Siempre hay misterios. Unos extraños acertijos se me susurraron en sueños, mas no sé qué sentido tienen. Sed pacientes, no os exalteis. Usad vuestros ojos y mirad bien. Respuestas sobre el traidor no puedo dar. Respuestas a preguntas desconocidas tampoco. Ariadna, ¿acaso tú puedes ayudarme? Después de todo la noche aún no ha empezado... Mas el peligro acecha. Escondéos si tenéis miedo.
Ahora ha llegado el tiempo de los lobos, lobos disfrazados de ovejas que atacan a sus presas indefensas, cuidaos de ellos y huid rápido cuando veáis uno.
Los elegidos podrán por fin abrir los ojos. Oscuro es el camino, ¿quiénes están a llamados a verlo? Inconexas palabras. Difíliciles acertijos. Oscurece cada vez más rápido.
Entonces, ¿qué mensaje dejo a los amigos? ¿Locas frases inconexas sin sentido aparente? ¿Nada? ¿O tal vez avisos sobre extraños peligros si os atrevéis a saber? ¿Mis sueños no son mas que fantasias? ¿Busco acaso una utopía? ¿Rescataré el conocimiento perdido? ¿Encontraré a quién pueda ayudarme?
Mas haré un esfuerzo. Avisadme si queréis saber, llamadme, decidme qué buscáis, guiaré a los que lo merezcan. Los que buscan lo que una vez yo busqué tienen la respuesta. Doce será el número mágico que iniciará esta búsqueda. Infinitos serán los caminos falsos que habrá que recorrer. ¿Todos sabéis cuál es la pregunta? Oscuridad...