Pero el gran cornudo no estaba aletargado durante el invierno?, ha salido de la ultratumba para desdecirme?, a que le mando una maldición divina, que tenga cuidado que ahora soy yo el que manejo a las criaturas erráticas de Klaskan, yo ordeno y ellas me obedecen.
Absablo, muerde, muerde....Absablo. Absablo¡¡¡, deja de esconderte por los rincones y ataca he dicho¡¡¡. Vaya mierda de monstruo, cobarde¡¡¡, con actitudes como esta no me extraña que los Atlantes lo apalizaran. Aunque puedo utilizar a Tiamat el Dragón primigenio, ese sí que tiene mala leche.
Podéis adorarme como fuerza maléfica o como fuerza benéfica, si total el bien y el mal son conceptos para los mortales y yo como Dios de los Orcos estoy por encima de esas limitaciones morales.
Saludos
Karnak. Dios interino de Klaskan.