golpe contundente a las fuerzas de Srivijaya.

A mediados de Mayo de 1081, Vihun, Humata y su flota, aparecieron en el horizonte, pero al principio no fueron detectados por el enemigo, pues aprovecharon la noche para avanzar a gran velocidad hacia Singhasari. Al amanecer del día siguiente, más de 30 buques de Matarm, atacaron a las fuerzas de Sukarno. El general contaba con casi 70 buques en perfectas condiciones, pero la mitad eran ligeros, y las fuerzas de Matarm, aunque no superaban en equipamiento a la otra mitad de barcos, iban tripulados por verdaderos lobos de mar.

Pronto el horizonte se lleno del clamor de la batalla, y de velas incendiadas, mientras la tripulación de los valientes guerreros de Matarm asaltaba al enemigo, que se veía de pronto sumido entre dos frentes. Por si fuese poco, la dirección del viento no permitía las naves de Sukarno maniobrasen con rapidez, y aunque esto también afecto a los barcos que llegaban de la ciudad, dio una gran ventaja a las fuerzas de Vihun.

Ante la brutal envestida del enemigo que prácticamente había equilibrado las fuerzas tras el ataque sorpresa, Sukarno se vio obligado a ordenar la retirada. Salvando las naves que pudo, regreso a Srivijaya derrotado, pero no absolutamente vencido, pues durante la batalla, la tripulación de uno de sus barcos se las había arreglado para capturar la nave en la que viajaba Vihun, hijo y heredero del rey Matube.

Cuando Humata y Matube regresaron a puerto con los restos de su flota victoriosa, y algunos nuevos buques capturados en la batalla, no estaban contentos por el resultado favorable de su batalla. El rey había escapado milagrosamente a la muerte, y su hijo había sido capturado por el enemigo. Pero no podía preocuparse por este asunto ahora, puesto que en Mayo de 1081, se recibió la noticia de la llegada de un ejército enemigo de más de 12.000 guerreros, que en ese preciso instante cruzaba los pasos montañosos que separaban Kediri de Pajajaran.

Al mando del ejército y con el general Humata a su lado, el rey de Matarm volvió a la batalla, entablando combate contra el enemigo en Junio de 1081, cuando este se lanzaba a ocupar la región.

Una vez mas tanto el rey como el general sirvieron de inspiración a sus fuerzas, pues necesitarían valor para librar la batalla que se avecinaba. Y es que aunque las fuerzas de Matube lograron interceptar a muchos de los regimientos enemigos en distintos puntos de la cordillera, preparando emboscadas y trampas, Adijaya era un gran general, y su hermano, Adjem, que había recibido el reconocimiento de heredero recientemente, era más que diestro en el arte de la guerra.

Juntos formaban un equipo mortal e imparable, y pese a los esfuerzos de Matube, la caballería y la infantería pesada hicieron su papel frustrando todas las emboscadas y eliminando al enemigo allí donde lo encontraban.

Pronto los defensores se encontraron superados en número y fuerza. Y aunque las bajas eran elevadas en el bando de Srivijaya los defensores cada vez se veían mas y mas diezmados.

Pero sorprendentemente la suerte estuvo del lado del reino de Matarm. Cientos de guerreros enemigos habían sido capturados o muertos en las emboscadas, y pese a la superioridad que en todos los aspectos mostraban los invasores, el precio que pagaban por cada metro que avanzaban era muy grande. Sin que Adijaya pudiese apenas reaccionar su ejército se disolvió rápidamente y a finales de Junio los supervivientes huían en dirección a Pajajaran pese a las imprecaciones del sumo sacerdote, que no entendía de moral, o coraje, sino de números y tácticas. Si Adijaya hubiese logrado mantener a sus hombres en combate el resultado hubiese sido totalmente distinto, pero en su lugar, forzó a sus guerreros hasta que estos decidieron que no tenían razón para seguir muriendo por un líder que se mantenía en retaguardia ordenando y planeando a costa de sus vidas.

Adijaya ni tan siquiera logro que sus fuerzas se retirasen ordenadamente, y varios escuadrones de los mejores guerreros de Matarm dieron caza a casi la mitad de los supervivientes.

Matarm había detenido los planes del enemigo, aunque a un elevado coste, pero los guerreros de Adijaya no olvidarían con facilidad aquella lección.

La campaña había fracasado, y las noticias que llegaban desde distintos puntos del reino, aunque mejores, no sirvieron para apaciguar a Adijaya. Abimanyu, con la ayuda de Achmed, había logrado muchos conversos entre los gobernantes de Pajajaran. Acawarman había logrado una alianza económica con los habitantes de Ackin, que hubiese sido de mayor calibre de no ser por las diferencias religiosas.

Pero solo una noticia fue recibida con alegría por el sumo sacerdote, el regreso de Sukarno con el oro de Bali y el heredero de Matarm como botín de guerra.
« Última modificación: 05 de Abril de 2006, 09:32:09 am por eneas »
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« Respuesta #10 en: 05 de Abril de 2006, 09:33:06 am »
Rajputado de Nasik
(Hinduismo Marítima Nación Abierta)
Vatsaraja, Raja de Nasik
Diplomacia:

Preocupado por la situación política circundante, el Raja decidió reclutar numerosos regimientos de caballería e infantería. Para ello selecciono a gran cantidad de marineros a los que se entreno para servir en tierra, desmontando los barcos que quedaron desocupados, para aprovechar los materiales en diversas tareas.

Vatsaraja se dirigió a principios de 1080 a Nasik, donde tomo el control de las numerosas fuerzas allí estacionadas, y dedico dos meses a realizar maniobras militares de defensa de la región, que sirvieron de entrenamiento a sus soldados. En Junio abandono la región, finalmente, dejando en manos de su hijo Bhoja el mando del ejército. El Raja se dirigió entonces a Daman, donde tomo el control de la flota allí estacionada, y cargo los barcos con los cientos de colonos, esclavos, y equipamiento diverso, y antes de que terminase el mes, su flota estaba lista para zarpar hacia la isla de Socotra, donde construirían un nuevo puesto comercial, pero los planes no salieron como esperaba.

Durante los años de 1080 a 1083 el mar de Bab-al-Mandab fue sacudido con terribles tormentas de gran violencia. Una de estas tormentas encontró a la flota de Nasik a varios días de Socotra. Vatsaraja que viajaba en su propia nave, ordeno que se dispersase la flota, pues la escasa distancia a la que viajaban unos de otros entrañaba un elevado riesgo de colisión. Pese a que la maniobra salvo muchas vidas, cuando la flota volvió a agruparse varios barcos habían desaparecido, y entre ellos el del propio Vatsaraja. El buque del Raja había sido arrastrado por los fuertes vientos a muchas millas de su posición inicial, y los graves daños en las velas habían impedido que maniobrasen para evitarlo.

Finalmente la nave encalló en las costas de Ras Hafun, y solo el Raja y algunos escasos marinos sobrevivieron al naufragio. Vatsaraja desconocía su posición, y al principio espero la llegada del resto de su flota que sin duda acudiría en su búsqueda, pero la flota había sufrido graves daños perdiendo en la tormenta, naves equipamiento y varios cientos de colonos y esclavos, y por aquel entonces, tras haber revisado un área de varias millas de radio alrededor de Socotra se dirigía de regreso a Nasik.

Perdido sin saberlo en la costa africana, la necesidad de sobrevivir le llevo junto con sus hombres a alejarse de la costa, en busca de agua y comida. Nada volvió a saberse del Raja ni de sus hombres en Nasik.

Bhoja que se encontraba en Nasik realizando maniobras militares, recibió la noticia de la desaparición de su padre, y aunque en los años siguientes envió diversos grupos en su búsqueda, nunca le encontraron. Bhoja se convirtió en Raja de Nasik, y sucedió a su padre en las funciones de gobierno.

Su hermano, el príncipe Mahendapala, que había viajado a Surashtra para recopilar información que sirviese a su padre en las tareas diplomáticas que tenia planeadas, vio como sus esfuerzos se perdían ante la desaparición del Raja. Y los planes en general del rajputado se vieron desbaratados ante el desdichado evento.

Bhoja accedió en 1083 a reducir el tratado que tiempo atrás había firmado el rajputado con el vecino Uttar-Pradesh. A muchos no les gusto esta idea, pues la alianza militar había permitido la conquista de los territorios de Gujerat, y Uttar-Pradesh era un poderoso vecino, pero la voluntad de ambos Rajas pudo mas que la de sus súbditos, y el tratado paso a ser de cooperación entre ambos rajputados.
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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #11 en: 06 de Abril de 2006, 11:41:35 am »
Reino Catalano-Aragonés
(Romano Católico Civilizado Nación Abierta)
Roger de Montfort, Rey de Cataluña y Aragón
Diplomacia:

Una vez dejados atrás los encontronazos recientes con el vecino francés, la paz se había instalado en el reino Catalano-Aragonés. Y parecía dispuesta a quedarse allí durante mucho tiempo.

Merced a continuas y copiosas inversiones tanto en el cuerpo del reino como en gobernabilidad o defensa, el Rey Roger de Montfort había logrado hacerse respetar recuperando de sus súbditos el cariño y el aprecio que siempre sintieron hacia el apellido Montfort –objeto de continuas chanzas y maledicencias desde los tiempos del Rey Loco–. Pero no era ajeno a las voces murmuradas entre los nobles, así como a los rumores en el pueblo acerca de su pérdida de apetito por los encantos femeninos y lo que aquello llevaba implícito, pues sabido es que hombre sin necesidad de mujer no es hombre, sino tocón seco.

La boda Real entre En Roger de Montfort y la Infanta Juana de León se celebró en diciembre del año del Señor de 1080. Fuertes medidas de seguridad protegieron a la pareja y las dos familias reales durante los días previos, así como en los festejos posteriores, para evitar así inferencias de agentes extranjeros; las noticias acerca de la muerte del Hâjib cordobés años atrás estaba en boca de todos y Roger estaba decidido a proteger, con todos los medios al alcance de la Corona, la vida y suerte de sus invitados.

Al contrario de lo esperado el enlace con la Infanta Juana no acabó con los rumores, pues todos sabían que aquello no era sino un asunto de Estado; que la Infanta no quedara encinta de inmediato tampoco ayudó a disiparlos del todo. ¿Había poco hombre en el trono de los Montfort? Y es que no fue hasta pasados dos años desde la boda que su Alteza Real quedó preñada, y sólo nueve meses después las dudas tornáronse satisfacción y orgullo por la demostrada virilidad de En Roger de Montfort, rey de los catalano-aragoneses, cuando fue padre de dos enormes y preciosos gemelos, niño y niña. Como decían los bardos por las calles de Barcelona, "así se hacen las cosas en Catalunya: a pares". Poco tiempo después, cuando la felicidad y las celebraciones aún no se habían disipado, la Reina trajo al mundo a un tercer retoño: un segundo niño.

Fueron años felices en Barcelona, con el Rey y su nueva Reina disfrutando de los infantes en la ciudad. Se respiraba optimismo, pues casi todo eran buenas noticias: no sólo las fronteras permanecían fuertes, sino que la situación en los nuevos territorios de Gascony parecía estabilizada y firme la conciencia de nación entre sus habitantes. El joven príncipe Guillem de Montfort, hijo del rey, fue nombrado heredero de la corona mientras que el anterior heredero y hermano del Rey, Corcotta de Montfort, aceptó su nuevo destino al servicio de la Iglesia con humildad y pía resignación; trató de integrarse en el seno de su nueva familia dando muestras sobradas de su recién despertada vocación religiosa, sin estridencias para evitar conflictos con las leyes de su Santidad el Papa que habían prohibido la práctica y abuso de la simonía años atrás.

Por desgracia, las malas nuevas no tardaron en acabar con la felicidad del Rey, quien nunca pudo compartir con su pueblo el mismo espíritu de celebración que siguió a la boda y los nacimientos de los nuevos Montfort: un grupo de colonos y artesanos fue enviado en travesía hasta las Baleares en Octubre de 1080, para iniciar las obras de construcción de una nueva ciudad en la mayor de las islas. Al mando de aquellos hombres y mujeres estaba el Príncipe Armengol de Montfort, hermano amado del Rey y muy querido en Aragón. La travesía se alargó mucho más de lo esperado a causa de unas fuertes tormentas que impidieron el desembarco durante semanas; Armengol decidió permanecer en alta mar, circunvalando la isla hasta encontrar una playa apropiada aunque sin poder acercarse nunca lo suficiente para abordarla. Había agua de sobra en las tinajas y barriles de las embarcaciones, y la distancia que separaba la expedición de Barcelona no era larga; confiaba el buen Príncipe en que el temporal cediera mucho antes de verse obligado a regresar. Para cuando las nubes se alejaron hacia el sur y la mar se tranquilizó al fin, Armengol había enfermado junto a un grupo de hombres de la "Pretenciosa", la nave insignia de la flota colonizadora.

La enfermedad del agua y la fruta. La enfermedad del mar.

Tras desembarcar e instalar campamentos se escogió el emplazamiento de la nueva ciudad. Un mes más tarde, cuando apenas se habían iniciado las obras en Mallorca, el Príncipe debió abandonar la dirección del proyecto obligado por la debilidad a retirarse a descansar en sus habitaciones de la pequeña casa de piedra encalada construida para él. Tres días después, el catorce de Febrero del año del Señor de 1081, Armengol de Montfort moría de fiebres entre terribles delirios y dolores en las entrañas, sin poder concluir su trabajo y dejando a los colonos en aquella tierra de moros sin cabeza o aparente dirección. Bernat de Besalú, el segundo al mando, informó de inmediato a su majestad confiando en que el Rey tomase medidas y dispusiera nuevas órdenes que permitiesen proseguir con el proyecto sin mayor dilación. Las obras fueron temporalmente suspendidas a modo de duelo, aunque esto no impidió que a finales de 1084 la proyectada ciudad de Palma de Mallorca fuese finalizada en plazo y tiempo esperados. Los habitantes se habían integrado en los pueblos y aldeas moras gracias al eficiente trabajo de acercamiento hacia las autoridades realizado por Bernat, que había mantenido la dirección del proyecto, y a la vez supervisado la evolución del tratado con los isleños. Aun antes de que la ciudad se finalizase, los artesanos contrataban sus servicios a sus nuevos vecinos infieles.

Y si manchas negras de infortunio y tristeza salpican habitualmente los mejores momentos de felicidad y bienaventuranza, no menos cierto es que a todo periodo de fortuna sigue otro de oscurantismo. El veinticinco de Julio del año del Señor de 1084, un aprendiz del gremio de escultores fue atropellado y pisoteado cruelmente por los cascos del caballo de guerra de un capitán de la Guardia de Santander. Según dijo el capitán, aquel aprendiz le había negado su agua haciendo oídos sordos a sus órdenes y mostrando una inadmisible falta de respeto por sus respectivas posiciones sociales. No había reaccionado ni tan siquiera cuando el capitán la emprendió a golpes de fusta para aleccionarlo. Lo cierto es que el joven no podía hacer oídos sordos ante nada, porque era sordo del todo, ni dar respuesta ante la fusta pues hasta su parla era la típica en aquellos desprovistos por el Señor del sentido de la audición. Nunca se supo si el capitán de la guardia llegó a descubrir las incapacidades de su víctima antes de ser muerto a varazos por la multitud.

La muerte del joven y la airada respuesta de las autoridades al ajusticiamiento popular del capitán de la guardia dieron paso a unas encendidas revueltas, iniciadas entre los aprendices de los gremios de constructores, zapateros y forjadores pero que se extendieron como fuego de verano sobre bosque seco. Mucha debía ser la insatisfacción popular y escaso el aprecio hacia sus dirigentes, porque a mediados de Agosto de 1085 los cadáveres de los gobernadores de Santander pendían colgados del cuello de los machones de las iglesias de la ciudad. Un conjunto de notables y prohombres se hicieron con facilidad con el control de las fuerzas militares supervivientes, nutriéndolas de inmediato con nuevos y embravecidos voluntarios, y un tal Juan de Liérganes fue nombrado nuevo gobernador de Santander a mediados de Noviembre. Su primera acción fue declarar independiente a la ciudad, rompiendo relaciones con el reino Catalano-Aragonés. La segunda, bloquear todas las rutas comerciales y avisar al vecino leonés de que tal vez debería pagar un peaje por la construcción del Camino de Santiago a su paso por Santander.

Como bien susurraban los bardos más atrevidos de Barcelona en aquellos días, tras la muerte de Armengol y lo de Santander se certificaba aquel nuevo dicho popular: "así se hacen las cosas en Catalunya: a pares".

En Roger de Montfort recibió la noticia a finales del año del Señor de 1084 con una indiferencia que, de tan calmada, resultaba aterradora; sus consejeros y allegados se estremecieron al comprender el terrible alcance de su respuesta."
"Supongo que había que inventar las camas de agua. Ofrecen la posibilidad de beber algo a media noche sin peligro de pisar al gato."

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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #12 en: 07 de Abril de 2006, 03:10:56 pm »
Lanza de Al'Mansur
Iusuf, Qá'idun de la at-Tariqa.
Diplomacia: Ishibaliya (H)

Bismillahi ar-rahmani ar-rahim.
En el nombre de Allah, el clemente y misericordioso, el único, el Eterno, el que no ha engendrado ni ha sido engendrado, el que no tiene igual.
En la primera decena del mes maris del año 1080 de la Ta'rij mawlid al-Sayyid al-Masih, o era del nacimiento del señor Mesías en la lengua vulgar, el tercer hijo de Abu Amir, el joven Qá'idun Iusuf dio sus primeros pasos en pos de hacer fuerte y gloriosa la Tariqa de la Lanza de Al'Mansur, para bien honrar al Señor del Universo y servir y proteger a los fieles de las depredaciones y malignidades de los vulgares.

Fueron años difíciles, como Allah el misericordioso nos ha enseñado que deben ser todos los Principios. Iusuf viajó mucho en aquellos días desde la poderosa Qurtuba, llegando a todas las regiones cercanas y tratando con los nobles de Córdoba, Andalucía e Ishibaliya con el fin de alzar casas cuarteles de la nueva orden en sus territorios. Pero muchos de aquellos hombres eran fieles indignos, avaros impíos que no veían con buenos ojos desprenderse de sus posesiones ni animar a los hombres de bien a que se unieran al at-tariqa de los de Al'Mansur. No comprendían que la paz con el infiel no podía ser eterna, pues sólo Allah es Eterno; que el infiel no respetaría los pactos, que en su naturaleza está la de destruir a los agraciados y que sólo la plena observancia de los mandatos de Allah y la defensa de la Lanza podría salvarlos en el futuro. No comprendían que Iusuf sólo pretendía fortalecer a sus comunidades, aunque bien sabía el Qá'idun que el Señor de los Mundos les daría sabiduría si él perseveraba. Y él había nacido para perseverar.
Con esfuerzo, logró crear un círculo de hombres fieles en la ciudad de Ishibaliya, y en el decimosexto día de Uktubar –o Tisrin al-awwal, como denominan al ese mes los fieles de Al-Andalus–, una casa de la tariqa se fundó en el extra radio de la hermosa ciudad costera.

El dinero de los fieles que creían en la nueva orden permitió que el Qá'idun Iusuf realizase fuertes inversiones para contratar hábiles escribas, médicos, contables y juristas con los que formaría los cimientos gubernamentales de la Tariqa a partir de los cuales crecer en el futuro. Quizá su mayor pena era la de no encontrar muhayidin dignos de tal nombre, hombres fieles e inteligentes que se esforzaran como él en el camino de Allah con los que compartir la dura tarea de dirección de la Lanza de Al'Mansur. Pero esos hombres existían; sólo tendría que perseverar para encontrarlos.

Y él había nacido para perseverar.

En el nombre de Allah, el clemente, el misericordioso. Alabado sea Allah, el señor del universo, el clemente, el misericordioso, dueño del día del juicio, sólo a ti servimos y sólo a ti imploramos ayuda. Dirígenos por el camino correcto, el camino de los agraciados, y no por el camino de los que han incurrido en tu ira, el de los extraviados.
« Última modificación: 18 de Junio de 2006, 02:12:51 pm por Uve »
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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #13 en: 08 de Abril de 2006, 12:38:24 pm »
Reino de León
(Romano Católico Civilizado Nación Abierta) Alfonso, Rey de León por la gracia de Dios.
Diplomacia:

El Rey Alfonso contaba ya 86 inviernos, y aún hacía gala de su fuerza de carácter y la imponente resistencia física con que Dios y la naturaleza lo habían dotado. En su fuero interno sabía que una era de años dorados se abría para el pequeño reino ibérico, y que sólo su firmeza y su buen hacer en el difícil campo de batalla de la diplomacia eran los artífices de tan absoluto éxito; no sólo se habían iniciado las obras de ingeniería para la construcción de una compleja conexión terreste con el Califato, conexión que mejoraría la comunicación y el comercio con su rico vecino del sur, sino que logró convencer al Papa Severo III para que la Iglesia cargase con el gasto económico de la construcción de un Camino Santo que permitiría con el tiempo a los peregrinos llegar desde la frontera de Aragón con Francia hasta la ciudad de Santiago de Compostela. Por difícil que pareciera, el Rey había logrado conjugar los esfuerzos del Hâjib de Córdoba y el Vicario de Roma para que ambos trabajaran por el bien  y la prosperidad de la corona de León.

Además, la feliz boda de la Infanta Juana con el Rey catalano-aragonés Roger de Montfort prometía años de feliz relación con su vecino en el Este, cerrando y afirmando con ello una situación de paz estable con el resto de reinos de la península –ya que el entente entre León y el emirato de Castilla era igualmente fluido–. Quienes conocían al rey Alfonso aseguraban que su Majestad estaba molesto por las maledicencias llegadas desde Aragón en las que se insinuaba que la nueva reina Juana era yerma, pues el primer hijo de la pareja tardaba en llegar.
Muchos debieron acallar sus bocas y bajar sus cabezas, plenos de asombro, cuando la mujer de Alfonso dio a luz una nueva hija... el mismo día en que el rey cumplió 87 años. Tras tomar en brazos a su niña y observarla durante unos segundos, se cuenta que el rey Alfonso murmuró "Un León jamás es yermo".

El Príncipe Antonio trabajó duro desde León para lograr elaborar el necesario censo que permitiría en el futuro optimizar el trabajo de los recaudadores. Alternaba labores de estado, mayores cada día, con el control del ejército leonés, siempre alerta ante posibles contingencias. El heredero del trono de León celebró el nacimiento de su nueva hermana con la dicha y felicidad que sólo puede sentir un hijo que ama profundamente a su padre, sin tener idea de lo que el destino le guardaba, y junto a su hermano el Príncipe Eduardo siguió ayudando al rey, multiplicándose ambos para limitar al máximo soberano en la medida de lo posible la difícil carga que supone el gobierno de una nación.

Pero un fantasma gravitaba sobre los leoneses desde que años atrás llegase un extraño pliego sellado a manos de Alfonso. Mucho se había hablado desde la aparición del mensaje en la corte, y también en las calles de Santiago o Zamora, y no eran pocos los que presagiaban males futuros debidos a la aparición de espías extranjeros. Hoy eran aragoneses, mañana cordobeses o castellanos; por la mañana, franceses, y al anochecer, embozados representantes de la Santa Madre Iglesia. Todas las opciones asustaban igualmente a los leoneses.

Pero todas estaban igualmente equivocadas.

Un noble muy bien situado en la corte, Don Carlos Martín de Lalín, recibió encargo del rey de investigar lo que fuera que fue descubierto a finales de la década de los setenta. Era un hombre muy eficiente, de sólida formación marcial y muchos latines, que de modo oficial trabajaba en el entrenamiento y constitución de escoltas reales. Condujo la investigación con absoluta discreción, y sus descubrimientos convulsionaron el espíritu de los leoneses hasta lo más profundo de sus seres cuando, por un terrible accidente, trascendieron a la opinión pública: en el anochecer del 24 de Marzo del año del Señor de 1082 se produjo una persecución en las lomas de las colinas que circundan los lagos de Sanabria. Varios hombres a caballo fueron vistos por un cabrero sanabrés, uno de ellos a la cabeza y un grupo de tres o cuatro a la zaga. El cabrero vio como el caballo del primero perdía pie y se desplomaba en tierra, y armado con su honda se atrevió a acercarse con el mayor de los cuidados hasta la zona donde lo viera caer. Al llegar, el animal estaba muerto y evidentes señales de lucha se multiplicaban en un radio de varios pasos. Era un buen rastreador, pues había servido como zapador en el ejército del Rey Alfonso en sus años mozos, y en aquel terruño pisoteado vio muestras de sangre, de hierros clavados en la tierra húmeda y hasta de cuerpos caídos que ya no estaban allí. Cuando la luz estaba cerca de desaparecer, el cabrero descubrió un rastro que se alejaba hacia un grupo de coníferas bajas rodeadas por matojos y bayas. Situó una piedra gruesa sobre el cuero de su honda y encomendó su alma al Señor, mentando a vuela pluma a todos los Santos que se le pasaron por la cabeza, acercándose con cuidado a los setos.
Tras una morera vio el cuerpo herido de muerte de un hombre de mediana edad y ascendencia notable, bien vestido y armado con una gruesa espada corta y una daga con la hoja rota.

Aquel hombre era Don Carlos Martín de Lalín. Entre toses y una sonrisa triste, el Noble dijo "Dame agua. Me han matado, carallo. Dame agua".
Pero no era del todo cierto; aunque herido de muerte y con las tripas colgando de su vientre, Carlos Martín aún tuvo tiempo de contar su historia al cabrero, quien la trasladó letra por letra al senescal de Zamora: Don Carlos había descubierto una célula oculta trabajando en León para infiltrarse en los órganos de poder del reino. Sabía que sus miembros eran Judíos, por lo que sospechaba que sus motivaciones bien podían ser de tipo religioso. Antes de morir, Carlos pidió al cabrero de Sanabria que advirtiese a quien pudiera escucharle de la existencia de aquel grupo de asesinos. El viejo pastor de cabras creía que el Noble había muerto en paz, aunque terriblemente asustado.

La noticia de la muerte de Carlos Martín de Lalín cayó como una losa de granito sobre la corte leonesa. Alfonso mantuvo largas reuniones con sus hijos, aleccionando en concreto al Príncipe Antonio y mostrando su parecer a los nobles, alentando a todas sus fuerzas vivas del reino a mantener la guardia alerta y a esforzarse por cortar cualquier mala hierba que osara asomar por las tierras del León. Durante dos años, las horas perdidas en reuniones de estado y meditaciones junto a sus herederos resultaron excesivas incluso para un hombre joven; el 30 de Mayo de 1084, Alfonso cayó desmayado a causa del agotamiento durante un paseo junto a su consejo militar por el Monte do Gozo. Despertó dos días más tarde, pidió que entrasen a la habitación a sus perros y llamó a su hijo Antonio; cuando el Príncipe llegó junto a la cama de su padre, el Rey abrió los ojos y murmuró "Eres un León. Haz que esté orgulloso de ti".
El 3 de Junio del año del Señor de 1084, su majestad, el Rey Alfonso de León, el quinto de su nombre y llamado "el Sabio", moría a sus 91 años en su cama santiaguesa, rodeado de su mujer y sus hijos y empuñando la enjoyada espada larga de la familia.

El 4 de Junio del año del Señor de 1084, el Príncipe Antonio fue coronado Rey de León y su nombre celebrado y coreado en todos los rincones del reino. Al día siguiente comenzaron las exequias en sufragio del alma inmortal del fallecido rey Alfonso, quien fue enterrado bajo el suelo de la Basílica de Santiago de Compostela.

Se dice que aquel día fue el primero en que se vio llorar al nuevo Rey Antonio. También se dice que fue el último.



Emirato de Castilla
(Sunni Islam Civilizado Nación Abierta)
Mosul, Emir de Castilla, Leal siervo del Hajib de Córdoba.
Diplomacia:

En el nombre de Allah, el clemente y misericordioso, el único, el Eterno, el que no ha engendrado ni ha sido engendrado, el que no tiene igual.

Los esfuerzos del Emir Mosul por mejorar la prosperidad y economía de su pueblo iban dando fruto poco a poco: nuevas rutas comerciales desde la ciudad costera de Balansiyya abrían para el emirato todo un mundo de posibilidades, y las más bizarras mercancías arribaban a los mercados castellanos desde lugares del mundo hasta el momento desconocidos; numerosas obras públicas emprendidas a lo largo del reino mejoraron con mucho la situación de las gentes de regiones como Zaragoza. Por todo ello, satisfecho como estaba con la feliz situación de su pueblo, el Emir agradeció a Allah su guía y cuidado enviando un importante donativo para las obras de ampliación y mejora de la milagrosa Gran Mezquita de Al'Mansur.

Las relaciones con los seguidores del señor Mesías en las tierras de Castilla la Vieja, conducidas con excelente mano por el hijo del Emir, el heredero Andrés Ibn Mosul, eran cada día mejores; los habitantes de Castilla la Vieja ya habían perdido por completo cualquier resto de miedo o antipatía hacia sus conquistadores: se vivía mejor que antes, la convivencia entre lugareños de diferentes religiones era buena y la tierra daba sus frutos con regularidad. La cada vez más pequeña comunidad Católica de la región ya había aceptado que su Dios cristiano no parecía dispuesto a desencadenar ningún apocalipsis local que expulsara a aquellos infieles que se pasaban el día lavándose, y las reticencias habían dejado paso a la franca cordialidad.

De hecho, parecía que en todo Al-andalus las Gentes del Libro podían en efecto vivir en paz, mostrando al mundo de los descarriados que Allah es Grande y Misericordioso. La realidad, como siempre, iba a demostrar a aquel pueblo que no es la religión en sí misma la que separa a los hombres, sino la avaricia.

En la tercera decena de Mayuh del año 1081 de la era vulgar, el Emir Mosul murió mientras rezaba a causa de una apoplejía a sus 44 años. Su hijo Andrés, reclamado por la corte para cumplir con sus sagradas obligaciones como heredero, llamó a su presencia a su tío Aramei, hermano de Mosul, y al General Samuh, hasta el momento fieles compañeros y sirvientes en su trabajo diplomático en Castilla la Vieja, para pedirles su lealtad y marchar juntos al mando del ejército hasta Sarakusta.

Ninguno de los dos acudió a su llamada.

Cuando Andrés descubrió que tanto Aramei como Samuh estaban pugnando en el campamento de verano del ejército toma la decisión que, a la postre, habría de salvar su vida: prepara una pareja de hermosos caballos cordobeses regalo del Hâjib y, sin dilación alguna, sale de Castilla la Vieja decidido a alcanzar Sarakusta antes de que alguno de sus antiguos compañeros se alce con el control del ejército. Cerca de Burgos logra evitar con gran fortuna una partida de jinetes Cazadores que evidencian estar buscando a alguien en el camino a las tierras de Zaragoza. Andrés ibn Mosul, el hijo del Emir y heredero legítimo al trono de Castilla, pica espuelas y no se detiene hasta llegar a Córdoba (ver NF de Córdoba).

Entre tanto, en los campamentos de verano del ejército, la lucha dialéctica entre el General Samuh –liberado de sus obligaciones para con el Califato con el fin de que ayudara al Emir en sus labores diplomáticas en Castilla la vieja–, y el Príncipe Aramei –hermano del fallecido Emir–, acaba con el apoyo masivo hacia éste último por parte del ejército. El General, derrotado por quien evidencia poseer el favor del Profeta, se postra ante su nuevo Emir y declara fidelidad incondicional al Príncipe Aramei.

Todo ocurre con tal fugacidad que para cuando las noticias de la revuelta llegan a Sarakusta lo hacen de la mano del ejército del emirato, a cuya cabeza marcha el Príncipe. Aramei se proclamó Emir de Castilla sin oposición alguna el cuarto día de Yullyuh del año 1081 de la era vulgar.

Cuando Andrés alcanzó la ciudad de Córdoba fue recibido con honores por los hombres del Hâjib, quien acogió al príncipe en su palacio dándole asilo inmediato. Desde tierras castellanas, el nuevo Emir sufría de pesadillas continuas sin saber cómo reaccionaría su Señor, el Hâjib Abi Amir, ante los hechos que le habían elevado hasta el trono de Castilla.

Gracias damos a Dios. Al-hamdu Al-illah.
« Última modificación: 09 de Abril de 2006, 07:21:26 am por Uve »
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Re: Newsfax T16, 1080 a 1084
« Respuesta #14 en: 08 de Abril de 2006, 01:01:02 pm »
Califato Ummayid de Córdoba
(Sunni Islam Civilizado Nación Abierta)
Abi Amir, Hajib de Córdoba
Diplomacia:


"El hombre era bajo, casi tanto como él mismo. Claro que debía tener doscientos años, o así, y él era sólo un niño de siete; andaba encorvado, y sus cabellos grises y amarilleados pendían en grasientas trenzas hasta la cintura, aunque lo que más impresionaba al príncipe Abd'al'kahil era el tono de piel, de un color cuero curtido, y el brazo derecho del hombre.
O la escasez del mismo.
No estaban solos en aquel patio del palacio de su padre en Qurtuba. Los hermanos de Abd'al'kahil jugaban con otros niños de ascendencia noble a todo tipo de tonterías de índole marcial, y varios soldados de la guardia tiraban unas piezas de hueso contra el suelo mientras apostaban sus sueldos. Pero él permanecía frente al hombre sin brazo, hipnotizado por sus cuentos de marinería en tierras tan lejanas como el sol, oliendo la sal y frunciendo los ojos ante el azote del viento; era un contador de historias famoso en Qurtuba, y había sido contratado para entretener a Abi Abdul y a su familia en los momentos de ocio.

Nadie lo escuchó nunca, salvo el joven Abd'al'kahil que acudía a su lado siempre que encontraba un hueco libre en sus estudios y obligaciones religiosas. Nadie pareció darse cuenta de que aquellas historias eran ciertas, de que los dragones que surgían de las aguas orientales eran capaces de engullir una flota de guerra o de que los abordajes a barcos venecianos siempre descubrían exóticas princesas raptadas y joyas de inconmensurable valor.

El hombre fue ajusticiado un año después de aquella tarde en el patio cordobés, tras ser reconocido por un compañero de tripulación y condenado a muerte por piratería. Después de llorar amargamente por el alma del manco, el joven Abd'al'kahil tomó una decisión: al fin había descubierto lo que el señor de los mundos le tenía guardado para el futuro."



En el nombre de Allah, el clemente y misericordioso. Proclama que él es Allah, el Único, el Eterno, el señor de los mundos, el que no ha engendrado ni ha sido engendrado, el que no tiene igual.

Muchos eran los motivos para que el Hâjib Abi Amir diera gracias continuas al misericordioso, quien mantenía firme su luz sobre el camino de Al-Ándalus. La determinación del Hâjib y su empecinamiento por diferenciar y alejar los asuntos peninsulares del resto de Europa se demostraba una política eficiente, pues tanto sus reinos vasallos como el propio Califato prosperaban en paz lejos de las guerras continuas y las hambrunas y enfermedades que cruzaban de cabo a rabo los territorios cristianos del norte.

Los esfuerzos en política interior ofrecían sus frutos como lo hace un olivo, mejorando sus resultados año a año. Continuas inversiones en material humano en el orden administrativo permitirían que la gobernabilidad del califato fuese más eficiente. Las obras públicas en Granada y Qurtuba mejoraban aún más la calidad de vida de sus súbditos, y tras años de trabajo, la ciudad portuaria de Alger fue ampliada en todas sus estructuras, así como reforzadas sus murallas. Por último, el Hâjib Abi Amir llegó a un acuerdo con el Rey Carlo Cardiano de Venecia, en virtud del cuál el Califato vendía a la nación marinera el derecho para construir una ciudad en Geb-al-Tarik (ver NF de Venecia).

No obstante, por encima de todos aquellos esfuerzos en política interna, eran dos las obras que coronaban el esfuerzo del Hâjib en aquellos años: una era la construcción de una carretera real que unió las ciudades de Tulaytula y Qurtuba, optimizando con mucho el comercio entre el califato y el emirato de Castilla. Aquella carretera era sólo el primer tramo de un ambicioso proyecto que acabaría por unir de un modo constructivo y eficiente al Califato con el vasallo Reino de León; si el líder espiritual de los cristianos cumplía con las promesas realizadas al Rey Alfonso V, en un futuro cercano las comunicaciones peninsulares alcanzarían un grado de sofisticación siquiera soñado por el resto de europeos.

El segundo de los proyectos fue la consecución de la promesa personal del Hâjib, quien juró que ampliaría la ya gran Mezquita de Al'Mansur si Allah mantenía lejos de la península ibérica la terrible amenaza de la peste. Utilizando los copiosos recursos del califato, más las aportaciones del Emir de Castilla y un importante grupo de esclavos comprados al Rey Svein el Temido (ver NF de Noruega), la Gran Mezquita creció para orgullo de toda la Umma, convertida no ya en el templo más importante de toda Europa, sino en una joya de ingeniería a ojos del señor del Universo, una gran obra que honraba el espíritu del Profeta, quien en numerosas ocasiones animó a los fieles a conocer y mantener despierto el amor por la ciencia y sus avances.

Sólo el incidente en el Emirato de Castilla, que acabó con la marcha al exilio del príncipe heredero Andrés, empañó aquellos primeros años. El Hâjib dio cobijo al hijo del Emir fallecido, y aunque sus simpatías estaban con Andrés decidió mantenerse a la espera, meditando largamente cuál habría de ser la reacción del Califato ante la nueva situación en Castilla. Como sea que los territorios castellanos permanecieron fieles al nuevo Emir, y que tanto la situación social como la económica no sufrieron quebrantos tras la usurpación de poder del nuevo Emir Aramei, el Hâjib Abi Amir resolvió no intervenir por el momento.

Los hijos del Hâjib dedicaron su tiempo a cumplir con los mandatos de su padre, con la dedicación y el debido respeto. El heredero Sulayman mantenía el control de las tropas de Granada, donde se mantenía a la expectativa ante cualquier situación de ataque inesperado.

Yahya, el joven príncipe, comenzó su viaje de peregrinación a la Mecca, pasando varios meses en Barcelona donde asistió a la boda entre el rey Roger de Montfort y su nueva reina, Juana de León. Tras despedirse, inició en la tercera decena del mes de Ab el largo camino que le llevó hasta La Mecca, dedicando más de un año a la devoción y meditación. Su próximo destino sería la imponente ciudad de Bagdad, aunque el invierno de 1084 hubo de pasarlo en Mosul. Mas la historia de lo que aconteció al príncipe Yahya antes, durante y después de su peregrinación habrá de contarse en otro lugar.

Pese a que la situación de estabilidad y paz parecía duradera, los ejércitos del califato permanecieron alerta en sus territorios en prevención de posibles ataques. El Príncipe Abd'al'kahil viajó a lo largo de todo el territorio trasladando guarniciones de un lugar a otro, finalizando su camino a finales del año 1083 de la era vulgar en Balansiyya donde recibió el mando de una pequeña flota. El príncipe no se detuvo a dejar sus posesiones en la casa destinada para su uso, sino que marchó con toda rapidez hasta el barco insignia de la flota y no detuvo sus pasos hasta que llegó al castillo de proa, donde abrió mucho los ojos y tomó aire con fuerza.

Oliendo la sal.
Sintiendo el azotar del viento sobre su rostro.

Aquella era la oportunidad que había estado macerando en los sueños del Príncipe.
Sin dudar un instante –algo que debía haber hecho, y que habría evitado tantos quebraderos de cabeza a tanta gente–, tomó el control de la flota y se dio a la mar, donde proclamó su determinación de darse a la piratería para, tal vez, construir con el tiempo toda una nación de hombres de mar libres que se apropiarían de todo aquello que desearan sin tener que rendir cuentas a nadie jamás. Aunque los servicios de inteligencia del Califato descubrieron su propósito en el último momento fueron incapaces de reaccionar a tiempo, y el príncipe pirata Abd'al'Khalil se dio al pillaje y las depredaciones en alta mar, donde permaneció durante todo el año 1084 sin lograr ser detectado –y sin causar daños importantes, para alivio del Hâjib, quien aún esperaba que su hermano amado se aburriera con el tiempo de vagabundear por el Mediterráneo y regresara a casa.

Al-hamdu Al-illah.
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