Autor Tema: Loca de Amor  (Leído 5501 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

CHACAL

  • Cronista
  • **
  • Mensajes: 828
  • Rey de los Demonios
    • MSN Messenger - thecrazybossley@gmail.com
    • Ver Perfil
    • Email
Loca de Amor
« en: 22 de Abril de 2006, 09:05:38 pm »
Aqui os dejo un cuento ke escribi la ultima semana de marzo. Con el he ganado el 2º premio en un concurso del instituto...A ver ke os parece  :wizardpoof:


   …………………….. LOCA DE AMOR……………………. [/u]


25 de Septiembre de 1510

Mi amor, hoy me acuerdo de ti más que ningún día. Hace cuatro años que abandonaste este mundo para vivir en uno más feliz. No puedo olvidarte, sabes que te quiero. Aquí estoy encerrada, prisionera de mi amor por ti al no poder verte, pues no me lo permiten. Me conformo con ver el correr del Duero desde la ventana de esta torre en la que pasan los días de mi vida y sigo sin olvidarte. No deseo otra cosa que no sea la muerte, para poder estar a tu lado para siempre. Y daré mil veces las gracias a mis padres por prohibirme que fuese monja, pues en ese caso nunca habría podido conocerte. Gracias a ti he tenido estos seis maravillosos hijos a los que quiero con locura, desde Leonor hasta Catalina. Pero no puedo vivir pensando que me fuiste infiel, infiel a la mujer que más te quiere del mundo, que te ama con locura. ¿Acaso las damas de la corte eran más bellas que yo? ¿Acaso esa tal Margarita te amaba más que tu propia mujer? ¡IMPOSIBLE! Sabes que como yo no te amará nadie en la vida. Y ahora me doy cuenta de que no me querías, de que sólo te interesaba el poder,estar casado conmigo sólo por ser la hija de quien soy, de que me dejaste encinta seis veces por hacerme feliz…Y es por eso por lo que te amo, porque siempre pensaste en hacerme feliz aunque no me quisieses. Sé que fuiste a esa fiesta en el palacio de Gante para reunirte con esa tal Margarita, esa a la que agredí con un peine, y lo volvería a hacer mil veces más. Te importó más verla a ella que cuidar de tu mujer, no te preocupaste por mí cuando di a luz a Carlos. Sólo pensaste que te perseguí hasta allí para vigilarte, pero no es cierto. Lo hice porque te amo, y no puedo vivir separada de ti ni un solo segundo. ¿Acaso crees que no sé que Isabel fue producto de tu conveniencia? Sabías que tras la muerte de don Miguel de Portugal la sucesión al trono quedaría en mis manos, y te arrimaste a mí sólo por tu ambición de poder. Y aún así te seguía queriendo. Te quería tanto como para acudir a Flandes contigo, yendo contra los consejos de mi madre cuando me decía que debía descansar tras el parto, pero no le hice caso. Deseabas tanto subir al trono que me diste por loca, cuando sabías que era incierto. Y al final lo conseguiste, conseguiste lo que deseabas con todas tus ganas. Pero a pesar de ello, te seguía amando.
Maldigo con todas mis fuerzas aquel día de septiembre en el que enfermaste. Maldigo esa agua de la que bebiste tras divertirte con tus amigos de Burgos. Maldigo aquel 25 de septiembre en el que me abandonaste. Pero sabes que aunque no estés a mi lado te sigo queriendo. Perdóname por enfadarme contigo cuando me pegabas, ahora me doy cuenta de que me lo merecía. Sí, me lo merecía por no quererte tanto como tú querías. Y como castigo renuncié al trono, aquello que tanto deseaba y por lo que luché para conseguir. Y todo lo hice por ti, porque sabía que tú querías ocupar mi posición en el trono. Si no era tuyo, tampoco quería que fuese mío.
Pasé más de un año de mi vida sin separarme de ti, hasta que me hicieron prisionera entre estas paredes. Mi luto permanecerá siempre en mi alma y en mi atuendo, llevaré esta ropa hasta que me muera, pues por ti, pasaría mi vida entera de luto, porque te quiero con locura y te mereces lo mejor que haya en este mundo.
Y aún recuerdo aquel verano de 1496 en el puerto cántabro de Laredo, en el que con dieciséis años me dirigía hacia Flandes para conocerte. Ilusionada, después de abandonar a mi familia, mi hogar y mi país…Y todo porque iba a conocer al hombre con el que me casaría. Pero cuando llegué no viniste a recogerme. Nadie lo hizo. Ni siquiera mandaste a nadie para que lo hiciese en tu lugar. ¿Qué había hecho yo para merecerme eso? Pero cuando nos conocimos… Nunca olvidaré ese maravilloso día. Nada más verte me enamoré de ti, mi corazón empezó a latir fuertemente, pues sabía que tú eras el amor de mi vida. No pude esperar hasta la fecha concertada por mis padres para casarme contigo, necesitaba hacerlo ese mismo día.
Pero todo esto cambió. Cambió por tu culpa. Dejaste de amarme y preferiste dedicarte a deshacer el virgo de todas las damas de la corte. Me fuiste infiel cada vez que querías, y yo te perdonaba. Y te seguiría perdonando, porque te amo con locura.
Y cuando me abandonaste me rompiste el corazón en mil pedazos. Pero a pesar de eso, cumplí tu sueño. Viajé junto a la corte para que fueses enterrado en Granada, como tú querías. Pero no pude llegar hasta allí contigo, pues me encerraron aquí. Mi padre se encargará de que algún día llegues hasta allí y seas enterrado en la capilla.
No iba a permitir de ninguna manera que te dejasen en Miraflores. No podía permanecer separada de ti, por lo que bajé a la fosa sepulcral y allí permanecí durante todo el funeral. Pero quería estar más cerca de ti, por lo que obligué a que subiesen tu féretro y lo abriesen. Desgarré los sudarios embalsamados que te cubrían. Y allí estabas, tan hermoso como lo estabas antes. Quería sentir el tacto de tu piel, por lo que besé con mis húmedos labios tus suaves pies. Te amaba tanto…No podía aceptar que me hubieses abandonado para siempre.

Dejé de escribir. Catalina, que en enero cumpliría cuatro años, había empezado a llorar otra vez.
-Tranquila, mi niña. Algún día nos sacarán de este lugar, no te preocupes. Dios impondrá la justicia necesaria para que nos saquen de aquí. Cuando seas mayor te casarás con un hombre hermoso como tu padre y serás feliz con él.
Y meciéndola en mis brazos, le di un beso en la frente y la dejé donde estaba para seguir escribiendo.

Los años han pasado y no puedo olvidarme de ti. Quiero volver a verte, pero no puedo. Esperaré a que la muerte me lleve con ella para volver a estar junto a ti, pues sin ti, mi vida no es vida. Vivo sin vivir, encerrada entre estos muros de los que soy prisionera. Pero ten confianza en mí, volveremos a estar juntos. Juntos para siempre.


                                                                                                   Doña Juana I de Castilla
                                                                                                “Enmendebus in melius”
Cuando Menos Os Lo Espereis, Os Sorprender? Con Cosas Que Nunca Pensasteis Recibir, Una De Ellas La Muerte...
-------------------
Demonoir el guerrero->La Mazmorra de Earwitz
B?lgica->?frica 1880
Gran Breta?a->?frica 1880 II
Maia Levin->SHG
Venecia->Makiavelli

Bohemundo

  • Cronista
  • **
  • Mensajes: 870
    • Ver Perfil
    • Email
Re: Loca de Amor
« Respuesta #1 en: 24 de Abril de 2006, 08:58:11 am »

Bravo CHACAL, se nota que tienes madera para esto, me ha gustado tu relato, anhorabuena y no pierdas esa vena literaria.


Saludos de Bohemundo  :sword: