Autor Tema: Newsfax Turno 17 (1085-1089)  (Leído 29373 veces)

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Uve

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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #15 en: 07 de Junio de 2006, 09:59:38 am »
Reino de Venecia
(Romano Católico Marítima Nación Abierta)
Carlo Cardiano, Rey de Venecia
Diplomacia: Verona (Fa)

Muy poco tiempo duró la alegría por la nueva ciudad de Gibraltar, que tanto bien iba a reportar a las arcas Venecianas a causa de su excelente situación como puente hacia nuevos territorios. A causa de un error de cálculo que el Consejo de Navegantes de la ciudad no supo ver a tiempo, y que se descubrió muy pronto fundamental, la ciudad de Gibraltar quedaba ligeramente más allá del alcance efectivo de los barcos de navegación mediterránea venecianos. Afortunadamente, la entente entre el Rey Carlo y el Hâjib de Córdoba seguía siendo más que cordial, y pronto llegaron a un acuerdo en virtud del cual la población veneciana de Gibraltar sería evacuada y trasladada hasta la previamente abandonada por los cordobeses ciudad de Ceuta, al otro lado de las Columnas de Hércules.

Las inversiones se multiplicaron a principios del año del Señor de 1086: sin tener en cuenta el enorme pago destinado al Califato Fatimí para la adquisición de alimentos y la importante aportación a la construcción del Canal de Suez, la que iba a ser la obra de ingeniería más importante de toda la historia, se dedicó una gran partida económica y también en cuanto a efectivos para la formación de nuevas flotas de transporte que habrían de dedicarse al comercio. Otras importantes partidas de dinero se destinaron al pago a Córdoba por los derechos sobre Ceuta, pago que se realizó en varios plazos a través de los años y de cuyo total el famoso Príncipe Pirata Abd-al-khalil se apropió de hasta un total del 20 por ciento de la cantidad estipulada (ver NF El Camino de Abd-al-khalil), así como a la proyectada ampliación de la capital del Reino, gran obra que ocupó más de cuatro años y cuya inoportunidad habría de mostrarse decisiva.

La partida de Carlo Cardiano hacia Roma en peregrinación, ciudad donde pasaría un lustro meditando acerca de los muchos pecados que le habían llevado a pensar incluso en abandonar el seno de la Santa Madre Iglesia y la única fe verdadera, no detuvo la máquina comercial de Venecia, ni tampoco las órdenes dispuestas antes de la partida hacia los mejores generales del Reino.
Así, el General Umberto Fridentti, acompañado por el Arzobispo Sionio Vengalux, se trasladó hasta el estrecho de las Columnas de Hércules y empleó los últimos meses del año del Señor de 1085, y los primeros meses de 1086, al transporte de los refugiados gibraltareños hasta Ceuta. Una vez finalizado, y al mando de una imponente flota de guerra compuesta por alrededor de 80 buques, partió hacia el Golfo de Lyon con la misión de dar caza de una vez por todas al Príncipe Pirata. Cuando llegó a la zona en Marzo del año del Señor de 1087, comprendió que la tarea no iba a resultar tan sencilla como había imaginado: el Príncipe Pirata se deslizaba como agua de lluvia entre sus dedos, siempre variando su posición y esquivando a la avanzadilla ligera de Humberto con desesperante facilidad. Y lo peor era descubrirse siempre un paso atrás de su contrincante en aquel absurdo juego del gato y el ratón, encontrar barcos hundidos sólo unas horas antes sin poder interceptar a la flota pirata en ningún momento. Aquél hombre había saqueado las arcas venecianas, y no sólo al hundir o secuestrar barcos de comercio, sino también al lograr detener dos de los envíos hacia Córdoba con parte del dinero destinado a la compra de los derechos sobre Ceuta. Durante seis meses la persecución se mantuvo en los mismos términos; fue una lástima que el General Umberto Fridentti la abandonara en el invierno del año del Señor de 1087, tras conocer las noticias que hablaban de la trágica muerte del Rey en su estancia en Roma y que alertaban acerca de los peligrosos movimientos sucesorios alrededor del trono vacío.

Entre tanto, el General Felipe Gandolfo iniciaba sus contactos diplomáticos con los representantes locales de la pobremente poblada región de Verona. El General Gandolfo, fiel amigo del Rey Cardiano, logró no sólo convencer a la nueva clase nobiliaria de la región de la necesidad de participar del gran proyecto común que era el Reino de Venecia, sino que despertó los intereses de un Conde local quien decidió ponerse a las órdenes del rey junto a su milicia. Por desgracia, cuando mejor iban las conversaciones en Verona el General recibió, en Julio de 1087, el terrible despacho en que se hablaba de la muerte en circunstancias aún no establecidas del Rey Carlo Cardiano en Roma. Junto al despacho venía un contingente de la Guardia Real que lo apresó de inmediato, enviándolo a las mazmorras de Venecia donde habría de ser juzgado.

Lo sucedido en Roma (ver NF Pontificado Romano Católico) había destapado la caja de Pandora sobre la capital del Reino. Cuando nadie en Venecia conocía los detalles precisos de la muerte del Rey –ya que tanto el Papa Severo III como el capitán de la Guardia Real que había acompañado a Carlo Cardiano hasta la Ciudad Eterna creían oportuno no descubrir ni el hecho de que la muerte había tenido lugar por impío acto de suicidio, ni los descubrimientos que acercaban peligrosamente la figura del Rey con los adoradores del Maligno que parecían residir en Venecia desde tiempos remotos–, y el caos a causa de las purgas intestinas en busca de los satanistas había desembocado en una histeria paranoica que propició que las muertes de inocentes en las calles a manos de turbas de ciudadanos enfurecidos se multiplicaran hasta contarse por miles, la aparición de los diferentes candidatos al trono Real acabó por desatar la locura más absoluta: nobles rivales cazados durante la noche y quemados en sus hogares bajo dudosas acusaciones de satanismo, bandas de milicia contrarias enfrentándose espadas en mano frente a los templos cristianos, ejecuciones diarias de funcionarios sin mediar juicio previo a manos de agentes de la corona… Probablemente muchos de los muertos pertenecieran a fin de cuentas a la misteriosa secta de adoradores del maligno que tan preocupada tenía a la opinión pública; pero lo cierto es que se utilizó con absoluta vileza la existencia de aquellos satanistas para eliminar competidores al trono, enemigos en la administración, comerciantes rivales y hasta vecinos antipáticos. A finales de Julio del año del Señor de 1087, las obras de ampliación de la ciudad se habían convertido en obras de reconstrucción de los muchos edificios quemados y derruidos durante las purgas.

Cuando el General Umberto conoció la terrible noticia que hablaba de la muerte del Rey Cardiano, enfiló proa en dirección a Venecia con la firme intención de proclamarse nuevo Rey. Sabía que los hijos de Carlo eran aún demasiado pequeños, y que la fuerza de su imponente flota podría prevalecer sobre la de cualquier ejército al considerar el carácter eminentemente marítimo de los notables del reino. Quien controlase la flota, controlaría Venecia.
Pero cuando llegó a la ciudad, el Duque Nicolas Aleixandre había tomado el control de la milicia, de la Guardia Real, de la Guardia de la Corona y del ejército, tras prender y ajusticiar a las dos horas al General Luis Floren y detener al General Gandolfo en Verona, el cuál también fue ejecutado por supuesta causa de sedición y tratos con el Maligno poco tiempo después de la llegada de Fridentti a la ciudad. Nicolás Aleixandre y Umberto Fridentti precisaron de muy pocos minutos para comprender que ambos se necesitaban mutuamente. Toda la flota y el grueso del ejército, con el apoyo tácito que otorgaría Roma al nuevo Rey al encontrarse junto al General Umberto el Arzobispo de Venecia y delegado Papal. Entre los dos hombres se resolvió que el nuevo Rey de Venecia sería el Duque Nicolas, por derecho de nobleza, y que el General Fridentti recibiría tierras y títulos convirtiéndose en la mano derecha de su nuevo Rey.

Así pues, en Enero del año del Señor de 1088 el Duque Nicolás Aleixandre fue coronado Rey de Venecia en la Basílica Mayor de la ciudad, con el nombre de Nicolás I, y con el apoyo unánime de las pocas ciudades y regiones fieles al Reino. La alegría contenida, a causa de los muchos males desatados sobre la ciudad, se disipó apenas unos meses después cuando los ejércitos del nuevo Rey de Italia desembocaron como una marea oscura sobre las ricas tierras de Verona (ver NF Sacro Reino de Italia).
Cuando semanas después la ciudad fue rendida sin apenas lucha (con amargo dolor comprendieron los líderes de la ciudad que el último acto extraño del Rey Cardiano sobre Venecia había sido dejarla sin murallas y desprotegida por completo), todo el gobierno se trasladó junto al grueso de la flota hasta Nápoles. La ciudad de Venecia quedó en manos de los bárbaros colonos del Rey Vlad, y los saqueos se extendieron durante semanas; archivos centenarios, libros de contabilidad, la mayor parte de los funcionarios muertos o esclavizados, contratos comerciales extraviados, la Casa de Mapas quemada, gran parte de los esfuerzos realizados durante décadas para situar el nivel educativo de la ciudad entre los mejores del mundo conocido perdidos para siempre… Las pérdidas a nivel administrativo fueron brutales.

Y en Nápoles, desde lo alto de las murallas de la rica ciudad portuaria, el Rey Nicolás se preparó para pasar el más duro invierno rodeado de sus pocos fieles, mientras meditaba cabizbajo acerca de cuáles habrían de ser sus futuros movimientos en pos de recuperar su hermosa ciudad.


El repiqueteo de las pisadas metálicas sobre las losas de piedra de la escalinata se hicieron crecientes con los segundos. La puerta de las dependencias privadas de la Reina Elena Cardiano saltó en pedazos tras los fuertes empellones de los hombres de la Guardia de la Corona, la unidad de élite que siempre estaba al cuidado de los miembros de la familia real. Delante de todos ellos iba el Capitán DiLancetto, fiel guardián y amigo de su esposo, el Rey, de quien se decía que había muerto tras cometer terrible pecado de suicidio en la Ciudad Eterna.
El hombre avanzó, deslizando la mirada por entre los jóvenes hijos del Rey Cardiano; el inesperado nacimiento consecutivo de aquellos niños se había recibido en la ciudad como un gran regalo del Señor: tan jóvenes herederos a la corona... cuando el rey ya era mayor. Vio al joven Mario, de cuatro años, a quien tanto le gustaba subir a sus hombros y quien ahora lo miraba con sus enormes ojos azules tan abiertos como el mar; y la hermosa María, una niñita de un año que dormitaba tranquila en brazos de su madre; en aquel momento no encontró al tercero de los niños, Alexandre, de tres años, quien pese a su corta edad jamás paraba quieto.
–Capitán… –murmuró la reina al borde del llanto–. Decidme que no es cierto…
–Ha muerto –dijo sin más el hombre. Después desenvainó la gruesa espada larga que portaba al cinto.
–DiLancetto –la Reina había perdido casi la voz. Agitó la cabeza, negando con ella, y abrazó a su pequeña María tratando de protegerla de quien siempre la había protegido–. Sois el Capitán de la Guardia de la Corona. Debéis ser fiel al…
–Sí, mi señora. –El Capitán tragó saliva, tratando de disipar el nudo amargo que se había formado en su garganta. Luego tensó los músculos de su mandíbula–. Siempre fiel al Rey.

Luego alzó el arma y la descargó con fuerza sobre la viuda del anterior monarca.

 
« Última modificación: 07 de Junio de 2006, 03:23:43 pm por Uve »
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #16 en: 07 de Junio de 2006, 10:16:37 am »
Reino Catalano-Aragonés
(Romano Católico Civilizado Nación Abierta)
En Roger de Montfort, Rey de Cataluña y Aragón.
Diplomacia:

Años oscuros para el Reino Catalano-Aragonés, durante los cuales su administración apenas se limitó a mantener en funcionamiento las estructuras de gobierno sin estridencias ni grandes o malas noticias. Se sabe que fue en aquellos días cuando murieron de causas naturales el príncipe Armengol de Montfort, en algún momento del año del Señor de 1088, y también el General Bernat de Besalu, éste en el año 1086.
Parecía extraño que el Rey En Roger descuidara de tal forma el timón de su reino, sobre todo cuando la rebelde ciudad de Santander permanecía alzada en armas y dispuesta a permanecer libre. Pero así fue.

(El jugador no envió órdenes)
[/b]
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #17 en: 08 de Junio de 2006, 11:08:09 am »
Primacía Islámica Sunní del Shahada
(Sunni Islam Bárbaro Primacía Religiosa)
Gran Ulema Acima
Diplomacia: Otarsh, Tashkent
"Bismillahi ar-rahmani ar-rahim"
En el nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso)
[/i]

Las noticias acerca de los saqueos en las regiones de Zagros y Media provocaron la indignación de gran parte de la clase religiosa del Sultanato Turco (ver NF Turcos Seljucidas). El problema en aquel caso particular era que los miles de nuevos esclavos eran musulmanes auténticos, de credo Sunní, verdaderos hermanos en la fe de quienes los apresaban y asesinaban. Los imanes que conducían el rezo en las mezquitas dejaron traslucir la terrible consternación en que habían caído los verdaderos fieles, y el mensaje llegó con rapidez a todos los estamentos sociales del sultanato, desde las gentes nómadas más humildes hasta los más ricos príncipes de Shamarkanda o Tashkent.

Fue en la céntrica región de Otarsh donde primero la indignación se tornó en clamor, y donde cientos de fieles se dieron a las calles para pedir al Gran Sultán el perdón para los hermanos de Zagros y Media. En la ciudad de Tashkent, capital de la región, vivía Masud ibn Masud, el hijo del gran Príncipe Masud que había partido hacia el Oeste con el fin de completar un larguísimo viaje de peregrinación que lo habría de llevar hasta la Mecca, pasando por Jerusalem y Bagdag. La familia del joven Masud vivía imbuida por la más profunda espiritualidad y estricta observancia de las leyes del Corán; su padre era un hombre santo, de grandes conocimientos religiosos y cuyas opiniones, en las mezquitas de la ciudad, eran escuchadas con atención y respeto por los mejores conocedores del Islam; su madre se había ocupado de proporcionarle los mejores maestros en la fe, de propiciar el encuentro y la amistad con jóvenes mayores que Masud bien considerados dentro de la Umma por sus conocimientos del Corán y su compromiso con la fe.

Pero lo que no sabían sus padres era que Masud, con apenas 15 años, poseía una inteligencia y unos conocimientos del corán absolutamente superlativos con respecto a su edad, que los jóvenes que se reunían con él para conversar lo hacían tan sólo para poder escucharlo hablar, y que hasta los más reputados maestros lo contemplaban con admiración cuando descubrían cómo, día a día, sus análisis y su capacidad de interpretación ofrecían vías nuevas a los más insospechados capítulos del Corán. Su memoria era prodigiosa, su amor por la fe incondicional.

Y su talento para el discurso, incontenible.

Cuando en el año 1088 se dio a las calles y comenzó a hablar en público, atrayendo a los insatisfechos por las acciones de los ejércitos turcos en Zagros y Media, los cientos de fieles indignados pronto se convirtieron en miles. Usando con gran inteligencia su privilegiada posición social, el joven Masud pronto dispuso de una oportunidad para hablar en persona con el Gran Sultán Osman, quien recibió a aquel niño de quien tanto se hablaba con más curiosidad que ánimo negociador. El resultado de aquella larguísima reunión de más de cuatro horas fue completamente infructuoso; el Sultán rechazó todas las peticiones, todas las súplicas de Masud con una sonrisa condescendiente en sus labios. Había descubierto en aquel joven un espíritu poderoso e incontrolable, digno de un gran noble turco, y las muchas razones que le ofrecía para que liberase a los miles de esclavos sunnís eran convincentes y estaban expresadas de un modo tan embelesador que cerca estuvo de claudicar. Pero aquello se había convertido en una cuestión de estado, y en términos de estado, en el Sultanato sólo había una opinión por encima de la del Gran Sultán. Y esa opinión era la del Señor de los Mundos y del Tiempo, quien no parecía muy dispuesto a aparecerse ante el Sultán Osman para interceder por un asunto tan trivial.

Masud salió del Palacio del Sultán terriblemente decepcionado; tentado estuvo de regresar, y se volvió en varias ocasiones con la intención de repetir sus súplicas. Él creía en la fuerza y valor de sus opiniones, y sentía que había fallado a los miles de fieles que le seguían tanto como a los miles de esclavos que ni siquiera sabían que se estaba luchando por ellos en una remota ciudad situada en el corazón del Sultanato. Tan decepcionado quedó tras la reunión que, apenas llegado a su hogar, y para eterna consternación de su afligida madre, renunció para siempre tanto a su cargo, herencia y futuro, como a su propio nombre.

Desde ese día lo llamarían Acima, palabra turca que traducida a la lengua vulgar de los seguidores del profeta llamado Cristo quiere decir Compasión. No volvió a dormir bajo techo en muchos meses, y su viaje de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, le dieron tal fama que pronto los imanes de varias mezquitas de Tashkent y sus alrededores pasaron de ofrecerle la dirección en el rezo a suplicarle que dirigiera también los movimientos futuros, a todos los niveles, de sus mezquitas y los fieles que a ellas acudían a diario. Los muecín proclamaban su nombre en cada una de las cinco llamadas al rezo de cada día, y pronto Acima se convirtió en un símbolo.

Fue así como todo empezó, y como hasta nosotros ha llegado a través de las crónicas turcas de la época. El joven Acima fue nombrado Gran Ulema, líder espiritual, director en la fe Sunní, y estableció su control sobre todas las mezquitas tanto de Tashkent como de la región entera de Otarsh, quienes de inmediato comenzaron a enviar donativos para ayudarlo en su peligrosa labor en favor de la unión de los musulmanes verdaderos. A los seguidores del Gran Ulema pronto se les conoció como Sahadistas, en referencia a la "Sahada", o profesión de fe más sencilla y definitoria del Islam: “Yo confieso que no hay divinidad fuera de Alah y que Mahoma es el enviado de Dios”.

Desde la proclamación de Acima como Gran Ulema, los súbditos del Sultanato se volcaron de un modo nunca antes visto con su fe; el respeto por los preceptos del Corán se multiplicó a lo largo y ancho de los territorios del Sultán, y el nombre del Gran Ulema se coreaba con júbilo en las noches cálidas.
En noviembre del año 1089 de la era vulgar, el Gran Ulema Acima volvió a encontrarse con el Gran Sultán Osman. En esta ocasión la reunión fue breve: el Gran Ulema proclamó que la voluntad de Alah era la de procurar el respeto y la amistad entre los musulmanes verdaderos, y que esclavizar a todos aquellos hermanos en la fe era faltar a la voluntad de dios.

Tras estas palabras, Acima exigió al Gran Sultán que liberase a todos los esclavos.

Después, abandonó el Palacio sin mirar atrás.
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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eneas

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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #18 en: 09 de Junio de 2006, 08:08:33 am »
Reino de Francia
(Roman Catholic Civilized Open Empire)
Louis VI,
Diplomacia: Maine N/a, Bordeaux T

La inestabilidad era una constante en Europa, guerras civiles y entre naciones católicas habían salpicado los años durante mucho tiempo, y la llegada de las hordas salvajes del lejano este, no contribuía ni mucho menos a que la situación se normalizase, mas bien, como demostraba la usurpación de los territorios por los hambrientos habitantes de las estepas, y la caída de Venecia, la situación se enrarecía cada vez mas.

Pero esto no sucedía en el reino de Francia. Aunque las guerras y los usurpadores habían dejado su huella en el reino no tanto tiempo atrás, la situación hacia ya mucho que se había normalizado, y la actual dinastía gobernante, parecía abocada a un largo futuro de prosperidad y paz. La ansiada paz y prosperidad que tantos siervos anhelaban, deseando solo unas pocas tierras o un trabajo digno, y una vida pacifica en estos tormentosos tiempos.

Durante los últimos años, especialmente en la última década, Francia había ido poco a poco convirtiéndose en el símbolo de la deseada paz, la tierra de las oportunidades. Una nación donde el mismísimo Rey Louis VI, luchaba por abolir el vasallaje, permitiendo una mayor libertad, y una menor estratificación social. Cierto era que esto aun estaba lejos de lograrse, pero la promesa de un futuro mejor corría de boca en boca, y miles eran los que se atrevían a dejar sus tierras y pertenencias, para viajar hasta el reino franco en busca del sueño.

Durante la década de los 70, la población había crecido mucho, y las aldeas se habían multiplicado, pero tras la llegada de los bárbaros a Europa, el numero de migraciones aumento de forma desproporcionada. El miedo a ser desposeídos, maltratados, asesinados o esclavizados, pudo con miles de plebeyos, especialmente en la despoblada península Itálica, donde la protección del imperio se retiraba poco a poco, a favor del gobierno de un pagano recién llegado.

Tal cantidad de personas no podía traer sino mayor riqueza al reino, y los miles de franceses que cultivaban sus tierras, comenzaron a ver como cientos de nuevos vasallos aparecían para repartir las tierras de sus señores. La situación se hizo casi insostenible para miles de familias a partir de 1085, pues todo tipo de gentes acudían a jurar vasallaje a señores que no disponían de tierras suficientes para tanto siervo, y los muchos campesinos franceses comenzaron a mudarse a las ciudades, incapaces de sostener a sus familias con el producto de la cada vez mas escasa tierra.

Por fortuna, aunque la moneda no estaba aun muy extendida, si había cierto uso entre las clases mas bajas, y muchos campesinos habían logrado tener ahorros por valor de dos o hasta tres monedas de plata, con los que les fue posible iniciar una nueva vida en la ciudad.

De una u otra forma las ciudades pronto fueron demasiado pequeñas para una población tan creciente, y pese a la falta de previsión de la corte, los propios ciudadanos comenzaron a tomar materiales y contratar mano de obra para hacer frente a la creciente demandad de espacios para hogares y pequeños negocios.

Ciudades como Tolouse, Bordeaux, Narbonne, Rouen, o la misma Paris, vieron como su población se disparaba, e hicieron frente como pudieron, para ahorrar gastos se trato de desmantelar el mínimo de muralla, pues si bien el rey Louis otorgo licencias a todas estas ciudades para expandirse por sus propios medios, en ningún caso cargaría con la reconstrucción de las murallas, y estas, eran necesarias, hasta tal punto que no se otorgo licencia alguna a Dijon porque la ciudad no disponía de fondos para reconstruir lo que demoliesen los obreros.

Pese a la incomodidad que esta situación provocaba entre la población e incluso en el mismo Louis VI, la economía se vería reforzada por estas migraciones, y a la larga fortalecería el reino.

Curiosamente la fortuna estaba del lado de Francia por primera vez en muchos años, puesto que en 1086, llegaron noticias a la corte de un hallazgo cerca de la ciudad de Rouen. Al parecer un noble local había encontrado durante una cacería, una cueva con joyas y tesoros, que probablemente pertenecieron a alguna de las numerosas partidas de vikingos que asolaron antaño las costas francesas. Quizá aquellos terroríficos guerreros del norte habían guardado en aquel lugar lo que no pudieron cargar en los buques, y por cualquier razón no regresaron por el tesoro.

Fuese por la razón que fuese, el mercado de Rouen pronto comenzó a negociar con gran cantidad de metales y piedras preciosas. A parte del evidente beneficio para la economía local, el mayor beneficiario fue claro, su descubridor, Jean Ropault.
La situación de la corona era crítica, debido a los numerosos problemas de años anteriores, en los que la mala administración había dejado poco a poco las arcas vacías.

La falta de previsión de los consejeros de Louis VI, provoco que hubiese de licenciarse a gran parte del ejército francés en tanto no podía ni tan siquiera pagárseles las deudas.

Esta mala situación había llevado a muchos a proponer a Louis que expropiase a aquel noble de Rouen, pues el dinero podría haber salvado parte del ejército, pero el monarca se negó, no por gentileza, sino por previsión. Ropault no era nadie importante, pero una expropiación injustificada podía causar que la nobleza de todo el reino se alzase en armas contra el monarca, esos hipócritas siempre se defendían entre si.

En 1087 Ropault que había adquirido algo de renombre, se presento en Paris, y fue presentado al monarca Louis VI. El hombre había aprovechado bien su pequeña fortuna, y ahora además de poseer muchas tierras y bienes en Normandy, se permitió hacer una importante donación a la corona. El mismo explico que era una donación justa, pues el tesoro se encontraba en tierras francesas, y por tanto una parte del mismo debía pertenecer a la corona.

A cambio de la donación, Louis VI se procuro de recompensar al hombre, con títulos y favores, todos debían saber que Louis pagaba bien a sus leales. Mas tarde el propio Louis se convertiría en padrino de la boda de Jean Ropault, cuando este contrajo matrimonio con una prima lejana del rey francés, por parte de madre, Maisse le Blanc, hermosa hija única de una familia venida a menos en los tiempos mas oscuros del reino. Aunque Jean adquiriese derecho a suceder al rey en caso de muerte de algo más de sesenta miembros de la familia real, lo que no era realmente algo importante, la unión había demostrado que Louis VI era un hombre justo con sus más leales.

No solo el noble Ropault recibió una recompensa por su lealtad, sino que otro tanto ocurrió con Pierre Waline, quien recibió el titulo de duque de Poitou, a cambio de que mantuviese un ejército al servicio de la corona. Las malas lenguas dirían sin embargo que Pierre no fue recompensado, sino apartado de la corte, pues había sido la persona al cargo de la administración durante los años 1080 a 1084, y por tanto el máximo responsable de la terrible crisis financiera. Pero si Louis guardaba rencor hacia este hombre, no lo demostró, sino por el contrario expreso su deseo de recompensar a un hombre leal con un puesto más acorde a sus aptitudes.

Durante estos años de tanta actividad cortesana, Louis VI encontró el tiempo para dirigir la administración real, y evitar problemas tan graves como los de acaecidos en los últimos años. Y el resto de los hombres de confianza del monarca también tuvieron múltiples tareas. El príncipe Guillermo asumió el control de los ejércitos del norte, y la defensa de la costa francesa.

Jean Claude, un noble tan inepto con un arma en las manos, como hábil a la hora de negociar, acudió a Bordeaux, y después a Maine, en labor diplomática. La ciudad de Bordeaux accedió a pagar impuestos al rey a cambio de protección, pero pese a que las relaciones con Maine mejoraron sensiblemente, Claude no logro que la región fuese anexionada por la corona.

Solo la muerte del anciano Robespierre, quien había sido general, diplomático, y ahora señor de Flanders, ensombreció la felicidad de estos años. La muerte de un hombre que lo había dado todo por su rey, era motivo de luto, y se decreto una semana entera para llorar la perdida del noble.
"Supongo que había que inventar las camas de agua. Ofrecen la posibilidad de beber algo a media noche sin peligro de pisar al gato."

Gm en Lote53

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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #19 en: 09 de Junio de 2006, 11:09:40 am »
Talasocracia de Srivijaya
(Budismo Hindu Marítima Nación Abierta)
Adijaya, Sumo Sacerdote.
Diplomacia: Perak (T)

El año 1085 comenzó repleto de descalabros para la Talasocracia y su Sumo Sacerdote Adijaya. Un alzamiento popular en la norteña ciudad de Ackis a causa de un conflicto desatado por el cobro indebido de impuestos hizo que el General Guntur, veterano hombre de armas nacido en la ciudad, tomara el control de la urbe y los territorios colindantes convirtiendo el puerto de Ackis en base para su proyectada campaña de piraterías. Los servicios de inteligencia de la nación isleña actuaron con gran premura, pero no la suficiente como para evitar que los hombres de Guntur, quien sabía dónde y cómo buscar, los localizaran antes de que sus acciones resultaran peligrosas. Los quince agentes del gobierno fueron capturados, y se les desmembró metódicamente en la plaza del mercado junto a quienes les procuraban cobijo y protección una hora antes de dar comienzo a los intercambios diarios de mercancías.

El golpe que supuso para las estructuras del servicio de inteligencia el asesinato de aquellos hombres en Ackis desestabilizó sus actuaciones durante años. Una de sus más importantes labores de aquel tiempo era la de recabar información acerca de los notables de Perak, con el fin de facilitar la extorsión oculta y los regalos por parte del gobierno que ayudarían a la unión de la ciudad con Srivijaya. Pero cuando el General Acawarman comenzó a reunirse con quienes suponía importantes en la ciudad descubrió pronto que la información que le habían proporcionado era de dudosa calidad, cuando no directamente calificable de basura apestosa. Sólo merced a sus grandes dotes –y no sólo diplomáticas, sino también en cuanto a posesiones y barcos de los que hubo de desprenderse– logró que las verdaderas fuerzas vivas de Perak se avinieran a olvidar los descalabros diplomáticos y accedieran al fin a integrarse en el corpus de la Talasocracia.

En el terreno de las inversiones, la mayor parte del tesoro se destinó a la construcción de nuevos barcos de guerra que reemplazaran a los perdidos durante la reciente guerra con el vecino Matarm. En la ciudad de Srivijaya se habilitó toda una nueva zona portuaria en la que se situaron los barcos y las zonas de instrucción, y una selección de los mejores marinos de la Talasocracia integró el núcleo de la nueva flota. Se dispuso que el gran General Sukarno se hiciera cargo del mando de la flota completa de Srivijaya, y desde su puesto en los castillos del puerto se dispuso a reaccionar al menor atisbo de movimiento hostil llegado del mar.
El propio Sumo Sacerdote Adijaya, tras regresar a la capital, se encargó de la puesta a punto de los nuevos marinos sin descuidar sus obligaciones como líder supremo del ejército, manteniéndose a la expectativa por si las negociaciones iniciadas con Matarm se torcieran, aun cuando tal posibilidad pareciera tan remota a causa de la gran diferencia de poderes entre ambos reinos. Pese a las victorias recientes de su enemigo en la última guerra, el Sumo Sacerdote sabía que se plegarían a sus condiciones y negociarían.
Al igual que Adijaya, también el heredero Adjem permaneció atento desde Pajajaran al mando de su ejército, manteniéndose alerta para prevenir un rumbo imprevisto de las negociaciones de paz con Matarm. Pese a la muerte del Príncipe Abimanyu a inicios del año 1086, quien trató infructuosamente de convertir a la verdadera fe a los dirigentes de la región, lo cierto es que Pajajaran sufrió un impresionante aumento de nuevos conversos, y tal variación se notó en los renovados apoyos que los habitantes de la zona dieron al ejército de Adjem; la calidad de los alimentos mejoró notablemente, y el gran estado anímico de los soldados elevó el de por sí importante optimismo del heredero. Abimanyu llegó a desear, en los albores del año 1087, que la ocasión de marchar al combate se presentara pronto.

Quizá lo deseó en voz demasiado alta.

A principios del año 1085, el General Achmed había acudido a la ciudad enemiga de Singhasari para dirigir personalmente las negociaciones de paz con Matarm. El desarrollo de las conversaciones invitaba a creer que los acuerdos se cerrarían con rapidez, aunque ninguno de los dos reinos estaba dispuesto a ceder en demasía ante su vecino. Pronto, los agentes del gobierno que la Talasocracia mantenía en la capital enemiga informaron al General de la partida de los barcos de Matarm, comandados por el famoso Capitán Hutama, en dirección a las Islas del Este. Los saqueos que realizó en aquellas lejanas costas crearon una sensación de impotencia tremenda en el espíritu de Achmed: si el Sumo Sacerdote hubiera previsto una acción ofensiva traicionando a sus enemigos, aprovechando el momento de relajación de Matarm ante el avance de las conversaciones de Paz, las naves de Srivijaya se habrían encontrado un puerto desprotegido y una ciudad a su merced. No tenía más remedio que resignarse y seguir en Singhasari tratando de...

En Agosto del año 1086, el General Achmed conoció en boca del mimísimo rey Matuve, su interlocutor en las conversaciones de paz, que la flota de Hutama había aparecido de improviso en las costas del mar de Mallaca, en el mismo corazón de Srivijaya, y que había atacado y saqueado las regiones de Perak y Kedah. Aquel desgraciado con corona le confesó que eran ellos quienes habían sido traicionados, quienes se habían relajado al confiar en la debilidad de Matarm y su supuesta necesidad de pactar una paz estable. El General Achmed fue hecho prisionero allí mismo, y permaneció durante largos años sin noticias en las mazmorras de la capital de Matarm.

Sin noticias acerca de la enorme guerra marítima que acababa de comenzar en las costas de su país (ver Nf Matarm).

« Última modificación: 09 de Junio de 2006, 11:18:00 am por Uve »
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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« Respuesta #20 en: 09 de Junio de 2006, 04:46:56 pm »
Emirato Buhwayida de Bagdad
(Mutahid Islam Civilizado Nación Abierta)
Umar, Emir y Protector de Bagdad
Diplomacia: Hahmar F, Abadan +19Yfc, Mosul F

- No debes subestimar el valor de la lealtad hijo mío, pues sin ella no tendrás nada – volvió a repetir Vd.-al-Arman – debes ganarte el corazón de los hombres como ganarías una batalla, con perseverancia y sumo cuidado.
- Pero padre si algún día he de ocupar vuestro puesto, ¿no habrán de ser los demás los que estén a bien conmigo?
- No hijo mío, no funciona así el mundo. Muchos hombres poderosos han caído por pensar como tu. Muchos reinos han caído por culpa de gobernantes cegados por su poder. Ser emir de Bagdad no es ni mucho menos motivo de alegría, ni de gozo, no debes nunca confundirlo con una recompensa, o con un regalo. Ser Emir implica que las vidas de cientos de miles estarán bajo tu responsabilidad.
- Pero padre, no os entiendo, si es tan penoso el poder, ¿porque he de temer que nadie quiera arrebatármelo?
- Umar, los hombres suelen guiarse por sus deseos, no por su razón. Muchos te envidiaran y desearan ocupar tu lugar, pues creerán que solo el poder puede traerles la felicidad. La mayoría de los hombres no están hechos para cargar con el peso de la responsabilidad, pero, sin embargo, desean sus recompensas. Un buen gobernante debe conocer a sus súbditos, debe saber cuales de ellos ansían ocupar su lugar…
- Y entonces hacerlos ejecutar…
- No, la vida de un hombre no se debe tomar a la ligera. Debes conocer a tu enemigo, y asegurarte de tenerlo cerca, pues solo así podrás vigilarle, pero solo debes tomar su vida, cuando sea necesario.
- ¿Y como sabré que es necesario?
- Nunca se sabe con absoluta certeza, pero cuando llegue el momento lo sabrás.


Para Umar, los consejos de su padre siempre tuvieron gran valor, pues era bien conocido en todo el mundo que no había dirigente mas amado por sus súbditos. Esto había hecho mas por ganar el respeto de Umar, que el hecho de que Vd.-al-Arman fuese su padre.

Umar que siempre dedicaba gran parte de su tiempo a ayudar, dialogar, y ante todo a aprender de su padre, se dio cuenta pronto de que al emir le preocupaba cada vez más la sucesión de su hijo. Una y otra vez insistía en repetirle a Umar, que el día que supiese de la muerte de su padre, debía regresar a Bagdad dejando lo que fuese que estuviese haciendo, por importante que pareciese. Pero Umar no deseaba nunca mantener esas conversaciones, pues se había acostumbrado a su cargo, no deseaba perder a su padre.

Una noche de mayo de 1088, Umar que se encontraba en Mosul, junto a su hermano Harun, negociando la anexión de la región, tuvo un sueño que le despertó a altas horas de la noche. Cuando Harun interpelo a su hermano, Umar le confeso que había visto a su padre, sobre los muros de Bagdad, llamándole para que acudiese a su lado.

La intranquilidad fue tal, que Umar se excuso ante los representantes de la región, y abandono Mosul a toda prisa, con dirección a Mesopotamia. Cuando llego a la ciudad de Bagdad, ya entrado el mes de Junio, ya había recibido la noticia de la muerte del Emir.
Umar no se permitió un momento de llanto, y pronto se celebro la ceremonia por la que se convertía oficialmente en Emir de Bagdad, siendo nombrado como emir por el Califa, como marcaba la tradición.

Como Emir, lo primero que hizo Umar fue escribir nuevas órdenes a todos sus generales, y aun a su familia. Umar pedía la bendición de todos los hombres importantes del reino para con su nuevo cargo, así como pedía consejos varios a todos ellos.

Su rapidez y sus cartas funcionaron, y pronto recibió respuesta a sus consultas, y bendiciones de todos los que habían recibido el mensaje. Casi sin quererlo, todos los hombres de relevancia en el emirato, congraciaron así la llegada al trono de Umar.

Durante los meses siguientes, y aun hasta 1089, Umar tomo el relevo de Vd.-al-Arman en todas las labores de estado. La sucesión no tuvo repercusiones en la política del emirato, y la estabilidad se mantuvo.

Las inversiones realizadas en Mesopotamia daban sus frutos, y las fortalezas que habrían de formar el muro oriental del emirato, tal y como lo llamaba su padre, terminaron de construirse bajo la supervisión del nuevo emir.

Incluso las noticias sobre las numerosas misiones diplomáticas que había emprendido Vd. al-Arman, fueron mejores de las que se habían previsto. Quizá era esta la forma en que el señor del Universo bendecía al nuevo emir. Pero aunque jamás se le vio apenado en publico, ni la mayoría de la gente tuvo noticia, Umar lloraba amargamente la muerte de su padre, hasta tal punto que se aislaba en los momentos en que se lo podía permitir, para intentar sentir mas cerca la presencia de Vd. al-Arman.

Ni tan siquiera las hermosas pretendientes que le trajeron (pues la corte se mostraba inquieta ante el estado de viudedad del nuevo emir) pudieron sacarle de su pesar, y amablemente fue rechazándolas una a una.

Las lágrimas de Umar contrastaban con la fortuna que reinaba en el emirato, pero aunque todo pareciese ir bien, el pesar del emir no auguraba nada bueno.

Ajeno a todo esto la ciencia seguía avanzando, y Bagdad trepaba por el largo camino del desarrollo, intentando emular a naciones tan desarrolladas como la cercana Bizancio.
Al menos eso es lo que parecía suceder, pero sin duda no es lo que sucedía. Durante años y con el mecenazgo del antiguo Emir, Abdulabi había sido el consejero de mayor poder de decisión en temas de ciencia, y había tenido consecuencias.

Como herbolario, el ahora anciano consejero no tenía igual, y sus métodos se aplicaban con grandes resultados en muchos lugares del territorio de Bagdad. Pero la realidad es que su absoluta confianza en métodos tradicionales, y soluciones naturales era, a ojos de sus cada vez más numerosos detractores más un obstáculo que una ayuda para el progreso en cualquier campo, y especialmente en la medicina. Tachando de antinaturales y bárbaros muchos de los procedimientos mas habituales que se practicaban en el emirato, la mayor parte de ellos habían sido sustituidos por decreto, por métodos mas “naturales” que en muchos casos tan solo aliviaban si bien no daban lugar a recuperación de algún tipo.
La fortuna vino en 1088 cuando la negativa de Abdulabi a ser tratado por médicos de una herida en un brazo, llevo a tal extremo sus creencias que tan solo utilizo diversos ungüentos y pomadas para sanar. La herida acabo por gangrenarse, y sin un tratamiento satisfactorio, la gangrena se extendió acabando con la vida del herbolario. Eso si, gracias a la maraña de plantas y flores que recubrían su cuerpo, no sufrió dolor alguno.

Fue casi un nuevo nacimiento de la ciencia en el emirato, aunque había sido obstaculizada durante largos años, los cientos de estudiosos del emirato, pudieron a partir de ese momento, recuperar métodos e ideas desechadas durante la oscura etapa de las flores, como la llamaban jocosamente muchos de los hombres de ciencia del emirato.

« Última modificación: 12 de Junio de 2006, 10:49:16 am por eneas »
"Supongo que había que inventar las camas de agua. Ofrecen la posibilidad de beber algo a media noche sin peligro de pisar al gato."

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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #21 en: 10 de Junio de 2006, 06:20:54 pm »
Reino de Matarm
(Hinduismo Marítima Nación Abierta)
Matube, Rajá de Matarm
Diplomacia:

"¿Qué es aquello sobre el mar?
Son los triángulos negros del Capitán Humata"
Dicho popular de Srivijaya utilizado para asustar a los niños.


El Gran Matube, Rajá de Matarm, sabía que los ataques recientes realizados por los hombres de Srivijaya sobre el territorio de su reino se repetirían en el tiempo de forma inevitable, por más que lograse firmar una paz con su poderoso vecino o alcanzara un acuerdo con los mismos dioses. El Rajá no podía negar que Srivijaya era demasiado poderoso, que no temía a Matarm y que sus dirigentes se creían en la capacidad de acabar con el pequeño reino isleño en cualquier momento.

Matube sabía qué era lo que necesitaba conseguir para cambiar todas aquellas circunstancias adversas: Matarm debía crecer en tanto Srivijaya disminuía hasta que el reparto de fuerzas fuese homogéneo. Una situación tan utópica como maravillosa.
Lo que no sabía era cómo lograr que se hiciera cierta.

En previsión de nuevos ataques el Raja decidió aumentar la cantidad de soldados del ejército defensivo de Singhasari, reclutando a miles de nuevos guerreros y dedicando parte de los recursos del reino en adquirir el equipamiento necesario para mejorar la efectividad defensiva de Matarm. El propio Rey asumió el peso del entrenamiento intensivo al que se sometió a aquellas nuevas tropas desde Kendiri, al tiempo que se preparaba para recibir al General Achmed de Srivijaya quien sería su interlocutor en las negociaciones de paz que se iniciarían a principios del año 1085.

En Mayo del mismo año, el famoso capitán Humata, un héroe de guerra de gran inteligencia y a quien se tenía por el alma estratégica de la nación, solicitó audiencia con el Rajá. La reunión se celebró aprovechando un descanso en las conversaciones entre el enviado de Srivijaya y el propio Rajá, y se prolongó durante varias horas finalizando cuando el Capitán abandonó a grandes pasos el palacio del Rajá con una enorme sonrisa en los labios.

Cuatro días después, dos flotas abandonaban las islas con muy distintos destinos y dos misiones contrapuestas; por un lado, el Príncipe Tamou acudió al mando de una ligera flota de escoltas hasta Kwangchou para recoger el dinero que el Imperio Song destinaba al vecino Imperio de Khemmer. Que imperios tan poderosos confiaran en los barcos de Matarm complacía enormemente al gran Rajá, y la complacencia no disminuyó pese a no poder realizar la entrega acordada al encontrarse en Kwangchou con la negativa de la administración de Song por falta de efectivo. El Príncipe Tamou se alzó de hombros, visitó las maravillas costeras del continente y regresó a casa para reunirse en Kediri con el Rajá.

La otra flota, enorme y de guerra, partió bajo el mando del Capitán Humata. No sólo era la gran flota de Matarm incluyendo las nuevas tropas entrenadas y los navíos recientemente construidos, sino que también viajaban con el Capitán los mercenarios contratados por el Rajá. La misión de esta gran flota era la de atacar las islas del Este con el fin de recuperar las arcas del reino, terriblemente enflaquecidas tras los esfuerzos de guerra.
Los saqueos realizados en Timor, Sulawasi y Selatan redundaron en importantes beneficios para la flota de Humata, y mientras llegaban las noticias de los ataques a la capital, donde proseguían las conversaciones con Srivijaya, el Capitán se dispuso a realizar su movimiento más osado.

Durante la noche del 23 de Octubre del año  1085, la flota de guerra de Matarm partió en secreto de la pequeña cala que ocupaba en el norte de la isla de Timor. Viajando de noche, pese al riesgo de encallar en las muchas aguas bajas de la zona, o topar con hirientes arrecifes que se multiplicaban a lo largo de todos los mares indonesios, el Capitán Humata logró mantener al resguardo de miradas inoportunas a la flota de ataque durante más de ocho meses, en una acción de habilidad y valentía tan pocas veces igualada a lo largo de la historia que el nombre de Humata habrá de caminar de la mano del gran Gaius Iulius Caesar, quien durante su campaña de las Galias logró mover sus legiones con la velocidad del rayo aprovechando hasta la más fría las noches francesas.

Tras dar un enorme rodeo entre las islas del mar de Mallaca, la flota del Capitán Humata arribó en Julio del año 1086 a su primer objetivo: la región de Perak, en el lejano Oeste de Srivijaya. Los habitantes del lugar vieron llegar a aquella flota fantasma con sorpresa y curiosidad; imaginaban que las velas triangulares con colores oscuros pertenecían a alguno de los grandes Imperios del lejano Norte, y el desembarco de los hombres de Humata fue sencillo y hasta tranquilo, pues incluso recibieron ayuda de quienes habían de ser masacrados horas después.

Al saqueo despiadado sobre la región de Perak le siguió el de Kedah durante el mes de Agosto del mismo año. Para ese entonces los hombres de Srivijaya ya sabían a quién se enfrentaban, y la reacción fue inmediata: el General Sukarno, viejo lobo de mar, partió de la capital Srivijaya al mando de la flota personal del Sumo Sacerdote en dirección al estrecho de Mallaca, donde confiaban en interceptar los navíos piratas de su enemigo.

La flota de Srivijaya no llegó al estrecho hasta iniciado Septiembre de 1086, cuando los barcos del Capitán Humata ya habían desaparecido de la zona. Un mes después, llegan las noticias de los nuevos saqueos en las costas de Mon, región perteneciente al Imperio Khemer y bien defendida por una guarnición de soldados de infantería; los hombres de Khemer, entrenados y atentos, presentaron batalla a la que imaginaban una simple flota de saqueo compuesta por marinos y piratas. Descubrieron demasiado tarde que en el interior de los barcos viajaba un contingente de soldados compuesto por más de 2000 infantes; la derrota de los defensores fue inevitable, dando paso a un inevitable torbellino de saqueos y destrucción.
Los barcos de Srivijaya, alertados de los nuevos ataques en el norte, lograron llegar al mar de Nicobar con rapidez sorprendente, sobre todo a tenor del mayor calado de los barcos de guerra del General Sukarno.

Fue allí donde ambos contendientes se encontraron frente a frente por primera vez, cuando la flota del General trató de cerrar la salida de la bahía a la del Capitán Humata. Por suerte para el héroe de Matarm, los barcos de Srivijaya fueron avistados con la suficiente antelación por los vigías y su flota logró escapar del cerco sin muchas dificultades ayudada de la mayor superficie de sus velas y el menor calado de los barcos. Aunque los barcos de retaguardia de Humata llegaron a intercambiar flechas con los de vanguardia del General Sukarno a corta distancia, toda la flota logró salir de la bahía sin desperfectos ni bajas.

Desde ese momento, una situación que se había iniciado en forma de búsqueda y captura se tornó en caza del gato contra el ratón. La flota más pesada y mejor armada del General Sukarno siguió en la distancia a la ligera y maniobrable del Capitán Humata hasta el estrecho de Selat, cuando, aprovechando la caída de una densa niebla de dos días de duración, el Capitán volvió a dejar atrás a su enemigo en Mayo de 1087.

Teniendo en cuenta lo osado de su movimiento y lo fructífero de sus saqueos, diríase que lo más lógico hubiera sido que Humata regresara a casa en aquel momento para poder preparar la defensa ante el previsible contraataque de Srivijaya. Eso pensó su enemigo, el General Sukarno, quien enfiló proa en dirección sur con intención de volver a la capital cuanto antes para reponer alimentos y preparar la ofensiva.

Pero el Capitán Humata resultó ser mucho más imprevisible y osado de lo que nadie cabría imaginar. Apenas dos meses después, en Julio de 1087, la flota de Matarm reapareció por sorpresa en el Mar de Riouw cayendo con furia desbordada sobre las costas de Jambi. Reaccionando con suma rapidez, las tropas de infantería comandadas por el mismísimo Sumo Sacerdote Adijaya se lanzaron sobre Jambi, para descubrir a su llegada que aquellos infernales saqueadores ya se habían ido.

Sin embargo, cuando el Capitán Humata se dirigía hacia Barat fue al fin detectado e interceptado por la flota de Srivijaya. El combate, esta vez inevitable a causa del irregular movimiento de los vientos con que hubieron de lidiar ambas flotas, se desató a lo largo de la mañana del 4 de Septiembre de 1087. Aunque la mayor parte de las bajas fueron causadas por las saetas, piedras de honda y lanzas incendiarias, varios barcos trabaron combate cerrado y llegaron a abordarse. Al iniciarse la tarde, el viento del oeste volvió a soplar con fuerza y regularidad, y las naves de Humata lograron escapar de nuevo de entre los dedos del General Sukarno con pérdidas apenas relevantes para ninguno de los dos bandos, ya que sólo perdieron un par de barcos por cabeza además de la muerte de un centenar de soldados de Humata a causa del vuelco de su barco producido por un choque inesperado con unas rocas altas. Durante la noche, cuando Humata recibió el parte de bajas, descubrió para su tranquilidad que los hombres muertos en el accidente no eran hombres de Matarm, pues formaban todos parte del contingente mercenario.

Aquel combate, y saberse en inferioridad numérica ante su enemigo, hizo reflexionar a Humata. Si seguía adelante con su campaña de saqueos fulgurantes seguidos por desapariciones igualmente rápidas, quizá no llegase a tiempo a Singhasari para ayudar a repeler la ofensiva de Srivijaya. Antes o después, Sukarno lo interceptaría en un lugar donde no podría beneficiarse de su mayor rapidez y maniobrabilidad, y las pérdidas que su flota sufriría en un combate abierto e igualado serían incalculables y definitivas para el futuro de su nación.
No podía poner en juego toda la estrategia defensiva de Matarm. Y no lo haría.

El treinta de Enero de 1088 la flota del Capitán Humata llegó al fin Singhasari, donde fue recibido como el mayor de los héroes tras desembarcar el enorme botín logrado en aquellos saqueos que harían por siempre famoso el nombre de Humata. Tras recibir la felicitación personal del Rajá Matuve, quien lo cubrió de honores y lo nombró Gran Almirante de Matarm, Humata reestructuró su flota y repuso las bajas desplegando después el ejército en las defensas de Kediri a la espera del enemigo.

Un enemigo que no llegó, pues el heredero del Sumo Sacerdote, el Príncipe Adjem, aunque no deseara con más fuerza otra cosa en el mundo que marchar contra Matarm al mando de todas sus tropas, decidió tras muchas dudas esperar la llegada de los refuerzos del Sumo Sacerdote antes de entrar en un territorio que ya logró repelerlo con asombrosa efectividad cinco años antes.

Pero el tiempo de la venganza estaba cercano. Sí, el tiempo de la sangre y el fuego sobre Matarm llegaría muy pronto.
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #22 en: 11 de Junio de 2006, 07:57:24 am »
Rajputado de Uttar-Pradesh
(Hinduismo Civilizado Nación Abierta)
Samprati, Rajá de Uttar-Pradesh
Diplomacia: Avanti (F)

La riqueza del Rajputado aumentaba año a año merced a la espléndida gestión del gran Rajá Sampatri quien, pese a la reciente muerte de su padre y la subsiguiente traición injustificable de su propio hermano Hamprit, a quien hubo de asesinar con sus propias manos tras el fallido golpe de estado, gobernaba el país con la calma, frialdad y alegría contenida con que lo haría uno de los Vedas.

En el capítulo de las inversiones, no reparó el Rajá en gastos para poder construir una gran carretera con losetas de piedras exquisitamente decoradas que, a su finalización en el año 1087, unió Kannauj con Jodhpur, finalizando así la magna obra iniciada tantos años atrás y que unió todo el territorio con efectividad a base de aquellas modernas vías sobre las que las carretas circulaban con una facilidad jamás vista antes en el subcontinente indio. Desde Kannauj hasta la capital del Rajputado, la bella ciudad de Mathura, podría viajarse sin dejar de pisar piedras lisas.

Además del oro destinado a la finalización de aquel antiguo proyecto, el Rajá Samprati dedicó importantes partidas del tesoro real en inversiones reducidas por todas las regiones y ciudades del Rajputado, de modo que la confianza que el pueblo sentía hacia su gran Rajá crecía incesante al tiempo que el bienestar general aumentaba año a año.

Con el fin de integrar a la ahora región independiente de Avanti, Samprati decidió emprender una agresiva política de uniones matrimoniales acompañadas de más y más entregas de oro con las que mejorar las estructuras de la región y la calidad de vida de todas las castas.
El matrimonio en 1087 entre el Príncipe Shinto, hermano del Rajá, y una viuda local de 32 años llamada Chandrakanta, celebrada en la región por el propio Samprati y que sirvió de preludio a la coronación del Príncipe como nuevo heredero al Rajputado, encendió de alegría los ánimos del pueblo de Avanti. Un día después, y de manos del nuevo Príncipe Heredero Shinto, se celebró una segunda unión entre la tía del Rajá, Madauhi, de sólo 36 años, con el gran guerrero local Mahudi quien pasó a convertirse por matrimonio en nuevo Príncipe del Rajputado.

Durante los fastos de ambas bodas se finalizó el tramo de la gran carretera de piedra merced al trabajo continuado de los obreros que el Príncipe Shinto había traído junto al cortejo del Rajá a inicios de 1086. Carretera, bodas, inversiones, gastos sin freno en las celebraciones y los muchos e importantes regalos a los nobles locales, lograron que durante el verano del año 1087 la región de Avanti no sólo accediera a cooperar con el Rajputado, sino que se convirtió de pleno derecho en territorio del Rajá y sus habitantes abrazaron la nueva situación política con evidente satisfacción. El éxito de Samprati había superado con mucho sus mejores expectativas.

Tras completar la anexión de Avanti, el Rajá regresó a Uttar-Pradesh donde pasó el resto de su tiempo dirigiendo los asuntos del Rajputado, además de atender con su legendaria amabilidad al Príncipe Sahedra, llegado del Rajputado de Rajput para acercar posiciones con Uttar-Pradesh (ver NF del Rajputado de Rajput). Mientras ambos hombres dialogaban en la capital, en Rajput se hacía lo propio entre el Rajá Mahide y el General Lalitaditya, quien había sido enviado al Rajputado vecino a inicios del año 1085. Aquellas prolongadas relaciones entre los dos rajputados lograron que el estado de relaciones sobrepasara el de simple colaboración para alcanzar la sincera amistad que permitió que se firmara un tratado de Defensa Mutua.

Tras aquel importante éxito el General Lalitaditya se desplazó hasta Tarain, donde trabó relaciones diplomáticas en Dehli con los representantes del otro reino vecino del Rajputado, logrando que a finales del año 1089 ambas naciones pudieran firmar un tratado de No Agresión que, con el tiempo, pudiera convertirse en la primera piedra de una relación cordial y repleta de productivas colaboraciones.

En el invierno del año 1089 la situación parecía inmejorable en los ricos territorios del Rajputado de Uttar-Pradesh. El gran Rajá Samprati había logrado asegurar las fronteras Este y Oeste, y el cordillera Himalaya parecía ser suficiente para contener los problemas que pudieran llegar del Norte.
Pero ninguna situación de alegría y paz se posterga indefinidamente en el tiempo, y Samprati creía estar bien preparado para cuando Brahma decidiera torcer el camino de su Rajputado.
« Última modificación: 11 de Junio de 2006, 08:54:02 am por Uve »
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #23 en: 11 de Junio de 2006, 10:33:39 am »
Imperio Khemmer
(Hinduismo Civilizado Nación Abierta)
Akritti, Emperatriz de Khemmer.
Diplomacia: Siam (¿?).

La terrible e inesperada negativa de los chinos a prestar el dinero prometido al Imperio, desestabilizó por completo los planes del Emperador Kertas.
Todo hubo de posponerse; la proyectada colonización de las regiones de Surin y Mon tuvo que dejarse para otro momento, y las fuerzas del Imperio no llegaron a desmovilizarse para integrarse entre dichos colonos.

Además del choque que supuso para las arcas del reino la falta de ese dinero tan esperado, las decisiones estratégicas del Emperador fueron vistas con muy malos ojos por parte de las fuerzas vivas del Imperio. La orden de repoblar Siam con fieles al Imperio, cuando en la región vivían seres que hablaban la misma lengua y adoraban a los mismos dioses, por el simple hecho de mejorar las relaciones con Siam fue desaprobada a grandes voces por quienes podían hacerse oír en Khemmer. Una acción tan agresiva, cuando podría alcanzarse el mismo efecto con actuaciones diplomáticas menos dolosas que con el tiempo se mostraban mucho más duraderas, recibió una enorme cantidad de críticas que dejaron al Emperador en delicada situación.

Kertas, acompañado por el General Adik y sin esperar una reacción tan adversa por parte de quienes en teoría más le apoyaban, había tenido al menos la precaución de marchar hasta Siam al frente del ejército para preparar la colonización. Gracias a la presencia de los soldados de Khemmer logró completar su propósito, y en cuanto cerró el tema marchó de inmediato hacia la capital donde se dedicó a vigilar las fronteras del reino al tiempo que supervisaba las acciones religiosas de sus Sacerdotes.

El Príncipe Raganatan, auxiliado por el gran General Vishu, dedicó todo su tiempo en aquel periodo a controlar la entrada y salida de gastos y a mantener la administración en perfecto funcionamiento. Los escasos problemas exteriores parecían propiciar la nueva mirada hacia el interior del Imperio.

Lamentablemente, una nueva sombra apareció a lo lejos en la forma de velas negras triangulares de Matarm, cuando la región de Mon fue atacada de forma inesperada por la nación indonesia y su infausto Capitán Humata. El gran Imperio no podía quedar impávido ante semejante agresión.

Si cinco años atrás parecía que un nuevo sol despuntaba sobre el gran Imperio, ahora resultaba evidente que oscuros tiempos se cernían en el horizonte del Imperio Khemmer.

Tiempos de dolor.
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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #24 en: 11 de Junio de 2006, 10:35:53 am »
Rajputado de Pala
(Budismo Hindu Civilizado Nación Abierta)
Javedra, Rajá de Pala
Diplomacia:

Tras unos inicios titubeantes, el Rajá Javedra comenzó a ganarse el respeto de los nobles locales y de los mandos del ejército gracias a una política de fortalecimiento interior y continuas inversiones en el ejército y sus estructuras.
Dotando de nuevos mandos contratados en las estepas, las academias de instrucción del arma de Caballería del Rajputado mejoraron con mucho la efectividad de los nuevos efectivos. Con la compra de sementales de raza, Javedra consiguió además que la calidad de los caballos de guerra aumentase considerablemente en pocos años, y su política de incentivos a los nuevos reclutas dio fruto con la incorporación, y posterior entrenamiento intensivo que los llevó a alcanzar el mayor grado de eficacia posible, de casi dos mil jinetes de equipamiento pesado.

El poco tiempo que le dejó libre la administración y el entrenamiento de las nuevas tropas lo ocupó buscando esposa entre los tres centenares de candidatas de ascendencia nobiliaria que se presentaron en Nalanda a lo largo del año 1087 siguiendo el requerimiento real. Escogió al fin a una hermosa mujer de dieciséis años llamada Jayaprabha, delgada de carnes pero con unos ojos verdes absolutamente cautivadores, confiando en que el nombre de su nueva mujer ("Luz de la Victoria") ayudara a sus ejércitos a seguir el sendero del éxito. El matrimonio tuvo lugar a inicios de 1088, y se celebró a lo largo y ancho del Rajputado durante semanas.

Además de la gestión administrativa, el entrenamiento de tropas y los pesados asuntos relacionados con el matrimonio, el Rajá envió representantes hasta el Rajputado de Rajput, donde trabajaron intensamente para mejorar las relaciones entre ambos rajputados.
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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #25 en: 11 de Junio de 2006, 10:37:19 am »
Reino de Champa
(Hinduismo Civilizado Nación Abierta)
Sri Manuit, Rey de Champa
Diplomacia:

El fondo del tesoro del Champa fue vaciado en continuadas inversiones en el aparato administrativo del reino y en mejorar las estructuras vitales de la región de Champa. Las muchas contrataciones de nuevos funcionarios, la construcción de edificios donde situarlos junto a la ampliación de los archivos reales trajeron consigo un aumento espectacular en la efectividad de los recaudadores, de los jueces y los legisladores del reino, así como en el ensamblaje interno de todos los estamentos de gobierno. Con aquellos grandes avances Champa podría crecer más rápido y mucho más alto que hasta ahora.

El Heredero, Príncipe Sri Mia-Tuk dirigió todos aquellos cambios estructurales con mano firme desde Vijaya, y dedicó su atención a los pocos problemas que la transición ocasionó a la gobernabilidad de Champa. Entre tanto, el Rey Sri Manuit se desplazó por entre los territorios del reino con el ejército vigilando incesantemente las fronteras. No permitiría que nadie perturbara el momento de paz y prosperidad en que estaba entrando Champa.
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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #26 en: 12 de Junio de 2006, 08:45:27 am »
El Imperio Ghaznaví
(Chi’i Islam Civilizado Nación Abierta)
Jammal, Emperador de Persia
Diplomacia:

Es curioso cómo dos países separados por tan enorme distancia pueden caer en idéntica locura en un mismo año. A miles de kilómetros del Imperio, un rey europeo decidía ampliar las instalaciones y el tamaño de la más grande ciudad de los católicos, deconstruyendo las murallas para luego, en una decisión inaudita que habría de costarle a su pueblo el control de la urbe, no reconstruirlas al tener en mente una nueva ampliación para varios años después. Ahorro de oro en un tiempo en que lo único que de veras era importante ahorrar era en disgustos, y cuando la inestabilidad y la inseguridad lo capitalizaban todo.

Pues bien, al tiempo que todo aquello ya conocido acontecía en la remota Europa, el Imperio Ghaznavid decidió ampliar tres ciudades, la mismísima capital Kabul, la norteña Balkh, vecina del Sultanato Turco, y la montañosa Peshawar, para lo cual su Emperador ordenó desmontar cuidadosamente las murallas con el fin de emplear sus materiales en las obras de mejoras. Una vez finalizadas esas obras de ampliación, no se levantaron nuevas murallas en ninguna de las tres ciudades.

Pero los motivos de Jammal con aquella suicida actuación eran aún más exóticos que los de su colega europeo: al verse con casi setenta años, en el ocaso de su vida, y saber que su heredero apenas contaba con nueve años el Emperador temía que un fallecimiento inesperado pudiera fragmentar al Imperio entero. Y pensó el buen Jammal que si mantenía desguarnecidas aquellas tres importantes ciudades podría después, quien fuera que hubiera de sucederlo, recuperarlas al asalto con la caballería.

Realmente, la locura es contagiosa en un grado difícilmente comprensible.

Tuvo suerte el Emperador de que en aquellos días no se produjeran invasiones inesperadas por parte de los reinos vecinos, aunque fue imposible evitar que pequeñas bandas de campesinos y salteadores aprovecharan las noches para entrar en las ciudades multiplicándose los asaltos y robos. Y quizá porque su prevención superase largamente lo razonable el Emperador Jammal tuvo que escuchar críticas crecientes que hacían notar el estado de indefensión en que se había dejado a parte de las más importantes ciudades del Imperio; Jammal no había muerto... ¿permanecería la capital sin murallas en tanto el Emperador se mantuviera vivo?

Además de las discutidas ampliaciones, se levantó la nueva ciudad de Herat, en la fuerte región de Ghazni, rodeada por completo de altas cordilleras, y se realizaron importantes mejoras con inversiones, nuevas construcciones de barrios completos y la adquisición de campos en la ciudad de Bandar Abbas.

Arrastrado por la preocupación por la sucesión al trono del Imperio Jammal decidió nombrar regente al General Sadam, con el fin de que a su muerte se encargase de la dirección del Imperio en tanto el joven Mohamed adquiría la edad y experiencia necesaria para poder gobernar y convertirse en Emperador. El nuevo regente, una vez finalizada la ceremonia de su nombramiento, permaneció durante años al lado del Emperador ostentando el mando del ejército para poder tomar el timón del Imperio si fuera necesario. Todas las pesimistas expectativas que sobre su propia vida tenía el paranoico Emperador Jammal se vieron ampliamente desbordadas, pues no sólo no murió en aquellos años, sino que a finales de 1089 estaba sano como una rosa negra del Himalaya.

El resto de nobles con mando del Imperio dedicaron todos sus esfuerzos a la vigilancia de las fronteras; el General Marwan pasó cinco años patrullando las fronteras con el Tíbet, en tanto el General Yahmin, enviado por la nación de Kash, vigilaba sin cesar las fronteras entre ambos reinos.

Entre tanto, el noble General Nedjem viajó hasta la lejana región costera de Surashtra donde pasó varios años reuniéndose con los representantes del reino y el propio Raja de Nasik con el fin de mejorar las relaciones con el Rajputado. Hubo de aguantar los muchos comentarios repletos de incredulidad que hasta tan lejana nación habían llegado en referencia a las extrañas acciones del anciano Emperador.

Tal vez tenían razón los notables del lugar al asegurar que la llegada al trono por parte de Jammal a tan avanzada edad era lo que había perturbado su hasta entonces indiscutido buen juicio. Que el Señor del Universo y Amo del Tiempo guardase al Imperio de la locura de sus dirigentes, se decía el General Nedjem mientras se disponía a regresar a casa.
« Última modificación: 12 de Junio de 2006, 08:53:49 am por Uve »
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Uve

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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #27 en: 12 de Junio de 2006, 09:34:46 am »
Tribu de Sudán
(Pagano Africano Bárbaro Nación Abierta)
Ngoupu "El León", Gran Jefe de las tribus de Sudan
Diplomacia: Hausa (+6Yfc)

Tras la finalización de la guerra que le había dado un reino, el joven Ngoupu, a quien sus hombres llamaban "El León" por su fiereza en el campo de batalla y su determinación inquebrantable al cobrarse una pieza, aun cuando la pieza se llamara Ulake y fuera su propio hermano, decidió dedicar todos los bienes de que disponía el tesoro Sudanés a poner a punto la maquinaria de gobierno y preparar nuevas y poderosas tropas con las que permitirse crecer si lo necesitaban.

Se crearon varios cuerpos completos de caballería muy pesadamente armada a quienes se destinó a los más hábiles jinetes veteranos de la pasada guerra. La efectividad de aquellos hombres en combate sería difícilmente igualada por nadie en toda África.
El resto del dinero se destinó a la contratación de escribas y contables llegados del remoto norte; judíos, cristianos, árabes... tanto daba, mientras supieran contar, leer los dibujos de los blancos y escribirlos después. Las partidas del tesoro destinadas a la corona aumentaron considerablemente, y el alcance de la fuerte mano del Gran Jefe Ngoupu, quien pasó todos aquellos años permaneciendo al frente de la renacida administración, se amplió con mucho.

El Jefe Unuk, fiel guerrero de Ngoupu, pasó muchos meses en la región de Hausa negociando con las tribus locales y hablando a sus jefes de la grandeza y fiereza del gran Ngoupu, quien había matado leones con sus propias manos desnudas y había unido a las tribus de Sudán bajo la sombra de su lanza. La leyenda del Gran Jefe del Sudán creció en la región y ayudó a disipar cada vez más las ya escasas reticencias locales.
Pronto todas las tribus de Hausa abrazarían la causa del joven Ngoupu, el León, aquél que había matado a su hermano para salvar un país.
?En Italia, durante 30 a?os de dominaci?n de los Borgia, hubo guerras, terror, sangre y muerte, pero surgieron Miguel ?ngel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza hubo amor, fraternidad y 500 a?os de democracia y paz ?Y qu? nos ofrecieron? El reloj de cuco?.

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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #28 en: 12 de Junio de 2006, 10:50:59 am »
Emirato de Dharan
(Sunni Islam Nómada Nación Abierta)
Ibn Amul, Emir de Dharan
Diplomacia:

Años de vida en el desierto habían acostumbrado a los súbditos del emirato a vivir en un constante peregrinaje entre los escasos oasis y zonas cultivadas del reino.

Los escasos asentamientos estables poco a poco fueron quedando abandonados ante la eterna necesidad de movimiento de este pueblo.
Unos pocos hombres con escaso equipo acudieron a Dharan a continuar con la construcción de la ciudad que algún día revitalizaría la economía del emirato. De no haber perdido parte del escaso tesoro real a manos de un complot entre varios consejeros del emirato, la ciudad hubiese avanzado algo más deprisa, pero la fortuna no sonreía al reino.

Hassan murió en 1085, dejando el emirato en manos de su hijo. Esta noticia copio por sorpresa a Ibn Amul quien se encontraba saqueando en busca de comida y dinero los antiguos territorios del Yemen.

La ciudad de Muscat fue rebautizada como Muscadhan.



Emirato de Siria

(Shi'a Islam Civilizado Nación Abierta)
Sigu Ibn Yakub, Emir y Guardián de Siria
Diplomacia: Syria +18 Yfc

Salvo el propio emir, todos los notables del emirato permanecieron en Syria mejorando los lazos del gobierno con la región. Ibn Yakub se dedico por el contrario a entrenar a sus tropas primero, y cuando dispuso de un ejército experimentado en todo tipo de tácticas, gasto casi todos los recursos del emirato en dotar a estos guerreros con el mejor equipamiento de que Siria disponía.

No faltaron pese al enorme presupuesto militar, algunas inversiones en la rica Levant.




Rajputado de Pawar
(Hinduismo Civilizado Nación Abierta)
Danjedhana,
Diplomacia:

Ampliar las ciudades de Gulbarga y Bidar, conservando sus murallas, y algunas mejoras en Pawar abarcaron el presupuesto y el cometido de los líderes del Rajputado.

El aumento de los funcionarios de la corona repercutió en un mayor control y poder del Raja.
"Supongo que había que inventar las camas de agua. Ofrecen la posibilidad de beber algo a media noche sin peligro de pisar al gato."

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Re: Newsfax Turno 17 (1085-1089)
« Respuesta #29 en: 12 de Junio de 2006, 04:10:30 pm »
Principado de Kiev
(Eastern Ortodoxia Civilizado Nación Abierta)
Gran Príncipe Pyotr,
Diplomacia: Kalinin +5 Yfc, Polotsk (ciudad) T, Polovotsy H

La ciudad de Kiev, capital del principado, bullía de actividad. Cientos de obreros construían incesantemente pozos, calzadas y otras mejoras, que redundarían en mayor espacio para los nuevos ciudadanos que llegaban a la ciudad cada día.

Cientos de soldados recorrían las calles de esa misma ciudad, disfrutando de sus permisos y pagas, que rápidamente se convertían en Vodka y fulanas, las dos formas preferidas por los rusos de combatir el frió.

Y en el centro neurálgico de la ciudad, la mansión del Gran Príncipe, con puerta a la plaza del mercado. Y en ella el mismísimo Pyotr, el héroe, el amado guerrero y señor de todos los kievitas. Pero Pyotr no estaba buscando gloria, ni victorias, ni tan siquiera un mal botín. Desde hacia años se dedicaba a luchar contra el tedio, y las cuentas, las leyes, y las interminables audiencias.

El guerrero que habitaba en el Gran Príncipe ansiaba el fragor de la batalla, la sangre de los enemigos caídos y el llanto de sus mujeres. En definitiva ansiaba volver al campo de Batalla, el único lugar donde era realmente feliz.

Alejado de la acción, y encerrado entre paredes de mármol, y alfombras de la lejana Persia, Pyotr recibía noticia tras noticia, como sus planes se iban cumpliendo. La paz que tanto le asfixiaba, era mejor acogida por su gente, y prueba de ello eran las noticias que hablaban de una mayor cohesión entre las regiones que formaban su reino. Cohesión, como si el supiese lo que significaba aquella palabra. Eso era cosa de mujeres y viejos, su lugar debía estar frente a sus hombres, con la espada en la mano y gritando al frente de una masa de guerreros que cargaban contra un enemigo superior en número.

Pero sus afeminados consejeros solo le traían noticias que apenas lograba entender. El duque de no se que, señor de Potlosk, o Polosk, o algo similar, que enviaría tributos anuales. Y para que, si con ese oro ni siquiera le dejaban reclutar mas soldados para lanzarse contra el enemigo, el que fuese.

Pero la suerte cambiaba poco a poco, y pronto Pyotr recibió un mensaje que si entendía claramente. En alguna región perdida, más allá de las fronteras de su reino, un grupo de nobles habían hecho prisionero al Petrov, un hombre estirado y cobarde, como casi todos los que le rodeaban, pero era general del principado, y mejor aun, era la excusa perfecta para romper la monotonía. El Gran Príncipe no podía estar más entusiasmado mientras trataba de encontrar el objetivo de su próxima campaña en el mapa que tenia en el salón real.

Henchido de promesas de gloria y acción, Pyotr comenzó los preparativos a principios de 1089, y antes del verano ya estaba listo para salir, pero entonces llego la mejor de las noticias, al menos para el.

Mercaderes del este traían noticias sobre una nueva horda, asentada a pocos meses de las fronteras del principado. Los planes de Pyotr quedaron momentáneamente cancelados, y sus recursos se invirtieron en saber más acerca de aquella nueva amenaza. Ya habría tiempo de rescatar a Petrov, y quien sabe, quizás el cautiverio le convirtiese en un hombre de verdad.

Mientras los meses que le separaban del invierno pasaban, las noticias se hicieron más y más prometedoras. Aquellos salvajes habían saqueado y masacrado la región de Taman. Y se decía que contaban con decenas de miles de guerreros.
Pyotr gravo el nombre en su mente, Tukeban, Khan de Saraba. Por fin podría tener, una vez más, un enemigo de verdad.



Reino de Borgoña
(Romano Católico Civilizado Nación Abierta)
Jean Paúl,
Diplomacia: Milán EA

En 1085 los nuevos reclutas habían formado una nueva sección del ya cuantioso ejército del reino. Estos soldados se asignaron a la vigilancia de Milán, reforzando las numerosas tropas de Jean Paúl, pues la región era susceptible de ataques por parte de los bárbaros, de los que como el resto de monarcas europeos, Jean Paúl no se fiaba en absoluto. De hecho todas las fuerzas del reino se encontraban en la región, asegurando que esa frontera no haría vulnerable el resto del reino.

Mientras el ejército hacia gala de su preocupación por el territorio, el general Pierre aprovecho el impresionante desfile de tropas para convencer a los nobles de la región de la conveniencia de estar a buenas con Jean Paúl, logrando una gran contribución de la región, al mantenimiento del protector ejercito de Borgoña.

No solo el ejercito creció, sino también la administración de la corona, para mayor eficacia de la hacienda real.

Tristemente una epidemia de Rubéola mato a miles de jóvenes y niños en el reino. El escaso conocimiento de medicina por los mejores estudiosos del reino, no ayudo a detener esta enfermedad, que elimino gran parte de los que hubiesen sido jóvenes trabajadores y soldados en un futuro cercano.
« Última modificación: 14 de Junio de 2006, 08:41:42 am por eneas »
"Supongo que había que inventar las camas de agua. Ofrecen la posibilidad de beber algo a media noche sin peligro de pisar al gato."

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